FRISCO, Texas – Es difícil pensar que Dalton Schultz va a faltar a la última semana de entrenamientos voluntarios o que pudiera ponerse en huelga durante el campamento de pretemporada porque siempre ha sido un trabajador y cumplidor en todos aspectos.
Pero más complicado creer que los Cowboys estén dispuestos a pagarle un exorbitante contrato multianual. Es probable que el reclutamiento en cuarta ronda del ala cerrada Jake Ferguson sea una prueba.
Los Cowboys tienen varias necesidades en posiciones clave en las que deben pensar al momento de repartir el dinero conforme manda el tope salarial. Y la ofensiva actual del equipo será más exitosa si gira alrededor de un receptor explosivo, como sucede en el resto de la liga.
Schultz es cumplidor. Fue etiquetado franquicia porque ha respondido más allá de las expectativas desde que tomó la titularidad a partir del segundo juego del 2020, saliendo de la banca y aprovechando la oportunidad que se creó con las lesiones de Blake Jarwin.
Ha completado 141 pases las anteriores dos temporadas (63 y 78) para 1,423 yardas combinadas, incluidas 615 en el 2020, cuando desfilaron más quarterbacks por los Cowboys que carros alegóricos el Día de San Patricio, debido a la lesión de Dak Prescott.
Es uno de los receptores favoritos como "válvula de escape" o trayectorias cortas de Prescott, quien seguro estará en apoyo de Schultz.
Pero en esta liga se gana con explosividad vertical. Así Dallas se convirtió la temporada pasada, sobre todo en principio, en la ofensiva que más yardas y puntos generó en el 2021.
Los Cowboys tienen que pensar en los años por venir, en los que jugadores como CeeDee Lamb, Trevon Diggs y Micah Parsons deberán recibir extensiones multianuales de muy alto costo.
Seguro la lección se aprendió con el caso de Prescott, con quien tardaron demasiado en amarrarlo y costó significativamente más caro de lo que hubiera sido. Lamb jugará su tercera temporada, desde que fue elegido en la primera ronda del 2020; mismo año que Diggs, en segunda ronda. Parsons es el Novato del Año Defensivo, segundo en la votación del Jugador Defensivo del Año y lo mejor está por venir…
Los Cowboys van a pagarle a Schultz casi 11 millones de dólares la próxima temporada, que es el precio de la etiqueta franquicia, es decir, el promedio de los cinco salarios más elevados en esa posición alrededor de toda la liga.
Las decisiones del equipo de trabajo exactamente en la última semana de temporada seguro tienen que ver con el nuevo contrato de David Njoku con los Browns, que le dieron 56.750 millones de dólares por cuatro años, incluidos 28 garantizados.
Pero una decisión arriesgada, que en primer vistazo parece un error, tampoco debe permear las decisiones de los Cowboys. Es entendible que Schultz y sus representantes hayan sacado la calculadora cuando vieron esa gran cifra para un ala cerrada que fue reclutado en la primera ronda del Draft 2017 y que las últimas tres temporadas nunca ha rebasado las 36 recepciones, ni llegado a las 500 yardas.
Cada equipo piensa y reparte su tope salarial de la manera que mejor convenga a sus necesidades, ya sea por sistema de juego o priorizando posiciones en el roster.
Así que allá los Browns con sus decisiones… Los Cowboys tienen que decidir su futuro de acuerdo a sus planes.
Schultz llegó de Stanford en una cuarta ronda, misma que el mes pasado Ferguson, de Wisconsin, quien tendrá esta temporada para empezar a mostrar progreso. De entrada, su fortaleza en la universidad fue como receptor, más que como bloqueador.
El mismo Schultz estuvo a nada de ser cortado antes de la temporada 2020 porque sus primeras dos con los Cowboys fueron prácticamente inexistentes; 13 recepciones para 122 yardas combinadas, cuando Jarwin era el titular (2018) y Jason Witten regresó del "retiro" (2019).
Schultz puede faltar a los entrenamientos de esta semana, pero los de la próxima son obligatorios y sujetos de multa para los ausentes; por supuesto igual que el campamento de pretemporada.
El propio Schultz sabe que no es imprescindible y por eso firmó la oferta de Jugador Franquicia cuando se la pusieron enfrente, además de su salario garantizado es casi cuatro veces lo que ganó en sus primeras cuatro temporadas en la NFL.
Los Cowboys y Schultz tienen hasta el 15 de julio para acordar un contrato multianual o tendrán que esperar a que termine la temporada 2022.