(Nota: El artículo original fue escrito por Nick Eatman, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas – Decisiones, decisiones.
Los Cowboys tienen alrededor de 20 decisiones, si no más, que tomar aquí en las próximas semanas mientras nos preparamos para el inicio de la agencia libre a mediados de marzo.
Algunas de las decisiones más importantes involucrarán la posición de ala defensiva, un lugar en el campo que siempre es una prioridad.
Rara vez un equipo, especialmente los Cowboys, pasa por alto por completo el puesto de ala defensiva. Los apresuradores de mariscales de campo se valoran mucho, y es por eso que los Cowboys tendrán que decidir qué hacer con respecto al estatus del contrato de sus dos mejores alas defensivas.
Uno de ellos, DeMarcus Lawrence, todavía está bajo contrato. Sin embargo, los Cowboys podrían ahorrar bastante en el tope salarial si se separan de Lawrence, ya sea antes o después del 1 de junio, para ahorrar $8 millones o $19 millones en el tope salarial de este año.
Esto podría convertirse en una teoría del "huevo y la gallina" para los Cowboys.
¿Deciden primero qué quieren hacer con Lawrence y luego elaboran un plan con Randy Gregory? ¿O deciden qué hacer con Gregory y luego tal vez eso influye en la decisión con Tank?
Y, por supuesto, el codicioso aficionado de los Cowboys quiere que encuentren una forma de mantener tanto a Lawrence como a Gregory en la defensiva. Ese escenario no está descartado, pero parece poco probable que lo hagan... y a la misma vez... mantengan a Amari Cooper del otro lado del balón.
Algo claramente tiene que ceder con este tope salarial implacable.
Los Cowboys deben decidir qué hacer en la posición de ala defensiva y eso debería iniciar el efecto dominó.
La situación de Gregory es definitivamente única, considerando el hecho de que tiene 29 años y solo ha jugado 50 juegos. Para comparar, Lawrence también tiene 29 años pero ha jugado 103 partidos.
Por lo tanto, determinar el valor de mercado de Gregory es complicado, no solo por sus problemas anteriores fuera del campo que lo mantuvieron dentro y fuera de la alineación y, a veces, fuera de la lista por completo.
Gregory jugó 12 juegos la temporada pasada, perdiéndose cuatro debido a una lesión en la pantorrilla y uno a Covid. Tuvo seis capturas y demostró ser bastante imparable.
Luego está Lawrence, quien ha estado plagado de lesiones en los últimos años, pero la temporada pasada se perdió un tiempo considerable. D-Law se perdió 10 juegos por una fractura en el pie, pero no se ha perdido un solo juego en los cuatro años anteriores, a pesar de luchar contra golpes y moretones en el camino.
Por lo tanto, llamar a D-Law "propenso a las lesiones" podría no ser exacto. Pero el mayor problema con respecto a Lawrence es solo la producción frente al costo. Recibió su gran contrato hace tres años que le pagó $21.5 millones por temporada, pero solo ha tenido un total de 15 capturas en los últimos tres años, incluidas 3.0 el año pasado.
Tank proporciona un nivel de liderazgo, presión al pasador y apoyo de ejecución que no es fácil de calcular, pero su precio sigue siendo bastante alto, especialmente con tantos otros jugadores a considerar en la agencia libre.
Sin duda, los Cowboys lo resolverán todo y tomarán algunas decisiones difíciles. Pero esas conversaciones tienen que comenzar con Gregory y Lawrence, y qué hacer en la posición de ala defensiva.
