Los Cowboys concluyeron la temporada baja y qué mejor tiempo para evaluar a los jugadores antes de la partida hacia Oxnard, California.
He decidido iniciar una serie en donde hablaré de cinco jugadores que realmente necesitarán competir por un lugar en la lista durante el campamento de entrenamiento.
El primer jugador que debería estar preocupado es el receptor Lucky Whitehead.
Whitehead lleva dos años con los Cowboys y digamos que no ha sido lo más bueno de la clase del draft 2015. Su mejor atributo es su velocidad. Es un jugador muy veloz, pero lamentablemente no ha sabido utilizarlo a su favor.
La mayor razón por la cual Whitehead está en el equipo es por su habilidad como regresador de patadas – una de las peores áreas de los Cowboys.
Los Cowboys llevan años sin anotar un touchdown en el juego de devoluciones de patadas de despeje y en patadas de salida. La última vez que el equipo anotó puntos con un regreso de patada de despeje fue en el 2013.
En sus dos temporadas, Whitehead no ha podido atrapar más que un total de nueve balones. También cabe recordar que Whitehead fue dejado en casa para uno de los partidos de la temporada pasada por llegar tarde a las reuniones del equipo.
Este año los Cowboys reclutaron al receptor Ryan Switzer en la cuarta ronda del draft, jugador que llamó mucho la atención en las actividades organizadas del equipo y en el minicampamento.
Switzer tiene una versatilidad que le permite ser utilizado en distintas posiciones, incluyendo en los regresos de patadas de despeje y patadas de salida. Una de sus fortalezas es la tenacidad que posee al regresar patadas. Es rápido, agresivo y no le tiene miedo a los defensores.
La mejor manera de ganarse un lugar en la lista es a través de sus habilidades en equipos especiales. Ambos jugadores tendrán que competir el uno contra el otro para ver quién se queda con el puesto, pero digamos que el futuro de Whitehead con los Cowboys no pinta muy bien.
Mientras tanto, échale un vistazo a una de sus mejores jugadas con los Cowboys.