Una victoria, es una victoria, es una victoria.
Ese es uno de los adagios de los equipos que de pronto andan en un bache en las tres (3) fases de su propio juego en la NFL. Se traduce en el hecho de darle la bienvenida a una victoria sea como sea que se llegue a obtenerla.
De momento, tanto vaqueros como gambusinos llegan a esta décimo-quinta jornada en ese plan; que se llegue a una victoria sobre su rival en puerta, séase como sea. No tiene que ser una obra de arte, ni trepidante, ni valedero de un premio.
Como sea.
Una verdadera rivalidad se ha convertido en un juego irrelevante para muchos. Qué tristeza. Hubo un momento donde ver el marrón y mostaza de los 49s ante el azulplata de los estrellados era cosa de parar la prensas. Esto ahora se ha reducido a dos equipos queriendo ver que sus conferencias de prensa de la siguiente semana sigan de perdido teniendo alguna relevancia.
Los Vaqueros están en espera de los resultados de los capitalinos con la esperanza de ganar esta semana, para luego vencer a las Águilas en el AT&T Stadium y cerrar la temporada regular en los pantanos de New Jersey.
Los pupilos de Kyle Shanahan, perdedores de cinco de los últimos seis juegos, están colgados de un hilo con la esperanza, poco posible, de ser uno de los equipos nombrados a la lista de comodines.
Para el domingo les tengo estas cinco claves del juego.
Clave 1 - Como en el patio de la escuela. La defensiva de Mike Nolan ha sido vapuleada durante toda la temporada. Desde el esquema, a la falta de talento, hasta el orgullo personal, los Demarcus Lawrence, Jaylon Smith y Chidobe Awuzie tienen sobre su frente la marca de "mediocre" y eso ha de calar. Para estas alturas, y especulando que Awuzie, Trevon Diggs, Anthony Brown y Donovan Wilson pudieran reaparecer, pues que salgan a volar y divertirse, dándose cuenta que sin nada que perder llegó el momento de volver a tener esa actitud ligera y sin restricciones, sin deberla ni temerla. Digo, tal parece que lo peor ha pasado, y ahora solo hay que dejarse de dramas y salir alegres sabiendo que en este semestre no habrá ningún examen final de qué andarse preocupando.
Clave 2 - La mera verdad, nadie sabe. El entrenador en jefe Kyle Shanahan comentó durante la semana que no sabía cuál de sus dos opciones, entre Nate Mullens y C.J. Beathard, saldría como el mariscal de campo titular. De momento su marca de 5-8 sigue de cerca el 7-6 de su rival divisional Arizona, cuyas propias oportunidades de llegar como campeón divisional siguen vivas, aparte de las de llegar como equipo comodín. Luego de llegar al Súper Tazón ante los Jefes de Kansas City, Shanahan ha tenido que lidiar con un juego de sillas musicales entre pasadores, con la lesión y baja de juego de Jimmy Garappolo, la verdadera decepción de Beathard y el conformarse con Mullens en los controles. Esto lo tiene que aprovechar la defensiva vaquera. Aprovechar que ni ellos saben quien va alinear, y también que de los dos no hacen uno, atacar y crear los errores que les dio la victoria en Cincinnati, y que fue el artífice de la victoria de Washington 23-15 ante San Francisco donde imperó el error, con un balón suelto de Mullens y una intercepción, ambos siendo de entrega sin escalas a las diagonales.
Clave 3 - Juego compartido. Es obvio que Zeke Elliott quiere guardar algo de orgullo al final de esta tan retadora temporada cuando se vaya de vacaciones a alguna playa exótica donde el billete es el menor de sus preocupaciones. O sea, plata hay. Pero como ha de molestarle el hecho que de pronto, a voces calladas, hay algunos que especulan con su salida del club de Jerry Jones para el 2021. El aspecto financiero de tal sería prohibitivo, pero el ser competitivo es la meta. Pues ahí tenemos a Tony Pollard. Callado y sin actitudes, asentado en sus actos y confiado, ha paulatinamente tomado su propio lugar en el escenario ofensivo compartiendo acarreos con el mencionado millonario. Ya lo hemos dicho antes, hay que darle el balón, por tierra or por aire, no como el corredor estelar, pero un cercano segundón y volantazo. Es claro que la carrocería de Pollard no es la idónea para sostenerse en 20-25 acarreos, pero junto con Elliott pueden establecer un juego terrestre que haga que la flecha apunte hacia arriba.
Clave 4 - En busca de la fruta fácil.Con la especulación de en realidad quien vaya a estar ocupando los cuatro o cinco puestos de la secundaria vaquera, lo que no se discute es que la combinación de un mariscal de campo del montón y una presión sobre este debe resultar en oportunidades para intercepciones. Sea Beathard o Mullens, no hay ninguna duda que ahora es el momento de volar alegremente en busca de aquellos robos aéreos que valen oro puro al momento de negociar aquellos contratos futuros. Este rubro también es atribuible a los apostadores, que ante un mucho muy reducido equipo en Cincinnati resultara en tres (3) balones sueltos, uno que regresó Aldon Smith para su primera anotación como profesional proveniente de la Universidad de Missouri. Se acaban los gránulos de arena del este reloj 2020, y es ahora, ante un equipo navegando sin timón, que hay que aprovechar.
Clave 5 - Especialistas al abordaje.Los equipos especiales edición 2020 comandados por John "Bones" Fassell han sido un verdadero sube-y-baja al estilo de los juegos del patio de la escuela. Un día están salvando el juego, otro están haciendo carcajearse al resto de la liga. Los destellos recientes de Pollard han sido más que bienvenidos, dándole a Andy Dalton y compañía excelente posición de campo, y esto lo han podido aprovechar. Esto es señal que le han reducido los amarres a tan peligroso jugador, que en sus épocas colegiales brillara con luz propia al momento de colocarse en las diagonales esperando que le cayera el ovoide. Pues ahora, lejos de la verdadera especulación de jugada sorpresa en formación de patada de despeje en tu propio territorio, darle rienda suelta a regresos de patada de salida a Pollard, porque ahora es momento de darse la oportunidad de un regreso de 100 yardas que sería la adrenalina pura que necesita un equipo que busca ganar de la manera que sea.