Comienza la segunda vuelta vaquera.
Normalmente a estas alturas de la temporada cualquier equipo con marca de 2-7 ya no piensa en la postemporada, más bien piensan en lo que hubiera sido y en la siguiente temporada.
Pero en esta temporada tan verdaderamente extraña en un 2020 llena de retos en todos los segmentos de nuestra sociedad, el poder tener juego alguno es parte de un esfuerzo disciplinado y audaz para continuar jugando.
Saliendo de su descanso obligado, la buena noticia es que el propio Andy Dalton se declara listo para el compromiso en Minnesota luego de ser liberado no solo del protocolo de conmoción cerebral, pero también la lista de reserva por el COVID-19.
Por su parte el equipo de Mike Zimmer tiene la consigna de seguir ganando para mantener el paso en su propia división, donde el mandamás Empacadores presumen una marca de 7-2 comparado al 4-5 que ostenta el equipo nórdico.
Para el domingo les tengo estas cinco claves del juego.
Clave 1 - No hay de otra. Para los Vaqueros cada juego de aquí en adelante significa la oportunidad de seguir con la vela prendida, y luego de ver cómo los Gigantes le ganaron a las Águilas, pues están a una rachita positiva de montarse al primer lugar divisional. De no ser así, muy probablemente se daría paso a jóvenes prospectos con la oportunidad de aparecer en el video hacia el eventual período de evaluación luego de que se efectuó el último centro de la temporada. Es ahora cuando Mike McCarthy tiene que juzgar cuál tripulación le da la mejor oportunidad de ganar y al decidir esto, ser agresivos al pasar el balón por el lado ofensivo y al atacar al mariscal de campo contrario con la línea defensiva.
Clave 2 - Muévanle a la fórmula. El juego terrestre de Ezekiel Elliott ha dejado mucho que desear y lejos de buscarse él mismo excusas para su propia baja de juego, es obvio que la salida de Dak Prescott, el juego de sillas musicales de la línea ofensiva y el cambio de un mariscal de campo a otro, han sido factores. Ante Pittsburgh se vio a un Tony Pollard agresivo y decidido, y para bien del equipo una combinación de los dos corredores le daría un aliciente al importante rubro de correr el balón. Siendo que sus gránulos del reloj de arena se acaban, llegó el momento de apoyar un juego aéreo agresivo con un juego terrestre confiable y predecible compartido entre dos.
Clave 3 - A tirar y tirar... y tirar. Así como el juego terrestre azul-plata tiene que ser compartido para mantener honesta a la defensiva púrpura, el juego aéreo tiene que ser la gran diferencia. Se habla de establecer el juego por piernas para tirar el balón, pero hay momentos donde se revierte ese dogma, y ese momento es ahora. Dalton está obligado a surcar los aires, y tanto Amari Cooper, como Michael Gallup y Cee Dee Lamb tienen que ser lo que han sido en sus mejores momentos. De no poder amenazar con el brazo, la ofensiva de Kellen Moore saldrá al terreno de juego con las manos atadas a la espalda y pocas serán las esperanzas de regresarse con una victoria ante unos Vikingos que ciertamente vienen de menos a más.
Clave 4 - El enemigo número uno. La victoria 19-13 en Chicago fue para Kirk Cousins otra muestra que hay que salir decidido con un plan de juego y no andarse con rodeos. Ese plan fue Dalvin Cook, que con casi las 100 yardas por tierra en 30 acarreos demostró plenamente que el establecerlo en el juego es prioritario para Mike Zimmer y compañía. Con la defensiva 31 en la liga ante el acarreo, no hay duda que los pupilos de Mike Nolan van a ver una buena dosis de Cook y es vital que Jaylon Smith, Leighton Vander Esch y en momentos Sean Lee puedan de perdido contenerlo para no permitirle sacar el bisturí y comenzar a operar sin perdón ni permiso. A como a venido jugando la defensiva, la moneda esta en el aire de poder hacerlo, pero de poder hacer algo al respecto, pudieran obligar al error de Cousins y porque no ver que lo aproveche el reaparecido Chidobe Awuzie con un intercambio de posesión.
Clave 5 - Equipos especiales de especial interés. Los Vikingos juegan en casa y son favoritos por 7 puntos sobre los Vaqueros. Es de esperarse, considerando cómo apuntan las flechas de cada equipo; uno para arriba y otro para abajo. El lunes pasada los equipos especiales de Minnesota se vio mal, permitiendo hasta un espectacular regreso de patada de salida de 104 de Cordarrelle Patterson. Para John Fassel es tiempo de sacar jugadas de la chistera, como la combinación de Cedric Wilson y C.J. Goodwin en su momento, y ahora si liberar a Pollard en los regresos de patada de salida, sabiendo que los equipos especiales del contrario andan de capa caída. A estas alturas llegó el momento de aventar todo al asador.