Vaya telenovela en Minneapolis la semana pasada, con un neófito Cooper Rush saliendo al quite.
Todo parece indicar que Dak Prescott estará de regreso al timón ofensivo de Kellen Moore, ante un equipo de Vic Fangio que es la representación viva de un equipo con marca de 4-4.
Comenzaron la temporada con tres (3) victorias consecutivas ante unos 'pagliachis' de la liga, haciendo lo suficiente ante equipos propiamente desdibujados en la persona de los Giants, Jaguars y Jets. Mas les valía vencer a estos equipillos.
Pero de ahí fueron cuatro (4) derrotas consecutivas ante verdaderos protagonistas, ante las Urracas, Acereros, Raiders y los inpredecibles Cafés de Cleveland. La semana pasada sobrevivieron 17-10 ante los capitalinos en la ciudad de la milla alta, pero en un juego lleno de errores y malas ofensivas.
Este equipo de los Broncos si es lo que su marca dice que son.
Así como la semana pasada, juegan ante un rival "uncommon" siendo apenas la ocasión número 13 que se ven las caras en temporada regular, con los Broncos saliendo victoriosos en la últimas seis (6) confrontaciones. De hecho, la última victoria de los Cowboys ante este rival fue en 1995 en el desaparecido Texas Stadium al son de 31-21. Ya volvió a llover.
Parte de la nostalgia de esta rivalidad fue aquel juego de baloncesto 51-48 en el AT&T Stadium en el 2017 con el enfrentamiento entre Payton Manning y Tony Romo que fue decido a fin de cuentas con una espeluznante intercepción del apoyador Danny Trevathan para ponerle el sello al juego.
Los Cowboys llegan con la ofensiva número uno, dos corriendo el ovoide y tres tirando la piedra. La defensiva de los Broncos es la sexta total, novena ante el acarreo y décima ante el pase.
La ofensiva comandada por el nómada Teddy Bridgewater es la 21 total, 20 corriendo y 17 pasando, enfrentando la defensiva número 19 total, sexta ante el acarreo y siguen estos Vaqueros arrastrando la cobija ante el pase siendo la número 28 justo antes de la novena jornada.
Con todo este preámbulo es evidente que los Cowboys tienen todas las de ganar, estableciendo su juego ofensivo, controlando el tempo desde la patada inicial y soltar a sus jacales defensivos sobre Bridgewater y compañía ..... si evitan los errores y los castigos que fueron espectros ante los Patriotas y los Vikingos.
En busca de mostrar su presente categoría divisional, les paso mis 5 Claves del Juego para esta novena jornada.
Clave 1. Dak IS back. La semana pasada el saber de pronto que Cooper Rush saldría de titular ante la lesión de Prescott puso en evidencia que la meta era sobrevivir la octava jornada y esperar que Rush pudiera con el paquete. Pues con algunos titubeos se pudo al son de 20-16 donde se puso en evidencia que la ofensiva vaquera tiene material de sobra. Luego de ver el juego desde la banca y siendo otro consejero para Rush, aparte de Kellen Moore, Prescott tendrá mucho que poner a prueba tomando en cuenta que el ángulo que tuvo solo le va a servir ante los Broncos en su propia guarida. Los momios que abrieron en un -9 vaqueros y que siguen a la alza a su favor es evidencia que con un Prescott de regreso en los controles y con un equipo armado, con algunos detalles, la racha de seis (6) perdidos debe terminar este domingo en Arlington, Texas.
Clave 2. La Naranja Mecánica a la defensiva. Si los pupilos de Fangio quieren tener cualquier oportunidad de ganarle a los pupilos de Mike McCarthy es porque la defensiva de la ciudad de la milla alta se pone las pilas. Dígale adios a los 4.5 capturas de un total de 20 de Von Miller, que empacó maletas rumbo a su nuevo hogar con los Carneros de Los Ángeles. La posibilidad de poder llegarle a Prescott es más que clave para el coordinador defensivo Ed Donatell, para darle la oportunidad a los profundos Justin Simmons y Kareem Jackson de repartir justicia ante el arsenal ofensivo de Moore y compañía. Con el esquinero Ronald Darby questionable, tendrá que ser Patrick Surtain el que cargue con la losa ante el pase al puro estilo del Pípila. En una defensiva 3-4 la falta de capturas entre linieros defensivos tiene que ser una preocupación, donde el ala defensivo Shelby Harris tiene 2.5 con las demás siendo repartidas entre apoyadores en su mayoría.
Clave 3. Profundidad. Los Cowboys han contado con sus lesiones, como cualquiera de los 32 equipos de la liga, pero tal parece que han podido lidiar con este siempre presente detalle, evidenciado con la sólida actuación de su mariscal de campo suplente la semana pasada. Esta semana no se contará con el tackle izquierdo Tyron Smith, y aun cuando el veterano Ty Nsekhe entró al quite ante la salida del principal guardaespalda y no lo hizo del todo mal, tal parece que el regreso de La'el Collins lo pone en la báscula para reaparecer como tackle derecho con Terence Steele mudándose al lado izquierdo. En el papel todo parece claro, pero, ¿será que mover a Steele luego de su prontitud recién es buena idea? No hay más que esperar hasta el domingo. Otro que práctico entre limitado y no en lo absoluto fue CeeDee Lamb, y de nuevo la profundidad tiene a Cedric Wilson listo para la asignación, junto con Noah Brown, tomando en cuenta que Amari Cooper también practicó de manera limitada.
Clave 4. No hay que correr si se llega caminando. Kellen Moore parece un verdadero genio en los controles del equipo ofensivo de Jerry Jones. Desde sus formaciones über-jumbo con tanto La'el Collins como Connor McGovern en formación diamante enfrente de Zeke Elliott, hasta el pase sorpresa en movimiento lateral de Cedric Wilson, es una combinación muy saludable de controlar el reloj y mover la aguja. La combinación terrestre es otra genialidad de Moore, combinando a Elliott y Tony Pollard de manera de controlar la línea de golpeo y mantener honesta a la defensiva contraria. Parte de este esquema ha sido el uso de Dalton Schultz como válvula y con la nota de que Blake Jarwin tampoco practicó del todo, el regreso a la activación de Sean McKeon pudiera ser justo a tiempo. Lo cierto es que la falta de Cooper y Lamb al 100% va a requerir volver a lo básico, que es correr el balón de manera efectiva.
Clave 5. El arribo de una estrella. Vaya temporada de Micah Parsons, el novato ha sido algo sensacional. Ante los Vikingos se anotó 11 tackleos, 10 catalogados como "solo" y cuatro para pérdida de yardas, oro molido para aquellos que viven cerca de la línea de golpeo. Lo interesante es que sus compañeros parecen estarse alimentando de sus logros, en particular gente como Jayron Kearse y Trevon Diggs, que han podido aprovechar la presión de Parsons junto con Randy Gregory, Osa Odighizuwa y Tarrell Basham, siendo el regreso de Dorance Armstrong siendo un gran aliciente. El coordinador ofensivo de los Broncos Pat Shurmur trae verdaderamente enojados a la fanaticada de la ciudad de la milla alta por la falta de cohesividad de la ofensiva, considerando que cuentan con un buen establo de corredores en Melvin Gordon y Javonte Williams, ambos con números saludables, y las alas abiertas Courtland Sutton y Jerry Jeudy, que reapareció la semana pasada ante Washington. Van a extrañar a su ala cerrada Noah Fant, que entró al protocolo del COVID esta semana pasada. Bridgewater ha tenido algo de éxito en sus diferentes paradas con varios equipos, pero de presionarlo el color naranja se regresará a Colorado con una derrota.
