El rudo deporte de las tackleadas tiende a tener momentos de sorpresa para propios y extraños.
Ante los Broncos de Vic Fangio los Cowboys fueron exhibidos de la manera mas ruda, al momento de ver como su estelar mariscal de campo tuviera su peor juego desde hace ya bastante tiempo. Lo bueno es que le siguen los Falcons en el calendario.
Asi como el rival anterior, los pupilos de Artur Smith llegan con la misma marca de perdidos y ganados, luego de perder tres de los primeros cuatro, y luego ganar tres de los últimos cuatro, mostrando que distan de ser la elite de la liga. Su ofensiva tiene armas dispersas en sus filas, con un juego terrestre liviano y una defensiva que tiende a desaparecer.
Estos pajarracos son la ofensiva número 14 total, 17 corriendo el balón y la ocho pasando con Matt Ryan en los controles. Su defensiva es la 23 total, 31 ante el acarreo y once contra el pase, con solamente once capturas del mariscal de campo contrario.
La semana pasada Ryan tenía arriba a su equipo en Nueva Orleans al son de 23-6 para luego ver como los Santos se fueron arriba 25-24 solo para conectar un gol de campo de Younghoe Koo de 29 yardas para sellar una apurada victoria.
El regreso a las prácticas en The Star en Frisco significó un regreso a lo más básico -- el uso de la intensidad e intención, algo que faltó la semana pasada. Increíble el pensar que a estas alturas se pudiera parar el equipo de Mike McCarthy en el terreno de juego, en casa y dejarse emboscar de tal manera.
Habíamos dicho que su peor enemigo ante un rival ofendido eran ellos mismos, y lo fueron. Ahora ha llegado el momento de pagar los platos rotos.
En busca de regresar al paso que los tenía "chiflando y cantando", les paso mis 5 Claves del Juego para esta décima jornada.
Clave 1. Intensidad. Durante toda la semana luego de la victoria ante los Vikingos en Minnesota la intención de McCarthy fue la de no dejar que su equipo cayera en la trampa, pero cayeron como quiera. Esto de admitir que estuvieron faltos de intensidad es algo grave, y con un rival similar en su propia inconsistencia en puerta, y en casa, pues no hay donde esconderse. Lejos de tratar de comerse la torta en una mordida, Dak Prescott debe regresar a lo básico, volver a sentar cabeza y usar su armas, considerando que gente como Zeke Elliott y Cedric Wilson estan un tanto tocados, de una manera eficiente y con intención. El pensar que deberían ganar no es suficiente -- tienen que volver a ejecutar como si no hubiera mañana.
Clave 2. Mejoras en la línea. Aparte de la falta de intensidad, la falta de Tyron Smith del lado izquierdo de la línea de golpeo fue más que notoria. Terence Steele tuvo un día largo y tal parece que se volverá a alinear del lado izquierdo con el regreso de La'el Collins al tackle derecho. Lo bueno es que Steele tendrá la experiencia de la semana pasada para sentirse un poco más cómodo, con la consigna de que Ty Nsekhe estará al filo de la butaca para entrar al quite. Lo cierto es que el regreso a lo básico significa poder liberar el juego terrestre y para esta línea ofensiva el poder emitir la intensidad necesaria para ser un protagonista rumbo al mes de diciembre, y esto comienza ahora mismo, particularmente después de un juego de trampa donde nadie se salvó de caer y de pechito.
Clave 3. Presionar desde un principio. La línea defensiva sufrió otra notoria baja con la salida de Randy Gregory por lesión durante los movimientos de práctica esta misma semana. Se espera que Dorance Armstrong pueda ahora alinear con el regreso de DeMarcus Lawrence a la vuelta de la esquina. Lo cierto es que con lo que tengan, la defensiva de Dan Quinn, que enfrenta a su viejo equipo, tiene que ponerle presión a Matt Ryan, considerando que su juego terrestre con Cordarelle Patterson y Mike Davis no representa el posible daño que causaron Melvin Gordon y Javonte Williams al combinarse para 190 yardas entre los dos la semana pasada. De nuevo, regresar a lo básico pero con intensidad e intención, soltar a Micah Parsons de diferentes ángulos en busca de desatar el error, tomando en cuenta que el mismo Trevon Diggs encuentre el filo de su propio juego. Las palabras de Jayron Kearse después del juego ante Denver deben resonar en la cabeza de cada elemento defensivo vestido de azul y plata, cuyo orgullo fue pisoteado luego de admitir el hecho que su rival mostró mayor intensidad.
Clave 4. De cara al espejo. Luego de poner en tela de juicio el peligro de caer en un juego de trampa, el buscar auyentar dicho espectro de manera verbal, para ver hasta en camara lenta como se llegó a dicho resultado tiene que ser un momento de pausa para este equipo vaquero edición 2021. La temporada pasada este tipo de malos resultados fueron mas presentes, y para este equipo, con sus caras nuevas y nueva fisonomía, es tiempo de verse al espejo y determinar que parte de su rutina hay que analizar y por ende ajustar. Seguramente Prescott vio detenidamente cada momento del video, sabiendo que no salió en su día luego de haberse quedado sin actividad de juego por tres (3) semanas. No recuerdo que se haya en algún momento mencionado el hecho de que pudiera resintir su nivel el hecho de haber estdo marginado, siendo que Dak es Dak y regresaría de cajón al nivel esperado. Pues, el RoboQB es humano y siendo el líder incondicional de este equipo podemos tener por seguro que estará preparado para esta décima jornada.
Clave 5. La afición también cuenta. La verdad es que hay momentos que la afición vaquera deja mucho que desear. La semana pasada fue más que obvio que los abonados vaqueros estuvieron acorde a vender sus localidades a una afición Bronco que tiende a viajar en buen número, evidente por el mar de naranja dispersos en las cuatro esquinas del AT&T Stadium. Peor aun, es como los mismos fanáticos visitantes guardaban silencio durante sus ofensivas y la fanaticada local se quedó sentada en las manos ..... ni pio. Es ahí cuando el apoyo local se tiene que sentir, la intensidad, la intención. No es fácil emular lo que se ve y siente en estadios como Arrowhead Stadium en Kansas City, Rich Stadium en Buffalo, Lambeau Field en Green Bay, con aficiones que viven y mueren con sus equipos al momento de estar presentes en sus guaridas. Si de pronto estos Halcones Negros pueden poner en aprietos a los Cowboys...