Ha llegado el momento de la verdad.
Con una racha de cuatro victorias consecutivas ante tres equipos del montón y justo después de un mes de noviembre para el olvido, ha llegado el momento que los pupilos de Mike McCarthy demuestren que si merecen atención hacia la gran fiesta.
Lo mismo puede decir el equipo de Kliff Kingsbury. Tres derrotas consecutivas de estos Cardenales (10-5) de pronto los tiene con un pase de abordar en la mano pero sin la confianza de proclamarse una verdadera amenaza. De momento hasta su campeonato divisional esta en veremos. La derrota ante los Carneros (11-4) seguido de la implosión ante los peripatéticos Leones (2-12-1) y esta última en jornada sabatina en el desierto ante unos resurgidos Potros (9-6) de Frank Reich arroja interrogantes por doquier.
Al igual que los Cowboys (11-4) , tuvieron un momento de indiscutibilidad cuando portaban una marca de 7-0 y recibían a los Empacadores (12-3) abriendo la octava jornada en juego de jueves en la noche. Cayeron 24-21 ante Aaron Rogers y compañía que desde aquel momento no han perdido el paso rumbo a ser el muy posible primer sembrado de la NFC.
Ciertamente esta prueba ante los Cowboys en Arlington, Texas tiene todos los tintes que por diseño tiene a la NFL como una de las ligas deportivas mas competitivas a nivel mundial.
La ilusión que los Vikingos (7-8) del pimentoso Mike Zimmer pudieran pegarle a los Empacadores en su legendario Lambeau Field tiene la vela vaquera prendida de poder descansar la primera semana del torneo, con la consigna de pegarle a estos pajarracos rojos y hacer lo mismo en Philadelphia ante aquellos pajarracos verdes para cerrar la temporada regular.
Dentro de la buena vibra de anotar 56 puntos ante Washington esta la realidad de saber a quién le pegaron -- un equipo de Ron Rivera que parecía zapato sin agujetas. El ritmo y confianza de Dak Prescott en dicha victoria aunado al hecho que como equipo no bajaron al nivel de su contrario es evidencia de ser un conjunto preparado en las tres fases del juego y en el momento más propicio.
En esta recta final se cuenta con dos equipos que buscan convencerse a ellos mismos que están verdaderamente preparados para el reto en enero.
Para esta décimo séptima jornada azulplata, les paso mis cinco claves.
Clave 1. Gran reto color rojo. La racha en diciembre ha tenido un común denominador, el no haber enfrentado a un mariscal de campo elite. Al enfrentar a los Santos, Gigantes y dos veces a Washington han tenido la fortuna de neutralizar a la ofensiva contraria con una combinación de presión en la línea de golpeo, anotaciones a la defensiva y hasta presumen un +14 en cuanto a los intercambios de posesión. Ante Arizona tendrán que lidiar con Kyler Murray, cuya elusividad y brazo lo ponen por encima de los Hill, Heinicke, Allen, Gilbert, Glennon y Fromm, con los que Dan Quinn y sus magos defensivos se han dado vuelo semana tras semana. Es cierto lo que dice Micah Parsons, esta semana será una verdadera prueba para determinar si en realidad están camino al protagonismo y todo comienza con el acorralar a Murray cuyo perfil ha sido kriptonita pura para una defensiva que de pronto vuela alto. Murray no cuenta con el peligroso DeAndre Hopkins, pero siguen teniendo a Christian Kirk, A.J. Green y el siempre peligroso Zach Ertz como posible festival aéreo y será la tarea principal el irrumpir sobre Murray para no dejar que se les salga del huacal.
Clave 2. Duelo de corredores. Ante Washington el juego de piernas vaquero hizo acto de presencia pero de nuevo disto de ser arroyador. La defensiva cardenal es la defensiva número ocho total, 15 ante el acarreo y quinta ante el pase, y ante Indianápolis pudieron maniatar al peligroso Jonathan Taylor con 27 acarreos para 108 yardas sin anotaciones evitando también el hacerle llegar el balón por pase en la derrota 22-16 en su propia guarida en el desierto. Esto presenta un reto para el duo de Ezekiel Elliott y Tony Pollard cuya propia efectividad es parte de la fórmula rumbo a la postemporada y parte importante del balance necesario en cuestión de la estratégia complementaria en las tres fases del juego. Para Prescott es mas la amenaza del juego terrestre que el hecho de dominar que le da la oportunidad de abrir los aires, pero de nuevo, será importante contar con mas de las 71 yardas en 17 acarreos que ofreció el dúo Elliott/Pollard la semana pasada como carta de presentación en su carnet de juegos en enero del 2022. Para Kingsbury su propio dúo de corredores de James Conner y Chase Edmonds practicó de manera limitada durante la semana y hay duda de su propia efectividad considerando que el primero ni alineó la semana pasada y el segundo tuvo 56 yardas en 16 acarreos.
Clave 3. Con la frente en alto. Para Prescott ha llegado otro momento aclaratorio de que si está listo para consideración entre la elite de la liga en su tan visible posición. Ante una defensiva disminuida de Washington se dió gusto con 28 pases completos de 39 intentos para 330 yardas y cuatro anotaciones en combinación con nueve diferentes receptores, incluyendo pase de anotación con el liniero ofensivo Terrence Steele. Ahora es tiempo de poder demostrar esta misma efectividad ante un equipo cuyo futuro inmediato incluye juego de postemporada junto con un total de 39 capturas de mariscal de campo. La ausencia de Markus Golden pesa por sus once capturas y será el plan de juego de Kellen Moore que buscará poner a Prescott en la posición de ser exitoso al momento de tirar el balón con su arsenal de receptores que incluye un reencuentro con Amari Cooper y la recién aparición del ala cerrada Dalton Schultz, cuya inclusión en las estadísticas finales es señal fiel que Prescott anda en buen momento.
Clave 4. El león anda suelto. Siguen los elogios para Micah Parsons luego de otra dominante actuación al frente de la manada de leones en la que se ha convertido la cuadrilla de Dan Quinn. Se habla de no solo ser ya el novato defensivo del año, pero también el portador del jugador defensivo del año en una temporada que lo tiene en la cima no solo con sus capturas, pero su liderazgo tanto en el terreno de juego como fuera del mismo. Con todo esto Parsons se ha convertido en el verdadero pegamento que une las piezas de una defensiva capaz de dominar, y esta semana la lupa estará sobre su manada de fieras para comprobar que están ahora si listos para lidiar con estos juegos venideros donde no hay mañana. La singular presencia de Parsons ha extendido la sombra de Demarcus Lawrence, la alegría por el juego de Randy Gregory, el potencial del novato Osa Odighizuwa y la promesa de Neville Gallimore y ante el elusivo Murray también llega el momento de demostrar que están listos para los retos venideros.
Clave 5. Cierre de temporada regular en casa. Ante Arizona se cierra la temporada regular para el coso en la ciudad de Arlington, Texas, y el respetable azulplata sabe que son parte del éxito al apoyar a su equipo con el simple hecho de hacer acto de presencia en su espectacular estadio. La semana pasada ante los capitalinos fue por demás evidente que este fue el caso, el color marrón capitalino disto de dominar en el mar de mas de 93,000 y se sintió esta presencia desde el silbatazo incial. Con juego de postemporada en casa ya asegurado le vendrá como anillo al dedo el poder de nuevo ser parte de la presión al contrario para este juego que por su repentina importancia paso de ser programado para patada inicial al mediodía a juego estelar con patada inicial al filo de las 3:25pm tiempo central de la unión americana. Esperemos que la celebración del Año Nuevo en el norte tejano continue ya entrado el 2022 con una escandalosa presencia en las gradas de la Nación Cowboys, algo donde el público local ha pecado en el pasado.