La ciudad de Indianápolis será sede de un juego relevante hacia la gran fiesta de la NFL, algo que no todas las ciudades afiliadas a la liga puedan presumir ya que para estas alturas se aparecen esos juegos de mero tramite. Cowboys en Colts tiene ese sello de juego que afecta no solo el futuro inmediato de los protagonistas, pero también es foco de atención para otros equipos.
Frank Reich fue testigo de cómo su equipo edición 2018 se cavó un verdadero hoyo con marca de 1-5, aquella última derrota culminando una racha de cuatro descalabros consecutivos en los pantanos de New Jersey ante los moribundos Jets de Nueva York. Tal parecía que llegaba el momento de pensar en el 2019, pero así como los Cowboys han disfrutado de un verdadero resurgimiento, Andrew Luck de pronto tiene a su ofensiva total número ocho de la liga, seis tirando el balón y victorioso en seis de sus últimos siete juegos.
En su último compromiso, a domicilio ante su rival divisional Texans de Houston, Luck de nuevo mostró que posee una bazooka en el brazo, aprovechando de sobremanera a su estelar T.Y. Hilton con nueve recepciones para 199 yardas con Zach Pascal y el ala cerrada Eric Ebron combinándose para otras nueve con una anotación por bando. Su juego terrestre delata la falta de un corredor elite, siendo la ofensiva número 24 en yardas por tierra, pero como ofensiva siguen buscando el balance sin volcarse sobre el pase de manera rutinaria.
Para defensivas en la NFL la de Rod Marinelli, siendo la cuatro total, tres ante el acarreo y nueva ante el pase. La defensiva del otrora asistente vaquero Matt Eberflus tiene verdaderamente lo suyo siendo la 11 total, ocho ante el acarreo y 15 ante el pase, y ante Deshaun Watson de los Texans pudieron hacerlo unidimensional al quitarle su juego terrestre llegándole con cinco capturas. Aquí es donde las 48 capturas sobre Dak Prescott es indicio de que algo no anda del todo bien, y la tarea será del novato Darius Leonard el descifrar los lances del motor de la ofensiva azul y plata, Ezekiel Elliott.
De nuevo mucho dependerá que la defensiva comandada por las 13.5 capturas combinadas de Demarcus Lawrence y Tyrone Crawford y la presión que puedan ejercer sobre Luck, porque de que va a lanzar el balón lo va a lanzar y largo. Según esto que Hilton quedó un poco tocado ante Houston, pero a estas alturas solamente una fractura separa a estos gladiadores de estar en la cancha en juego de tanta importancia. Los Cowboys buscan coronarse de una buena ves y los anfitriones siguen en busca del segundo comodín de la AFC, siguiendo a la distancia a los Texans que con 9-4 comandan la división.
Tal parece que Zack Martin no saldrá el domingo, no ha practicado hasta el momento luego de salir lesionado ante Philadelphia. El novato Conner Williams ahora ocupa su lugar como guardia quedando Adam Redmond como el reserva detrás del centro Joe Looney y también de los guardias Williams y Su'o-Filo, mientras que Cameron Fleming es el reserva detrás de los tackles Tyron Smith y La'el Collins. Por otro lado pudiera de pronto aparecerse en escena Sean Lee, participando de manera limitada en los movimientos de la semana en las instalaciones de The Star in Frisco, pero sigue siendo poco probable.
Para las cinco claves del juego les tengo estas observaciones.
Clave 1 – A defenderse de Luck. No hay duda que la defensiva vaquera tendrá que emplearse a fondo para lograr mantener control sobre una ofensiva de Andrew Luck llena de opciones en el perímetro inmediato, a media y larga distancia. Con una línea ofensiva tripulada por veteranos sin mucha fanfarria, sin su centro titular Ryan Kelly y contando con un promedio de 102.4 yardas por tierra, es la suma de las partes comenzando con el estelar T.Y. Hilton. Reich si balancea el ataque usando una combinación Marlon Mack y Nyheim Hines en acarreos, pero estos mismos corredores junto con el ala cerrada Eric Ebron son idóneos para controlar el balón con pases laterales y pantalla. La defensiva vaquera pasa por un momento muy singular, siendo de pronto la perfecta combinación de agresividad y detallismo en todas las facetas. Seguro el dúo dinamita se frota las manos en espera del momento del despegue para comenzar a perseguir a Luck, y a la secundaria le espera un gran reto en particular el cuidarse de la jugada grande que cambie decididamente un juego de bajas anotaciones.
Clave 2 –Prescott con una brocha. El mariscal de campo vaquero tiene en el filo de la butaca a su nación, y aun cuando hay momentos de imprecisiones que desafían la razón, su ejecución al final del juego ante Philadelphia dejó boquiabiertos a todos. Si el principio del juego fue frustrante ver que el brazo simplemente no le rinde al momento de sobrevolar envíos, el final fue característico de un líder dándole crédito a todos los demás y dando gracias que pudo salir adelante. Por carácter no se batalla con Dak, siendo un individuo sumamente alerta en todo momento y si se pudiera tener una mejor idea de cómo entrar a las diagonales, eso sería benéfico para todos – en otras palabras, Dak por favor nada mas no tires intercepciones y cuida el balón si vas a correr. Si logra la ofensiva jugar en su personalidad primordial que es la de correr el balón, usar el reloj y mantener posesión del balón, la defensiva puede ejercer su dominio a cierto grado pero la finalidad es que ha llegado el momento de poder resolver el conformismo dentro de la zona roja. Es indudable que se requiere de alguna creatividad y hasta aventurismo si se busca romper esta racha de quedarse sin celebrar en las diagonales.
Clave 3 – Vienen los refuerzos. Junto con la nota de la posible inclusión de Lee, se habla también de la posible reaparición del receptor abierto Tavon Austin, que resultó lesionado ante Jacksonville. El juego aéreo tuvo su mejor actuación entre las alas cerradas ante Philadelphia, con Blake Jarwin y el novato Dalton Schultz siendo por demás partícipes en el plan ofensivo y mostrando por fin que la posición es necesaria de producción. Lo que fuera Jason Witten tantos años, y lo que representa un experimentado ala cerrada es parte esencial de cualquier ofensiva exitosa, en particular una que cuenta con un corredor fuera de serie como lo es Ezekiel Elliott. Pero hasta el mismo Elliott necesita de apoyo y el poder usar a estos dos ala cerradas llega en excelente momento para repartir ese pase de control cerca de la línea de golpeo, y porque no, de pronto que se aparezcan en segundas y terceras oportunidades dentro de la diez del contrario.
Clave 4 –Que hay de especial. Todo parece indicar que este juego será de puntos en los 20's sin llegar a los 30's, y pudiera decidirse con un gol de campo. Por un lado esta el veterano de un mil batallas, Adam Vinatieri por los Colts y Brett Maher por los Cowboys, cuyas carreras en la NFL son completamente diferentes. El largo historial de Vinatieri lo tiene como uno de los mejores en todos los tiempos con un largo historial de patadas que decidieron campeonatos y victorias que eran los pases a esos campeonatos, no hay duda que su calidad es indiscutible y una ventaja sobre el poco experimentado Maher. Por otro lado, el ambiente de competencia y relevancia del juego en el esquema total de la liga es enteramente propicio para por fin ver alguna patada de despeje o de salida para anotación, algo poco visto pero siempre anticipado y bienvenido. En particular un juego cerrado defensivo de patadas de despeje pudiera ser la invitación a uno de estos momentos de particular intensidad de un juego, por un lado un Cole Beasley, y por el otro Zach Pascal.
Clave 5 –Juego especial ante el drama. A estas alturas hay que ser selectivo con ciertos juegos tomando en cuenta que no es lo mismo un juego de mero trámite que otro con implicaciones hacia delante cuando se entra de lleno al mes de diciembre. El Lucas Oil Field es bajo techo y la gente seguro vendrá en gran número en busca de la victoria del hijo predilecto ante los visitantes, no porque exista mucha rivalidad entre estos dos ni mucho menos, pero con mayor razón por querer romperle la racha de juegos ganados consecutivos, como lo lograron la semana pasada al romperle la racha de nuevo consecutivos al mismo líder divisional. Se sentirá un aire de competencia tomando en cuenta que para tanto potro como vaquero el resultado será otro paso rumbo a la postemporada, una visiblemente asegurable por parte de los Cowboys, pero otra con muchas variables para los Colts, que lejos de asegurar el título divisional tendrá que lidiar con un sinnúmero de otros candidatos al segundo comodín de la AFC. La fanaticada de los Colts debe venir lista a dar su propio espectáculo, parte del colorido de un juego con plenitud de relevancia.