Semana corta para Mike McCarthy y compañía en preparación al peregrinaje anual a los pantanos de East Rutherford, New Jersey.
La temporada pasada en juego de apertura los Cowboys vapulearon a los Giants al son de 40-0 donde el visitante pudo obtener 122 yardas por tierra y solo requirieron de 143 yardas del brazo de Dak Prescott sin pase a las diagonales.
Fue en realidad un bloqueo de intento de gol de campo del anfitrión donde el recién desempacado "Igby" pudo regresar el balón para anotación y de manera insólita, basado en los hecho del momento, Brandon Aubrey fallaba su primera patada de su carrera en el punto extra.
Imagínese.
Otros dos goles de campo del ahora "pierna de oro" junto con un lance del esquinero DeRon Bland para anotación, dos por piernas de Tony Pollard y otra terrestre con KaVontae Turpin fue la tónica de aquel equipo que comenzara con el literal pie derecho.
Ya para el 2024 ese mismo pie derecho fue puesto en acción en casa del gnomo "Brownie" en juego dominado por la defensiva pero de ahi las devastadoras derrotas ante Santos y Urracas tiene a estos Vaqueros buscando respuestas a la pregunta del millón …. ¿cómo es posible que de pronto esta defensiva es la peor de toda la liga ante el acarreo?
Buena pregunta, mi querido saltamontes. A estas alturas solo los entrenadores azul plata con el control del video en la mano pueden asimilar como se ha derrumbado el castillo de Mike Zimmer luego de permitir verdaderas avenidas a gente como Alvin Kamara, Derrick Henry y Lamar Jackson. Ya no es si esfuerzo o ejecución, más bien es cuestión de talento y si lo que hay va a ser suficiente para volver a tener un balance del lado defensivo.
Los Gigantes de Brian Dabol traen su propia tragi-comedia, con el multi-millonetas Daniel Jones siendo dominado ante los Vikingos (3-0) y Comandantes (2-1), pudiendo sacar del pozo a su equipo en Cleveland (1-2) con victoria apurada ante una oncena que perdiera a tres de sus linieros ofensivos por lesión siendo devastados para ocho capturas de Deshaun Watson.
Lo cierto es que los comentarios de que si superman o no superman, el detalle del trabajo de cada uno y que si las prácticas son buenas o no se pueden curar de perdido por una semana con una victoria ante un rival que pareciera a modo.
Los pupilos de Mike McCarthy llegan con la ofensiva total número nueve de la liga, 30 con el acarreo y número uno promediando 269.7 yardas por juego con el pase. A la defensiva son la 28 total, 32 ante el acarreo y 14 ante el pase.
Por su parte estos Giants traen la ofensiva total número 22, número 19 con el acarreo y la 21 con el brazo de Jones. A la defensiva son la 15 total, siendo la número 23 ante el acarreo y la número trece por pase permitiendo un promedio de 186.3 yardas por juego.
Con esto en mente vamos a las cinco claves para la enésima edición de esta clásica rivalidad donde la foja es de 75-46-2 en temporada regular a favor del equipo de la estrella solitaria.
Clave 1. A tomar la radiografía. En esta cuarta jornada es tiempo de saber que es lo que tiene o no tiene el equipo de la estrella solitaria. A estas alturas no es posible cambiar nada y se tiene que vivir con lo que se tiene, y para ello es vital tener un momento de realidad para salir al terreno de juego y lidiar con con el rival en puerta. No se puede correr el balón, no se puede detener el acarreo, si estas son las realidades es tiempo de hacer ajustes para encontrar la manera de ganar de gira ante este rival divisional a como de lugar. Lo dijo el mismo Micah Parsons, no tenemos que ser superman, pero dentro del plano de la NFL es tiempo de demostrar que hay lo suficiente para regresar de los pantanos de New Jersey con una victoria por orgullo propio, a esto se ha reducido la situación de este equipo.
Clave 2. Presionar al presionado. Para poder regresarse con esta victoria la defensiva de Mike Zimmer estará obligado a presionar a Daniel Jones y obligarlo a los errores. Es tiempo que gente como DeMarcus Lawrence se aparezca en escena y tenga la oportunidad de causar el caos necesario para que haya intercambios de posesión que ante su rival divisional se traduzca en una victoria segura. En el caso de Micah Parsons es tiempo de reinventarse, sacar de la chistera una nueva versión del verdadero superman que ha sido neutralizado en estas últimas dos semanas y demostrar que se puede presionar al mariscal de campo contrario no solo de la posición de liniero defensivo, pero también desde una posición de apoyador externo, de manera de reinventarse para el bien general de la defensiva.
Clave 3. Intercambios de posesión. La temporada anterior los cambios de posesión estuvieron presentes semanas tras semana. De momento no se cuenta con la presencia de un DeRon Bland y sus nueve intercepciones y cinco para anotación, pero es tiempo que alguien tome la batuta y agarre las riendas para tomar su lugar. No es necesario convertirse en superman, pero si el poder contar con una mística de poder amenazar al rival para provocar el error del contrario. A estas alturas no es posible adivinar quien de los once defensivos va a ser el bueno al momento de una intercepción o el causar un balón suelto, pero alguien tiene que alzar la mano para crear esa catarsis en este juego entre rivales divisionales. Ha llegado el momento de que alguien sea el bueno para desbalancear al rival provocando el error que se traduzca en puntos luego de causar el error al momento de ir por la la yugular y regresarse con una victoria para no solo callar a los críticos, pero para el orgullo propio.
Clave 4. A ganarse el pan. Es difícil saber que se piensa en lo más alto de la cúpula vaquera en cuanto a las decisiones que se han hecho y no se han hecho. Cuando se vive en una realidad del tope salarial es necesario vivir con las decisiones que se hacen e ir hacia delante con los elementos con los que se cuenta, y para un Dak Prescott ha llegado el momento de liderar con los elementos con los que se cuenta. Eso significa sacarle jugo a un Ezekiel Elliott y volver a inspirar a un CeeDee Lamb a que hagan a un lado sus propias situaciones personales para el bienestar del equipo. El trailete que se vivió en la banca ante los Ravens tiene que ser parte del pasado, dando vuelta a la hoja y volviendo a demostrar que la millonada que se les ha dado vale en poder vencer a un rival que en el papel es inferior y es vencible. Es tiempo de verse en el espejo y decirse que es tiempo de demostrar que el valor intrínsico es en realidad un reflejo de superioridad. Es tiempo que CeeDee Lamb se aparezca en el plano mayor de la liga.
Clave 5. Memoria corta. La victoria en Cleveland ahora parece un espejismo, donde la defensiva parecía ser una realidad en movimiento. Luego de las derrotas ante Nueva Orleans y Baltimore ese mismo plantel parecía una pesadilla. Ni hablar. Ese es el pasado y ahora es tiempo de reinventar el presente saliendo a la cancha del MetLife Stadium con una renovada actitud sabiendo que no hay mejor momento que ahora. Si son la peor defensiva ante el acarreo en cuanto a los números es tiempo de demostrar que hay orgullo en cuanto a estar bajo las luminarias candentes a nivel nacional en juego divisional en jueves en la noche donde todo mundo esta presente.
