Para la sexta jornada el AT&T Stadium tendrá un juego entre equipos que buscan desesperadamente convencerse a si mismos que pueden seguir en la lucha por llegar a la gran fiesta.
Tanto Doug Marrone como Jason Garrett tienen un sinnúmero de dudas rumbo al cotejo del domingo, y para ambos es el lado ofensivo de la ecuación que esta de momento siendo el foco de atención. Por un lado, un Dak Prescott que sigue sin poder congeniar con sus receptores abiertos, mientras que del otro lado un Blake Bortles cuyo juego terrestre se esfumó como la Cenicienta en el baile.
Para los Cowboys el aspecto de la División Este de la NFC de pronto le permite el respirar un poco, entendiendo que los presentes problemas a la ofensiva pudieran resolverse al grado de poder contar con un mayor balance en el pase de media y larga distancia para cuando se llegue el momento de competir por el título divisional.
Pero estos son los juegos, los de la sexta ronda en busca de igualar la marca de ganados y perdidos, que son vitales para entrar dentro del ritmo necesario para tener la esperanza de seguir compitiendo en enero.
Por lo pronto habrá espectáculo en el magno coso del metroplex tejano, con el equipo de casa obligado de nuevo a no solo salir a ganar, pero a convencer a su fanaticada que van a poder enderezar el camino y tener mayor precisión a la ofensiva. Es vital, ya que de todos es sabido que hay que anotar para ganar y en esta liga tan ofensiva el que no se pueda ganar cuando la defensiva permite menos de 20 puntos seguirá siendo un verdadero enigma.
Clave 1 – Como si fuera piñata. Las lesiones han victimado al equipo felino, desde la línea ofensiva, hasta esquineros y ultimadamente su establo de corredores. Luego de la salida del indiscutible Leonard Fournette y la lesión de Corey Grant ante los Jefes la semana pasada, se han quedado con la necesidad de sacar a Jamal Charles del semi-retiro para hacer dupla con el ahora titular T.J. Yeldon. La necesidad de tirar el balón seguro le dará a la defensiva vaquera la oportunidad de presionar a Bortles, algo que lograron los Jefes al son de cuatro intercepciones la semana pasada, y por esta razón los pupilos de Rod Marinelli deberían estar frotándose las manos, en particular el ver de pronto suelto a un David Irving unas 14 o 15 jugadas. De especial cuidado será el evitar la jugada grande de Bortles y compañía al principio del juego.
Clave 2 – El huevo o la gallina. Bueno ya estuvo suave… es la precisión de los pases, es la precisión de las rutas… cual es la razón por la falta de producción aéreo de esta ofensiva. Yo me inclino a pensar que el orgullo juega un papel importante dentro del deporte de las tackleadas, por el mismo espíritu de competencia que influye en momentos sobre las actuaciones más destacables en este el tan variado mundo del deporte. Viendo que los Jaguars cuentan con la defensiva no. 1 contra el pase de la liga y como a la ofensiva por pase vaquera los han traído que si porque esto o que porque lo otro, esta es la oportunidad idónea para que Dak Prescott y su camada de receptores abiertos ahora si salgan como si hubieran de perdido practicado durante la semana antes del juego. Digo, sin tratar de agraviar, pero que en esta ocasión haya alguno de los receptores abiertos del equipo que pueda congeniar de alguna manera con Prescott, para darle así el balance que se obtiene cuando se logra esto y se corre el balón con éxito y se juega bien a la defensiva.
*Clave 3 – *Que no se nos distraiga. Parte de los cánones de esta liga es que se ganan campeonatos corriendo el balón, dominando la trincheras, estando comprometidos a ganar el tiempo de posesión. Estos siguen siendo válidos, y por lo mismo hay que mantener al tremendo Zeke en la jugada, recordando que aun cuando los Texans lo maniataron con menos de 60 yardas, que su simple presencia es razón para poner atención. No hay duda que este tiene que seguir siendo la tónica, y el ver más de Rod Smith no deja de ser buena señal que se entran en rotaciones de manera orgánica y sin precipitaciones. Ahora, dentro de todo esto debe existir la plena fe de poder usar el engaño del acarreo para congelar a la secundaria y establecer que se puede también tirar el pase, de manera de obtener el balance ofensivo con el que se busca contar. La lección es que pase lo que pase, se sigue corriendo el balón.
Clave 4 – Ando sin cuartel. Hay momentos en la vida que se juega sin temor a equivocarse, será por audacia o simple ignorancia. Pero lejos de no querer equivocarse, es evitar el proceder con el son de no perder. Si hay algún tanteo al principio del juego es para calmar los nervios y sentar cabeza para luego echar a andar la estrategia ofensiva en busca de puntos. Cierto que hay momentos donde se pierden de vista los riesgos y el arriesgar rumbo al fracaso es parte del proceso de aprendizaje, pero de mayor relevancia es el nivel de confianza con el que se cuenta cuando se tiene la herramienta en la mano. Al grano… Garrett y Linehan están desesperadamente buscando la manera de identificar la limitante en el habilidad de Prescott como mariscal de campo, pero en su afán de lidiar con esta limitante, sea la que sea, no deben dejar de vista la importancia que lleva la confianza con la agresividad que al final del día gana juegos. De nuevo, el no jugársela en cuarta oportunidad es falta de algo y si es confianza en si mismo, eso es inoperante.
Clave 5 – Y si de pronto es esto. Ahora, después de todo esto, este juego pudiera decidirse con un gol de campo en un festival de patadas de despeje. Hay que recordar que en la tercera fecha este mismo equipo de los Jaguares perdió 9-6 ante los Titanes, y con la posible inoperancia de ambas ofensivas, aunado a las eficiencias por parte de ambas defensivas, pues esta latente un juego de bajo puntaje. De ser así el resultado final no dejará de ser de particular urgencia para ambos equipos, pero la manera de lograrlo pudiera ser empañado por la falta de esa espectacularidad del juego vertical y alegre que brindan aquellas ofensivas que traen ese balance tan elusivo. Sea como sea, una victoria será para el que la logre mas que bienvenida.