Los vestidos de azul-plata buscan el clásico "borrón y cuenta nueva".
No hay duda que el lunes de "victoria" en The Star en Frisco fue un análisis de lo que no se busca hacer al estar enfrentando a un equipo colero. El quedar eliminados desde hace tiempo puso a Lovie Smith en posición de formaciones ofensivas exóticas y hasta alternar a sus mariscales de campo como si hubiera sido un juego de preparatorias buscando la manera de distraer al enemigo.
Para Dak Prescott otras dos (2) intercepciones, la segunda siendo la primera en una segunda mitad, fueron el tema del momento luego de una victoria 27-24 con un desagradable sabor a derrota. De hecho esa segunda puso a los Texans con campo corto y de no haber sido por una defensiva que le dijo no a Jeff Driskel desde la yarda dos, la agresividad de tirar desde sus propias diagonales de manera comprometida hubiera sido el verdadero acabose.
En la balanza esta el punto de equilibrio entre ser conservador y medido ante ser agresivo e irresponsable.
Cuando Cooper Rush comandó la ofensiva de Kellen Moore fue muy claro que el libro de jugadas estaba diseñado para un reserva con un tope de talento que, en teoría, no existe para un multimillonario Prescott. Es vital en esta recta final de la temporada regular se aclare el estado de esta línea para Prescott, tomando en cuenta que con cada jugada el equipo de Jerry Jones se acerca a ese primer juego de los que ya no hay mañana.
El alcanzar a las Águilas depende que unos Osos de Chicago puedan dar un verdadero campanazo en la ciudad de los vientos y la obligación de solventar a un inspirado equipo de Doug Pederson que de pronto se encuentran con su propia oportunidad de quedarse con el banderín de una inestable División Sur de la Conferencia Americana luego de su propia victoria ante los Titanes (7-6) y el ver al equipo de Mike Vrabel perder tres juegos al hilo.
Los Jaguares (5-8) llegan como la ofensiva total número once de la liga, 15 corriendo el balón y diez al momento de ver a Trevor Lawrence estirar el brazo. La defensiva total del coordinador Mike Caldwell es la 27, 14 ante el juego terrestre y la 28 al defender el pase. Por su lado los Vaqueros son la ofensiva total número diez, siete al momento de usar su duo dinámico y 20 con el juego aéreo. La defensiva de Coach Q es la cinco total, 23 defendiendo el acarreo y la dos ante el pase.
La esperada reaparición de Tyron Smith parece una realidad y las sillas musicales se pudieran desatar aunado a la definitiva lesión de Terrence Steele con el regreso del Tazón de los Profesionales. La actuación desdibujada de Josh Ball y el uso del lado derecho de Jason Peters hace de estas decisiones todo un crucigrama, particularmente con el limitado volumen con el que puede producir el también partícipe del Tazón de los Profesionales.
Por otro lado la lesión de Johnathan Hankins puso a trabajar la cúpula vaquera para el rescate de Anthony Rush, que en tres ocasiones ha sido portador de la playera verde de las Águilas y llega para fortalecer el centro de la línea defensiva con Quinton Bohanna, Osa Odighizuwa y Neville Gallimore con la esperanza de ver al lesionado Hankins regresar en la postemporada.
El otro desempacado T.Y. Hilton también hizo acto de presencia en una semana activa de contrataciones y tanto él como Mike McCarthy lo declaran encaminado para aparecer en el TIAA Bank Field, escenario del Super Tazón XXXIX ganado por los Patriotas sobre las Águilas, este domingo en juego de consecuencias por doquier.
Ante lo que pareciera un seguro lleno escandaloso floridiano dominical en Jacksonville, les paso mis cinco claves del juego.
Clave 1. No dejen al güero suelto. La semana 14 de la NFL resultó en la victoria 36-22 de los Jaguares en Titanes en juego de seis puntos dándole la esperanza a los visitantes de alcanzar y rebasar a su rival divisional. El carnet para Lawrence y compañía más allá de los Vaqueros incluye visitas ante los Jets, en Texans y el cerrar en casa en juego ante los Titanes que pudiera ser por la corona divisional. En Tennessee Mike Vrabel le hizo la vida de cuadritos al corredor Travis Etienne que en 17 acarreos tuvo un promedio de apenas 1.9 yardas por intento obligando a que el juego aéreo fuera la carta de presentación. En Nashville el güero respondió a este reto con un rating de 121.9 con 30/42 para 368 yardas y tres pases a las diagonales. Los Cowboys tendrán que encontrar la manera de sofocar a Etienne con un perímetro que viene de menos a más pero la ahora secundaria de Kelvin Joseph, DaRon Bland y Nahshon Wright junto con Trevon Diggs tendrán la tarea de escoltar a una productiva tripleta de receptores en Christian Kirk, Zay Jones y Marvin Jones Jr. que entre ellos tienen las casi 170 recepciones y once anotaciones.
Clave 2. Cuidado con el perímetro. Desde aquella velada triste debajo del árbol en Green Bay donde Aaron Jones y AJ Dillon les corrieran para mas de 200 yardas, Dan Quinn ha esparcido algún polvo mágico porque ni los Vikingos, Gigantes, Potros ni Tejanos han podido sobresalir de tal manera. Esto tiene que continuar ante un peligroso Etienne, pero sobre todo el juego del viejo conocido Evan Ingram que se desató con 11 recepciones para 162 yardas y dos sendas anotaciones debe estar bajo la mira. Esta combinación pudiera ser veneno del bueno para el perímetro vaquero donde patrullan los Anthony Barr y el recargado Leighton Vander Esch que junto con un tocado Jaron Kearse, Donovan Wilson y Malik Hooker tendrán la obligación de asegurar que el juego terrestre y pase corto en las trincheras no le den vuelo al plan ofensivo Jaguar. La falta de Hankins pesa luego de ser testigos de la presente mejora en cuanto a neutralizar al contrario cerca de la línea de golpeo que tiene que ser aunada con la presión sin cuartel sobre Lawrence por parte de Micah Parson, Demarcus Lawrence, un tocado Dorance Armstrong y el novato Sam Williams que ante los Texans abanicaron sin captura alguna.
Clave 3. Juego aéreo reforzado. El florecimiento de CeeDee Lamb como el posible número uno vaquero continua, que luego de las 150 yardas y dos anotaciones en Green Bay ha tenido una sola anotación en cuatro semanas y apenas cinco recepciones para 33 yardas la semana pasada ante los Texans, una de las peores defensivas de la liga. Es un misterio el porque el ahora 88 vaquero no ha levantado el vuelo. La llegada de Hilton de inmediato mostró la verdadera importancia de ponerle a su alcance a otro estelar en su ambiente, y durante la semana fue evidente que el simplemente practicar juntos es un beneficio para Lamb en su desarrollo. A estas alturas todo apunta al debut de Hilton, que junto con Lamb, Michael Gallup, Noah Brown y Dalton Schultz deben poder explotar a otra mala defensiva en números, donde los esquineros Tyson Campbell, Montaric Brown y Chris Claybrooks deberían ser víctimas en lugar de victimarios, y considerando que por lo mismo no defienden el acarreo tampoco, un juego redondo de Zeke Elliott y Tony Pollard es música para Prescott al momento de soltar el brazo.
Clave 4. A cuidar los "horrores". El comienzo del juego ante los Texans resultó en un tres-y-fuera con patada de despeje en la primera serie ofensiva de los visitantes. El resultado fue un inesperado balón suelto de KaVontae Turpin que le diera un campo corto a la combinación Mills/Driskell y un vuelo en las velas que les diera ánimo hasta el momento de la última serie ofensiva vaquera desde su propia yarda dos para la apurada victoria. Un error poco perdonable pero en este juego de violencia y garra los errores van a suceder y el equipo que tenga el menor número de "horrores" generalmente se lleva la victoria. En Jacksonville los azul-plata están obligados a sacar al público del juego y el asegurar la posesión con la melena al aire es parte de la mística del deporte en todas sus facetas. Por lo mismo, intercepciones son errores, castigos son errores, falta de comunicación son errores ….. pasan, sí, pero por lo mismo no necesariamente tienen que pasar a las estadísticas finales como irreversibles. Una buena noticia fueron los apenas tres castigos ante los Texans, siendo claro que los equipos en diciembre con esperanzas de papeles protagónicos en enero ya están curados de espantos y no caen en los "horrores" en juegos de especial significado.
Clave 5. Ambiente de postemporada. Los Jaguares llegaron como equipo de expansión en 1995 y para 1996 ya estaban en el Juego de Campeonato de la Conferencia Americana. De ahí se establecieron como un trabuco momentáneo, pero desde el 2000 solo han sido tres sus incursiones a la postemporada. Este juego en particular tiene tintes de postemporada para ellos, sabiendo que los Titanes juegan el mismo domingo en la tarde en Los Angeles ante los Cargadores. Será de especial interés ver si la afición se da cita, sabiendo de la importancia que lleva el cotejo para ambas escuadras. Los Vaqueros aseguran su pase a la gran fiesta haciendo a un lado a las fieras, y la esperanza en Chicago pudiera apuntar a un gran duelo el sábado en el AT&T Stadium ante unas Águilas que de momento traen el mote de indiscutible en una liga donde cualquier cosa puede suceder.