Llegó la hora. Los meses más largos llegan a su fin en un año lleno de dudas.
Luego del juego de apertura con la victoria de los actuales campeones Jefes de Kansas City 34-20 sobre los Tejanos, ahora le toca a los Cowboys abrir el Sofi Stadium ante los Carneros en Los Angeles.
No hay duda que la falta de aficionados en el nuevo coso en el sur de California no es lo ideal, pero a estas alturas el tener cualquier deporte es cosa de celebración.
El estrenarse como entrenador en jefe del equipo azul y plata es para Mike McCarthy la culminación de un campamento de entrenamiento de lo más inusual. Sin los cinco anticipados juegos de pretemporada de por medio la moneda ciertamente está en el aire.
Pero es lo que es, y ahí les van estas cinco claves del juego.
Clave 1 – Lo más básico. Todo comienza y termina con la línea ofensiva, y en el caso de los Vaqueros los cinco guardaespaldas de Dak Prescott están bajo la lupa. El retiro de Travis Frederick le deja a Joe Looney la responsabilidad de liderar a la cuadrilla azul y plata, y aún cuando del lado derecho cuenta con la estabilidad de Zack Martin, del lado izquierdo la reaparición de Connor Williams no está sin sus dudas luego de ausentarse en el 2019 por lesión. Sin La'el Collins como el tackle derecho, el debut de Cameron Erving es otra de las muchas monedas al aire, mientras que del lado izquierdo un Tyron Smith en algodones nos hace especular que tanto podrá durar cuando ya comience el golpeo ante una defensiva decidida de los angelinos.
Clave 2 – El extraterrestre. Luego de trece temporadas con los Empacadores en Green Bay sin realmente un corredor de peso, McCarthy ciertamente se frota las manos teniendo a uno de los mejores corredores de su generación en Zeke Elliott. En un año lleno de inponderantes la gran duda será con qué actitud saldrá la ofensiva edición 2020 del equipo azul y plata. Lo que sí sabemos es que a diferencia de Sean McVay, luego de la salida de su propio caballito de batalla en Todd Gurley, los visitantes dependerán completamente en Elliott para establecer la tranquilidad que solo un juego terrestre puede dar.
Clave 3 – Monstruo de tres cabezas. Prescott abre la temporada con una cuadrilla de receptores que son la envidia de la liga. Amari Cooper y Michael Gallup representan dos de los atrapadores de pases más cotizados de la liga, pero el agregar al novato CeeDee Lamb es llover sobre mojado. Qué tanto buscarán zurcar los aires desde la apertura del juego es la pregunta, siendo la falta de golpeo sin juegos de pretemporada la gran diferencia tomando en cuenta la precisión necesaria para tirar el ovoide para más de veinte yardas. El contar con un sólido juego terrestre es la tónica desde los días de la prehistoria del rudo deporte de las tacleadas, pero que tan agresivo se puede ser luego de una falta de preparación normal tendrá esta otra moneda al aire.
Clave 4 – Quién es el bueno. Si los Cowboys cuentan con una visible maquinaria terrestre en Elliott, los Carneros tienen que lidiar con la duda de su propio sistema ofensivo por tierra. Se espera que el veterano Malcolm Brown se apoye en un tocado Darrell Henderson y según el propio McVay, hasta harán uso del novato Cam Ackers para mover las cadenas en un comité de corredores que dista de ser lo ideal en un juego de apertura de consecuencia. Para un equipo angelino que hace escasas dos temporadas respiró los aires enrarecidos del Súper Tazón, el haberse quedado al margen en el 2019 es presión, aparte de estrenar su nuevo recinto ante el universo de la NFL, pero el hacerlo sin una decidida estrategia ofensiva por tierra es verdaderamente algo que pudiera preocupar a cualquiera.
Clave 5 – Una patada decisiva. Los equipos especiales de los Cowboys se han renovado con la presencia de John Fassell, que de pronto se verá del otro lado del emparrillado ante su viejo jefe Sean McVay. Su carta de presentación es de nuevo el otraora Carnero Greg Zuerlein, que así como Fassell, se pasó varias temporadas vistiendo la casaca de los Rams no solo en Los Angeles, pero también en aquellos años en San Luis. Del otro lado, el equipo anfitrión le ha cedido la responsabilidad al novato Samuel Sloman, cuya experiencia colegial en la Universidad de Miami en Ohio dista de ser lo idóneo para un compromiso bajo las luminarias candentes del juego de apertura en domingo en la noche. Con todo el peso del Atlas sobre los hombros, y la gran posibilidad que este juego se decida con una patada, la balanza ciertamente esta del lado del veterano vestido ahora de azul y plata.
