Apertura del coso 2020 con juego de consecuencia.
Con el espectro de un comienzo 0-2, tanto Dan Quinn como Mike McCarthy se ponen ante un paredón en apenas esta la segunda jornada. Ambos timoneles tienen su propio hervidero, pero Quinn aparte se enfrenta a la presión que sintió el timonel vaquero al final de su propia estadía vestido de verde y amarillo.
Hace escasa semana Russell Wilson se dio gusto en la victoria 38-25 en casa de los Halcones Negros, hasta convirtiendo cuatro de cuatro en cuarta oportunidad, uno para anotación. El ver a Matt Ryan tirar 54 pases para lograr sus 450 yardas, contando con tres receptores abiertos con mas del centenar de yardas y perder es evidencia que el juego terrestre con Todd Gurley fue eventualmente abandonado.
La verdad es que Atlanta fue dominado, logrando una anotación en tiempo chatarra, mientras que los Cowboys jugaron al tu por tu ante unos Carneros que con apenas 20 puntos se pusieron con marca ganadora.
Para abrir las puertas del AT&T Stadium, los Cowboys tienen sus propias incógnitas, en particular la de pronto falta de profundidad entre los apoyadores. Joe Thomas es ahora parte de la fórmula y estará bajo el microscopio como el tercero junto con los Smith, Jaylon y Aldon. La cuadrilla de linieros defensivos, Lawrence, Griffen, Poe, Crawford y Hill tendrán que pasar a la báscula, porque si Ryan de pronto encuentra su ritmo con el pase pantalla y hacia las bandas, pues que caray, pudiera ser un día largo para los de casa.
La defensiva visitante es un grupo desconocido, desde Takk McKinley, pasando por Dante Fowler, hasta Foyesade Oloukun y Ricardo Allen, que dejaron que Seattle los prendiera como árbol de navidad, siendo lo único rescatable las tres capturas del Houdini del gran noroeste. Con el video arrojado de Atlanta, Ezekiel Elliott se debe esta frotando el tatuaje que estrenó bajo el techo del más nuevo de los Taj Majal del deporte, sabiendo que su rol ahora incluye una decidida participación en su propio juego aéreo.
Para el domingo les tengo estas cinco claves del juego.
Clave 1 - Que no despierte.La kriponita para la defensiva de los Vaqueros es el corredor elusivo que irrumpe en las trincheras para llegar al segundo nivel ante los apoyadores, pero que también puede salir a las bandas por aire. La semana pasada fue Malcolm Brown, esta es un Gurley que se quedó estancado en el tercer cuarto para ser descartado mientras remaban contra la corriente en su propio compromiso. Ese ímpetu de recuperar ese elitismo entre corredores puede ser pura kerosena para una ofensiva que parece tener la mesa servida considerando el estado precario de la defensiva vaquera ante el acarreo y el perímetro. La presión en la caja será primordial, incomodando a Ryan, sacándolo de ritmo y estropeando el juego terrestre para forzar el pase fuera de esta zona problemática.
Clave 2 - No hay mas que ganar.Entre mariscales de campo elite de la NFL están los Brady, Brees y Wilson, y para Dak Prescott el poder codearse a ese nivel es parte del proceso de comandar esas cifras generacionales. Prescott está obligado a dirigir un verdadero arsenal ofensivo a una victoria en casa ante las visibles dudas de su propia defensiva, con jugadores que no se esperaba estuvieran en la primera fila. La semana pasada esta misma defensiva pudo maniatar a Jared Goff con 20 puntos, mientras que con los 17 de Prescott normalmente no se ganan juegos, la verdadera posibilidad de ver que Atlanta llegue bastante má allá del vigésimo, hace sonar la campana que es tiempo de ejecutar y ganar entrando a las diagonales.
Clave 3 - El mío contra el tuyo.El duelo entre receptores abiertos será para el propio Ripley. No solo se ha hablado de la tripleta Cooper, Gallup, Lamb hasta el no poder, pero ahora el tronido pirotécnico de Jones, Cage, Ridley hace pensar que el repartir el balón pudiera presentar un panorama un tanto problemático para ambos mariscales de campo. Con dos esquemas que buscan establecer el acarreo, el juego de medio y largo metraje ciertamente se aparecerá, y será el que tenga ese balance con tanta pólvora aérea sin verse de pronto abajo en el marcador obligado a dejar a un lado los tanques terrestres, el que pudiera convertirse en salmón.
Clave 4 - Líneas primarias. La telenovela de los guardaespaldas azul y plata siempre sigue dando vueltas, y mientras la del otro lado arroja nombres como Matthews, Carpenter, Mack, Lindstrom y McGary, no dejan de ser los linieros ofensivos parte integral de cualquier victoria. Tyron Smith no práctico del todo, Terence Steele tendrá apenas su segunda salida, y la responsabilidad de Joe Looney es regresar a esta quinteta a los niveles bajo la era Travis Frederick. Así como la cuadrilla de apoyadores, los segundones y volantazos de este departamento comienzan a sentir que su llamada al ruedo pudiera aparecerse de un momento a otro. Considerando que de momento el reserva detrás de Smith es el propio Steele, no hay para donde moverse si de pronto hay algún desaguisado.
Clave 5 - Equipos especiales. Dos equipos desesperados por no sacar la pala pudieran de pronto verse beneficiados por alguna hazaña con regreso de patada de despeje que ponga de pie al esperado 25% de capacidad en el ahora venerado estadio en Arlington. La falta de público en tanto el Sofi Stadium como el Mercedes Benz de Atlanta no pareciera influir en el ánimo e intensidad de los gladiadores, así que la presión de jugar en patio ajeno no será factor, y la espontaneadad de una jugada de largo yardaje por despeje que genera posición de campo o hasta puntos inmediatos pudiera servir de trampolín para dos ofensivas que de pronto pudieran depender de una patada de gol de campo si es que se siguen dando cuerda. Si ese es el caso, la ventaja sería contar con Greg Zeurline sobre el relativamente neófito Younghoe Koo.