Luego de sorprender no solo al universo de la NFL, pero a ellos mismos, los Cowboys buscarán una racha de dos victorias consecutivas.
Fue para el propio Ripley la manera de ganarle a Dan Quinn y compañía en lo que seguro ha sido el momento más cotizado de la presente temporada, donde el adagio de que, "en cualquier domingo" algo inverosímil puede suceder, sucedió.
Para los Gigantes, un equipo hasta más hundido que los pupilos de Mike McCarthy, la derrota 30-7 ante los Bucaneros fue otra probada del fondo de la liga donde los equipos se encuentran a punto de ser matemáticamente eliminados de cualquier posibilidad de la postemporada.
De pronto la salida de Daniel Jones y el tener a un tocado Tommy DeVito como el mariscal de campo del momento habla de ver a un otrora orgulloso y legendario equipo de la familia Mara ser borrado de las filas competitivas de la liga.
Han perdido seis al hilo, con sus únicas victorias siendo en Cleveland y en el gran noroeste ante Seattle en esta temporada.
Y ahora enfrentan a su rival divisional Vaqueros ante un público de asueto y en ambiente familiar en celebración del día más amable en la unión americana, cuando en el vespertino los Osos (4-7) enfrentan a los Leones (10-1) y el matutino siendo los Delfines (5-6) visitando la tundra sagrada del Lambeau Field ente los Empacadores (8-3) en lo que se espera sea un verdadero frio invernal.
A su propio cotejo los Cowboys llegan con siete victorias consecutivas ante el equipo de la gran manzana y el haber ganado 14 de los últimos quince encuentros entre estos dos rivales divisionales.
Para esta jornada los Vaqueros tiene la ofensiva total número 21 de la liga, la 31 por acarreo y número ocho con el pase. A la defensiva son la 27 total, 31 ante el acarreo y 21 ante el pase.
Por su parte estos habitantes de los pantanos de New Jersey llegan con la ofensiva total número 24, 19 con el acarreo y la 28 via aérea. A la defensiva son la 19 total, siendo la número 30 ante el acarreo y la número siete ante el pase.
En cuanto a los intercambios de posesión, los pupilos de Brian Daboll arrastran un -6 en este rubro, mientras que a pesar del festival de intercambios en el Northwest Stadium los Cowboys siguen cargando la cobija con un -9 en su contra.
Ahora para estas cinco "claves" en la edición 126 de dicha rivalidad, que incluye un cotejo en postemporada en juego divisional del 2007 ganado por los Gigantes.
Clave 1. A seguir ganando feo. El haber presenciado el juego en Landover, Maryland y los 41 puntos anotados en el último cuarto fue algo que nadie se hubiera imaginado, y no solo porque los Cowboys eran el equipo chico por más de diez puntos en su contra. El ambiente palpable entre un vestidor y el otro para aquel juego era visiblemente positivo para los Comandantes y tétrico desde el principio para los Vaqueros. Lo cierto es que sobrevivieron, y para este juego ante los también rivales divisionales estarán obligados a lo mismo — a ver como le hacen con una ofensiva que no carbura apoyándose de una defensiva que pudo mantener a Jayden Daniels y compañía con solamente tres puntos en la primera mitad. Gente como Donovan Wilson, Juanyeh Thomas, Jourdan Lewis y DaRon Bland serán los encargados de que este juego también sea impredecible mientras reparten leña de un lado al otro.
Clave 2. Olvidémonos del mañana. Ya para muchos el esperar que estos Cowboys ponchen tarjeta a la gran fiesta es un sueño guajiro. La matemática todavía no cuadra, pero pocos andan cargando con la calculadora de como pudiera el equipo de la estrella solitaria llegar a ganar de perdido cinco de los últimos seis. A este punto los Cowboys solo deben pensar en la siguiente jugada, la siguiente serie, el siguiente contacto, para de alguna manera olvidarse del futuro y enfocarse en el presente inmediato. Cuando Juanyeh Thomas vio la patada corta con aquel bote benévolo y el zaguán abierto como el Mar Rojo, el no se puso a pensar, "si me caigo en la cinco y tenemos el balón, simplemente nos acabamos el tiempo y ganamos 27-26 …." No. Thomas se dejó llevar por el momento y con gusto visitó las diagonales. Esa es la actitud de olvidar el futuro más allá del juego existente. En este momento son los Gigantes, ya después veremos.
Clave 3. Seguir con el "Hit Parade". Tal parece que Mike Zimmer despertó el lado salvaje de sus pupilos del lado defensivo del balón. Comenzando con un incontrolable Josh Butler, cuya docena de tackleos y su captura del peligroso Daniels fue artífice de la actitud y personalidad del día, pasando por Micah Parsons, que tuvo sus propias dos capturas, e incluyendo el juego de Eric Kendricks que estuvo por todos lados, esto tiene que volver a suceder. No hay ninguna duda que la defensiva vaquera fue la que cargó con la victoria, y lejos de andarse preocupando por el -9 en eso de los intercambios de momento, hay que ver la manera de arrebatarle el balón al vestido de azul y rojo, entregárselo a su ofensiva y esperar que puedan mover los números en la pizarra. Si de pronto la ofensiva toma algún ritmo, la presión de los Zimmer Boys tiene que seguir en plan caótico.
Clave 4. Que contribuyan algo. La verdad es que Rico Dowdle se la rifó con sus 19 acarreos para 86 yardas y un promedio de 4.5 por acarreo. Muy bienvenido. No hay duda que su protagonismo se ha incrementado luego de ver que Ezekiel Elliott no ha sido tan productivo como se hubiera esperado, algo que le hubiera dado el "uno-dos" en cuanto a la combinación de piernas. La línea ofensiva de pronto se ha convertido en una concurso de sillas musicales, donde las salidas de Zack Martin y Tyler Smith y en momentos el novato Tyler Guyton, llenan los carnets de los TJ Bass, Brock Hoffman y Asim Richards. A estas alturas el esperar que las cosas cambien con las limitaciones existentes es perder el tiempo, y ante un rival inferior, en marca y en actitud, se debe ofrecer una estrategia ofensiva sin complicaciones y sin jugadas sorpresa. Que la ofensiva mueva el balón lo más posible, con la viva esperanza que en el balance el lado de Cooper Rush y Trey Lance sea hasta más productivo de Tommy DeVito o su propio segundón el refugiado Drew Lock
Clave 5. Celebración en grande. Thanksgiving en la unión americana es una celebración anual donde se da pie a la amistad y los lazos familiares. Se celebra con un menú variado, que va de pavo a jamón, y con un verdadero buffet de aderezos y platillos que se disfrutan en grande. La tradición de jugarse juego en Leones, seguido de juego en Vaqueros y ahora con un tercer juego en casa por anunciarse arma a que el universo de la NFL tenga incautos a todos los aficionados al rudo deporte de las tackleadas. La temporada vaquera ha sido una aventura amarga, viendo que de pronto el equipo azul plata siguen sin victoria en casa luego de derrotas ante Santos, Urracas, Leones, Águilas y Tejanos, y la mera verdad de aquí a enero no hay mucha esperanza. Pero lo que si habrá es un lleno escandaloso en un AT&T de manteles largos con la esperanza que de perdido los Cowboys saquen la casta siquiera por una semana más.