La mesa esta servida con los lugares ya asignados.
Comienza la gran fiesta con un equipo de Mike McCarthy como el segundo sembrado, detrás de unos 49s de San Francisco que toman el descanso en esta primera ronda de juegos de comodines.
Por el lado de la NFC todo comienza este domingo al filo de las 3:30pm tiempo central con la sonada visita de los legendarios Empacadores de Green Bay al coso en Arlington. La velada tiene a los Carneros visitando a los Leones en duelo de viejos conocidos, mientras que el lunes las Águilas visitan a los Bucaneros en Tampa Bay.
Luego de esta jornada las cosas toman vuelo con la sesión de juegos divisionales y los que sobrevivan llegan al juego de Campeonato de la Conferencia Nacional disputándose así el pase al Súper Tazón LVIII a llevarse acabo el 11 de febrero en el Allegiant Stadium en Las Vegas, Nevada.
Para McCarthy el volver a ver al equipo que llevara al Súper Tazón XLV en 2011 en victoria sobre los Acereros de Pittsburgh 31-25 precisamente en el AT&T Stadium lo tiene dando vuelta a esta página de su larga trayectoria en la NFL. Durante la semana declaró que en esta ocasión tomó el toro por los cuernos y enterró por completo el sentimentalismo y apego a lo que fueran esos años con Brett Favre y Aaron Rogers.
Eso fue entonces, esto es ahora.
Para la franquicia de los Cowboys, nacida en 1960, los juegos de campeonato en el Cotton Bowl y Lambeau Field, antes de la fusión de la NFL de ahora, fueron luego de temporadas con los dolores y decepciones de un equipo de expansión que de pronto se encontró en el primer plano ante los inquilinos de la ciudad conocida como "Titletown" bajo la tutela de un tal Vince Lombardi.
Los Packers de hoy llegan como el séptimo sembrado con su marca de 9-8 habiendo ganado seis de sus últimos ocho juegos para ponchar su tarjeta a su lugar respectivo. Dentro de esta secuela de victorias esta un 29-22 en Detroit, otro 27-19 en casa ante los Jefes de Pat Mahomes y victorias consecutivas ante rivales divisionales Vikingos y Osos por marcadores de 33-10 y 17-9 respectivamente, para cerrar la temporada regular.
El AT&T Stadium espera un lleno escandaloso y se le ha pedido a los aficionados presentes que se vistan de blanco para presumir una marea angelical para darle la bienvenida a lo que pudieran ser dos, o hasta tres juegos en casa, si es que continua esto en buen camino y alguien puede darle la zancadilla letal a San Francisco en su esperado duelo divisional.
Los Cowboys llegan como la ofensiva cinco en general, 14 en el acarreo y tres con el pase. La defensiva azul-plata es la número cinco de la liga, 16 ante el acarreo y cinco ante el pase. Por su lado los de verde-amarillo llegan con la ofensiva número once total, quince con el acarreo y doce al elevar el pase. Son la defensiva número 17 de la liga, 28 ante el acarreo y la nueve ante el pase.
Con los momios favoreciendo a los anfitriones por hasta 7.5 puntos, vamos a las cinco claves del juego para la confrontación número 39, incluyendo ahora nueve de postemporada, para esta versión de Cowboys-Packers.
Clave 1. Intercambios vitales. Los pupilos de Dan Quinn terminaron con margen de intercambios del +10 colocándose así empatados como la quinta mejor de la liga. Por su lado los Packers de Matt LaFleur tienen un cero como margen de intercambios, que incluye trece balones sueltos en acarreos, junto con once intercepciones de Jordan Love, que incluye también cinco balones sueltos del propio mariscal de campo. El diamante en bruto son las nueve sendas intercepciones de DeRon Bland que incluyen cinco hasta la tierra prometida. La manera que cazó su último robo a manos de Sam Howell en Washington fue una verdadera joya circense en la manera que se adelanto por la banda en pase largo y se quedo con el envío. Entre Donovan Wilson, Jourdan Lewis, Markquese Bell y compañía han forzado un total de catorce balones sueltos recuperando nueve de dichos desprendimientos. Esta es una de las verdaderas razones del porque del dominio en momentos de los Vaqueros durante la temporada regular y en todas de sus doce victorias, se debió al golpeo frenético en las trincheras sobre los corredores contrarios. Lease victoria 33-13 sobre Philadelphia en el AT&T Stadium.
Clave 2. Protección al mariscal de campo. En el cierre de temporada regular la noticia fue la decisión de desactivar a Zack Martin del juego en la capital. La causa fue por enfermedad, seguramente por un gripa que le quitara la energía necesaria para desenvolverse como el All-Pro que ha sido desde su arribo de la prestigiosa Notre Dame. Su reemplazo fue Brock Hoffman, viendo acción como titular por primera ocasión en la temporada, y su labor fue lo suficientemente loable para ser un liniero invisible ya que su mención por la razón que sea durante un juego compete a un error o castigo. TJ Bass también entró al quite supliendo a Tyler Smith, labor que de nuevo fue catalogada como sólida. La ventaja del regreso de Martin y la posible reaparición de Smith es que los Cowboys cuentan con una bienvenida profundidad cuando mas cuenta. Esta línea se pondrá a prueba ante una defensiva que tuvo 45 capturas, con nueve de Rashan Gary, ocho de Preston Smith y otras trece entre Kenny Clark y Devonte Wyatt. El acecho a Dak Prescott será constante y frenético.
Clave 3. Las trincheras. Ambas defensivas han tenido sus problemas al momento de detener el acarreo, siendo los Cowboys un plantel defensivo que ha echado mano de jugadores con cuerpo de profundo sin un verdadero apoyador. Los Packers salen con una defensiva 3-4 donde sus apoyadores son los clásicos guardianes del perímetro y este será un reto para Tony Pollard y Rico Dowdle al momento de mantener honesta a la secundaria verde-amarillo. Cuestionables con malestares están el tackle nariz TJ Slaton, el apoyador Preston Smith y los secundarios Jaire Alexander y Jonathan Owens por parte de los visitantes. Para los Cowboys el ver de regreso a Johnathan Hankins es un verdadero alivio aun cuando sigue cuestionable y práctico limitado, mientras que la lesión del hombro de Stephon Gilmore lo tiene bajo la lupa de los preparadores físicos Jim Mauer y Britt Brown en lo que el propio Gilmore aseveró que viene en buen paso para su alineación el domingo.
Clave 4. Ofensiva tocada. El arsenal ofensivo de Jordan Love se ve un tanto diezmado al momento de aceptar el reto de probar la mística del AT&T Stadium. Ambos caballitos de batalla en Aaron Jones y AJ Dillon traen malestares, con el primero practicando limitado por problemas de la rodilla y un dedo, mientras que el segundo no ha practicado con detalles en el dedo pulgar y el cuello. Lo mismo se puede decir del receptor abierto Christian Watson, aquel mismo que tuvo tres sendas anotaciones en aquel juego en tiempo extra en Lambeau Field donde todo mundo se preguntaba, ¿y este bato quien es? Watson ha sido limitado con dolencia en la ingle, mientras que Romeo Doubs también ha sido limitado con problema en el pecho. Esto deja a Jayden Reed como el único "sano" a sabiendas de que a estas alturas seguro trae alguna dolencia luego de cosechar 64 recepciones para 793 yardas y ocho anotaciones. Cuidado también con el ala cerrada Luke Musgrave, cotizado novato selección colegial de segunda ronda con sus 34 recepciones para 352 yardas y catalogado como "full" en el reporte de práctica.
Clave 5. Que comience la música. Vaya termino de temporada, viendo a un equipo de los Vaqueros pasar de sobrevivir como un comodín al baile a convertirse en campeón divisional valedero a juego en casa para abrir el festival. A como han venido jugado en su propio patio, invictos con un 8-0 en el 2023 y arrojando una presente racha de 16 al hilo desde el 2022, no hay que buscarle mucho a la importancia de como terminó la temporada regular. Una decidida victoria en Washington y un vertiginoso desplome de un Nick Siriani que de pronto no sabe a quien hecharle la culpa luego de sus decisiones con Matt Patricia y el aparente chiquero en el que se ha convertido su vestidor acá desde la barrera. Lo cierto es que se viste de gala el gran coso en Arlington que se lucirá de un blanco generalizado en lo que se llama un "whiteout" por estos rumbos. La actitud de la afición ha reflejado el éxito de su equipo, y los buenos resultados se han combinado con el juego ante Detroit donde la cosa se puso color hormiga, pero ahora eso todo esta en los libros y como dicen los viejos lobos de mar, en este juego hay que tomarlo una jugada a la vez.