FRISCO, Texas - Luego de la verdadera zarandeada que le dieron en la jornada dos en su propio patio, el equipo de la estrella solitaria se quedó con mas preguntas que respuestas.
La ofensiva tuvo un raquítico zero de tres en la zona roja mientras que la defensiva permitió que Alvin Kamara les corriera para tres anotaciones y otra por pase donde se abrió una verdadera avenida rumbo a una sorprendente debacle del ahora coordinador defensivo Mike Zimmer.
Un verdadero desaguisado desbalanceado.
Las Urracas llegan con su propia novela, con cerradas derrotas ante los Chiefs en el Arrowhead Stadium y en su propia guarida ante unos alzados Raiders de Las Vegas donde el nómada Garner Minshew pudo acercar al pateador Daniel Carlson para la patada de la victoria con escasos segundos en el reloj.
Desde el 2015 que los pupilos de John Harbaugh no comenzaban con marca de 0-2, sorpresa para propios y extraños considerando que estamos hablando del mariscal de campo Lamar Jackson, el jugador más valioso del 2023-24 y portador de la mejor marca de la liga con 13-4.
Los pupilos de Mike McCarthy llegan con la ofensiva total número 17 de la liga, 25 con el acarreo y novena con el pase. A la defensiva presumen ser la 19 total, 20 ante el acarreo y 16 ante el pase.
Por su parte los visitantes traen la ofensiva total número uno con un saludable promedio de 417.5 yardas por juego, número siete con el acarreo y la cuatro con el brazo de Jackson. A la defensiva son la 15 total, siendo la número uno ante el acarreo y la peor ante el pase (32) de toda la liga.
Con esto en mente vamos a las cinco claves para lo que aparenta ser el Tazón de la Desesperación.
Clave 1. Buscando el balance. El rudo deporte de las tackleadas es decido por principio en el juego complementario, entre ofensiva y defensiva. Para la ofensiva también existe el balance entre el juego terrestre y elevar el pase, donde el mover las cadenas depende de poder controlas las trincheras, asegurar avances en primera y segunda oportunidad. Luego de ver a una defensiva dominar en la primera semana con una ofensiva azul plata que no se tuvo que despeinar, la sorpresa para propios y extraños fue que los Santos les corrieron con singular alegría al grado de ver a Derek Carr solo elevar 16 pases durante todo el encuentro. Ese es balance, algo que la defensiva vaquera simple y sencillamente no le permitió a la ofensiva vaquera que para colmo llegaron tropezando dentro de la yarda 20 teniendo que conformarse con goles de campo. Gente como Micah Parsons está obligado a reencontrarse luego de ser neutralizado por diseño, lejos de ser el jugador que fuera candidato al jugador defensivo del año.
Clave 2. Juego de piernas. En juego de vital importancia para ambos, se enfrentan dos corredores veteranos que para algunos han visto ya sus mejores días. Por un lado el comité de corredores vaqueros presume el regreso de Ezekiel Elliott que de pronto es parte de un comité terrestre que incluye a Rico Dowdle, Deuce Vaughn y el corredor de poder Hunter Luepke. Preocupante ver que el acarreo más largo el domingo pasado fue del mariscal de campo Dak Prescott con ocho yardas levantado el espectro que Elliott ya no es el mismo de antaño y por ende no es la solución al dilema de poder correr efectivamente el balón. Bajo la lupa estarán de nueva cuenta los novatos Cooper Beebe y Tyler Guyton para abrir huecos que ante los inspirados Santos fueron inexistentes. Del otro lado estará el comité de uno en Derrick Henry, que luego de ocho temporadas con los Titanes desempaca para ver si le queda gasolina en el tanque. Ante los Raiders tuvo 18 acarreos para 84 yardas y una anotación, que dista de ser la verdadera amenaza que fuera al momento de salir de la Universidad de Alabama como el ganador del Trofeo Heisman.
Clave 3. Alas cerradas en la vitrina. Tal parece que reaparece Jake Ferguson luego de verse en las prácticas de manera limitada. En su ausencia Luke Schoonmaker fue el primario y fue buscado al principio del juego presumiendo una espectacular atrapada a una mano que levanto el suspiro del respetable pero cuya contribución se fue diluyendo con el marcador adverso. Se habla de poder ver el tan esperado debut de John Stephens Jr. y el tercero en este caso sería el novato agente libre Devyn Spann-Ford. Por su parte Jackson cuenta con el cotizado Mark Andrews que ha comenzado lento con un total de apenas seis recepciones para 65 yardas sin anotación junto con Isaiah Likely cuyo dedo pulgar del pie les costara ante los Jefes y cuyo lance al final del juego en casa que cayera incompleto le hubiera dado la oportunidad de empatar el juego con un gol de campo en el ocaso del juego ante los Raiders. Lo cierto es que la duda del juego terrestre de ambos equipos pone en relieve la participación de este departamento para tanto Vaqueros como Urracas.
Clave 4. Duelo de pateadores. Brandon Aubrey se ha destacado de sobremanera con un tino envidiable con las patadas de mas de 50 yardas con lo que pareciera cero esfuerzo. El verlo cumplir es bienvenido aun cuando la preferencia es ver que la ofensiva sea más efectiva al momento de entrar a territorio ajeno y allanar las diagonales contrarias. Del otro lado esta Justin Tucker, portador del mejor porcentaje de aciertos en la historia de la NFL pero que de pronto tiene una foja de un acierto en siete intentos de más de 50 yardas y cuya patada errada de 56 yardas ante los Raiders fuera parte de la caída a 0-2 en su propio jardín. Lo cierto es que con lo impredecible que se han convertido estos juegos pudiera decidirse con un puntapié de tres puntos considerando que ninguno de los dos equipos ha podido mostrar una verdadera eficacia a la ofensiva en cuanto a puntos anotados promedio.
Clave 5. Ánimo raza. La Nación Cowboys de nuevo tuvo que aguantar una verdadera zarandeada en el juego de apertura en el AT&T Stadium que lució una gran entrada pero que se fue disminuyendo ya para la mitad del tercer cuarto. El respetable también cuenta y para sentir la vibra el monstruo de 90 mil cabezas es necesario cumplir al momento de establecer que ahora cuentan con su mariscal de campo franquicia en Prescott, ahora si sin excusas al momento de liderar a su equipo. Para algunos la cartera vaquera se ve cargada hacia un solo lado y cuando se ve una línea defensiva sin grosor en la punta es fácil especular que la falta de recursos repercute al momento de no poder detener el acarreo. Esto ya no es cuestión de orgullo o profesionalismo, es cuestión de resultados. Los fanáticos portando la estrella solitaria ya quieren vivir en un ambiente de ejecución y esfuerzo de ambos lados del balón, pidiendo a gritos tener una razón para quedarse hasta el final y salir a la calle celebrando que su equipo ha ganado de ambos lados del balón.
