Rumbo a la ciudad espacial Dak Prescott parece volver a tomar las riendas que debidamente le corresponden luego de sobrevivirse a si mismo ante el dominio desequilibrante de Ezekiel Elliott.
De pronto la tónica es darle el balón al Zeke en todo tipo de modalidades. Acarreos, reversibles, optativas, pases cortos tipo válvula, pases pantalla y hasta de pronto uno de mas de 20 yardas. Y porqué no, su productividad le permitió a Prescott la oportunidad de volver a su rol de manejar el autobús, como lo dijera en su momento un tal Bill Parcells, en cuanto al ansiado resultado final.
El anfitrión Texans busca mantener el paso en su propia división y no hay duda que representan una verdadera amenaza de ambos lados del balón. Deshaun Watson se presenta como un enigma para Rod Marinelli y su defensiva considerando que puede de pronto escaparse por piernas al puro estilo de Newton o Wilson, pero que a la vez cuenta con juego terrestre y camada de receptores abiertos que le permiten estirar el campo de juego.
Duelo tejano que levanta pasiones, inclusive recordando aquellos juegos ante los desaparecidos Petroleros de Houston que fueron los entonces representantes de la ciudad de Houston. El ahora dueño Bob McNair seguro encontrará la manera de recordarle a su similar Jerry Jones de aquel también domingo en la noche donde el campanazo fue de sus estrenados Texans en aquel apertura de temporada regular edición 2002, dando inicio a la presente franquicia vistiendo desde entonces el nombre de la ciudad.
Clave 1 – Es elemental, mi querido Watson. Los Texans han podido anotar puntos, al son de ser una de las ofensivas mas productivas de la liga. El problema que han tenido es el poder proteger a su mariscal de campo que tiene a Watson de pronto corriendo por su vida. La movilidad de Watson es similar a la de Prescott, donde se buscan esas bolsas de flujo en dirección del brazo derecho, y seguro que este aspecto va a figurar en acarreos por diseño. Los Texans cuentan con lo necesario para quitarle la presión a su mariscal de campo, y así como Prescott se apoyará en el juego terrestre, Watson puede lograr el mismo resultado con la consigna de contar con DeAndre Hopkins, Will Fuller y Keke Coutee como receptores abiertos, algo que le ha faltado en gran parte a Prescott. La comparación de cuantos puntos han acumulado como ofensiva no es comparación alguna, y si en el NRG Stadium se comienza a crecer el respetable viendo como este Watson estira el campo, cuidado.
Clave 2 – De regreso al pasado inmediato. De nuevo toda posibilidad de una victoria en Houston por parte de los Cowboys recaerá completamente sobre los hombros de Dak Prescott e Ezekiel Elliott, los encargados de ponerle de perdido unos 20 puntos a la pizarra a su favor. El problema en esta quinta jornada es que enfrentan a un similar tejano que cuenta con explosividad ofensiva y el ponerte al tu por tu con ellos no viene al caso simplemente por hacerlo. La estrategia es sencilla en cuanto a la meta que debería ser mantener posesión del balón, mover las cadenas y comenzar ese juego de ofensivas largas y prolongadas. Ahora si encontrar esas trayectorias en el centro del campo con Cole Beasley, junto con las reversibles jet con Tavon Austin y formulado que se va a poder correr el balón. Se regresa a un Prescott no tan apurado, buscando lo mejor que se le presenta en su momento y encuentra la manera de mantenerse en terceras y manejables. Ese es el Prescott que figuró en el 2016, aquel novato sin tanto en la cabeza que simplemente reaccionaba a lo que sucedía a su alrededor.
Clave 3 – Domador con el látigo en la mano. Claro que el poder mover el balón y controlar en lo mas mínimo el reloj de juego dependerá de como enfrentar a una defensiva comandada por J.J. Watt y una verdadera camada de personajes defensivos. Por un lado esta el apoyador Jadeveon Clowney, que lejos de tener una posición en particular, se dedica a hostigar desde un sinnúmero de ángulos al mariscal de campo contrario. El profundo Tyrann Mathieu seguro será importante pieza de la defensiva de Romeo Crennel, y la asignación seguro incluirá el ser el espía de Prescott, no solo al pendiente de su motivación por salir por piernas, pero el vigilar la mirada justo antes de lanzar en aquellos pases improvisados que resultan un posible regalo pre-navideño. Por parte del esquinero Aaron Colvin, tal parece que no verá acción a fin de cuentas por lesión durante el juego ante los Potros. Este pudiera ser el escenario propicio para el propio Geoff Swaim, luego de su primera anotación la semana pasada, que parece haberse encontrado en cuanto a la combinación de bloqueo ante la oportunidad de salir al descubierto como válvula de escape.
*Clave 4 – *Circo de cinco pistas. Durante la semana se manejo el caso David Irving y todo parece indicar que no solo vestirá la casaca vaquera, pero tendrá la oportunidad de figurar en un esquema defensivo diseñado por Rod Marinelli. Por otro lado, Randy Gregory ha tenido razones personales por las cuales ausentarse de las prácticas y ha estado bajo el escrutinio del protocolo de conmociones cerebrales, y se duda de su propio nivel de participación. Sean Lee de nuevo fuera y la indicación que hay confianza con Leighton Vander Esch, que junto con Jaylon Smith si pudieron ante los embates de Kerryon Johnson, LeGarrette Blount y el ala cerrada Luke Willson. Seguro que estarán bajo la lupa de nuevo con las asignaciones de los corredores Lamar Miller y Alfred Blue, considerando que el ala cerrada titular Ryan Griffin no ha figurado del todo en el plan ofensivo. El perímetro de Chidobe Awuizie y Byron Jones va a ser un verdadero foco de atención ante sus asignaciones ya mencionadas, siendo también importantes las colaboraciones de Jeff Heath, Kavon Frazier y Xavier Woods.
Clave 5 – Rivales al fin, que comience la fiesta. Nada como rivalidades que despiertan el largo historial de la NFL y la vieja guardia de la AFL de donde surgió el viejo Petroleros de Houston, equipo del desaparecido Bud Adams. Su queja fue el vetusto Astrodome y en 1997 decidió llevarse su propio circo a Tennessee a luego ser los Petroleros de Tennessee, y ahora los Titanes de Tennessee. El ahora equipo oriundo de la ciudad de Houston, los Texans, llegaron a la liga en el 2002 como equipo de expansión y esta rivalidad se ha dado a través de las temporadas, pero el recuerdo de aquellos duelos de Staubach contra Pastorini, Dorsett contra Campbell y Billy "White Shoes" Johnson contra Drew Pearson fueron aquellos de Cowboys vs Oilers. Seguro habrá una buena entrada en el NRG Stadium y según nuestros instrumentos se vislumbra un espectáculo ofensivo, donde los Texans abrirán el libro ofensivo por diseño, mientras que los Cowboys buscaran un ritmo marcapasos que culmine con un juego donde el que controla las piezas al final, es el que dicta sentencia.