Para la NFL el lema sigue siendo, "paridad, dulce paridad".
Luego de disfrutar del Jueves en la Noche con un trepidante 26-24 entre los anfitriones Raiders recibiendo a los Cargadores en el vetusto y venerable Coliseo de Oakland, la apurada victoria de los pupilos de John Gruden los pone con marca de 5-4, mientras que los de Anthony Lynn ahora arrastran un 4-6.
No hay duda que dentro de este plan de igualdad de oportunidad están estos juegos de "seis puntos" donde rivales divisionales se juegan la oportunidad hacia el campeonato divisional que significa el pasar al "torneo", como solía denominarlo el gran Bill Parcells.
En el caso de la confrontación del Domingo en la Noche, llegan dos equipos con similares aspiraciones, estas de ser protagonistas de la NFC cuando se llegue la recta final a escaso mes. Las huestes de Mike Zimmer cayeron en un verdadero toma-y-daca en Kansas City, mientras que Jason Garrett ganó pero de nuevo cargando con la losa del conformismo tempranero.
Los números marcan dos equipos por demás similares. Dallas como la mejor ofensiva, mientras que Minnesota es la número ocho. Defensivas agresivas y en momentos especulativas cuyos resultados también los tiene cotizados como las números seis y siete totales de toda la liga respectivamente. Los dos traen receptores abiertos estelares en la balanza por lesión, corredores elite en Ezekiel Elliott y Dalvin Cook, alas cerradas de peso y mariscales de campo que traen la pólvora seca.
Hasta los pateadores tienen su propia telenovela. Dan Bailey regresa a su vieja guarida y estará mano-a-mano ante su némesis Brett Maher, y tan balanceado está esto que cualquiera de los dos pudiera ser el artífice de un puntapié que resulte en una anhelada victoria.
No cabe duda que los planetas se han alineado para lo que promete ser un gran espectáculo desde el majestuoso AT&T Stadium de la ciudad de Arlington, Texas.
Para todo esto, les paso mis cinco claves del juego.
Clave 1 – La tabla de posiciones. Comienza a sentirse el rigor de los resultados, y ambos equipos saben que el resultado final de este es por demás relevante hacia el resto de la temporada. Los nórdicos con su marca de 6-3 siguen a un juego de los Empacadores (7-2), mientras que la ráfaga azul y plata con 5-3 busca a como de lugar alejarse de Philadelphia (5-4) que descansa esta jornada. La presión es un verdadero hervidero, y de pronto la estrategia de cómo salir, que si buscas manejar el reloj con el juego terrestre, comienza a causar que cada cuarto, cada jugada y cada tres-y-fuera cobre una relevancia inmediata. Ahora, para Kellen Moore es tiempo de tomar todo lo bueno que se ha hecho y buscar que lo que traía Blake Jarwin en esa anotación en aquel pantano pueda compartirlo de manera generalizada, porque de aquí al real, pues ya los mañanas están de frente y no hay manera de esconderse.
Clave 2 – El mío contra el tuyo. Para confrontaciones añejas, este de Vikingos ante Vaqueros es una de aquellas que levanta pasiones. Desde aquel afamado pase de Staubach a Pearson en el viejo Estadio Metropolitano, hasta el milagro de Kyle Wilbur en el 2016 estrenado su nuevo estadio color morado, ahora es una verdadera lucha sin cuartel entre Dak Prescott y Kirk Cousins. El norteño tiene la ventaja de haber vestido la casaca del rival divisional Pieles Rojas y sabe lo que es sacar del juego a este respetable, porque lo ha hecho en momentos, y por su lado el de casa pasa por un momento vertiginoso en cuanto a la producción ofensiva. El caso es que a estas alturas será de vital importancia quien puede mantener los platos sobre la charola, evitando errores que cuesten al momento de una intercepción, balón suelto o simplemente la ineficiencia ofensiva. A Cousins ya le pagaron la millonada y esta obligado a cumplir, mientras que para Prescott este juego es para comprobar precisamente que merece ese tipo de cifras generacionales.
Clave 3 – Lucha en las trincheras. Ahora si tenemos a dos exponentes del clásico juego de la vieja guardia del la NFL, con dos viejos conocidos al mando de sus respectivos equipos. Aun cuando se duda de la personalidad del equipo de Garrett, es claro que si fuera por el, los resultados serían por escasas diferencias siempre y cuando controle la línea ofensiva, marque primeros y dieces uno tras otro, no arriesgue mas de los necesario para luego dar el mínimo de explicaciones. Zimmer está cortado de la misma madera. Para este juego, tanto Cook como Elliott representan el oxígeno puro para los coordinares ofensivos, por un lado Moore y por el otro lado Kevin Stefanski, que tienden a alimentar a sus corredores. Ya comienzan a soltar a Tony Pollard por diseño y por su lado Stefanski cuenta con un Alexander Mattison como su propio comodino que presume hasta un 4.7 yardas por acarreo. De manera de soltar un poco las cabezas en la caja defensiva, el dúo de Jason Witten y Jarwin deben estar en los planes, mientras que los visitantes cuentan con el veterano Kyle Rudolph y el novato producto de Alabama Irv Smith. Para alfiles y corceles en el ajedrez, la verdad hay contadas combinaciones más niveladas.
Clave 4 – Especialistas al ruedo. Ninguno de los dos equipos se ha destacado en los regresos de patadas de salida, y luego de ver la amenaza que fue Cody Latimer de los Gigantes ante los especialistas de Keith Quinn, cuidado donde hayan visto algún talón de Aquiles los Vikingos. Es claro que no había mucho que perder por parte de Latimer y compañía, pero el tener a Pollard esperando patada tras patada simplemente con la esperanza que pase por encima de su cabeza es el vivo reflejo del conformismo. A estas alturas hay que darle rienda suelta a uno de los especialistas más explosivos de la NCAA en sus épocas colegiales con los Tigres de la Universidad de Memphis, con la consigna que la ejecución de un esquema de bloqueo rinda de perdido llegar a la yarda 25, que de manera gratuita esta a la mano. Es tiempo de ver algún regreso de patada que llegue al medio campo, no solo para achicar el campo de juego, pero también el de hacer valer su mote de anfitrión ante un público sediento como camello de refrescarse de un mar de emociones.
Clave 5 – Fuegos pirotécnicos. Luego de ver que las comparaciones están al orden del día en cuanto a una aparente paridad, los juegos aéreos de medio y largo metraje aparentan ser algo de lo mismo. Por un lado esta el caso de Amari Cooper, que lo último que se supo fue que el examen de resonancia magnética arrojo un negativo, es decir, hay la franca posibilidad de verlo jugar el domingo. Por su lado, Adam Theilen estuvo en la misma situación la semana en el manicomio del Estadio Punto de Flecha y la decisión de alinearlo fue un error a toro pasado. Cousins cuenta con Stephon Diggs como segundón, que en la balanza parece estar mas calibrado que Randall Cobb, si nos vamos a la báscula de resultados, y de ahí la combinación de Tavon Austin, Cedric Wilson y el holograma conocido como Devin Smith, pues no pesan en cuanto a estirar el campo de juego. Sin Theilen y aparte de Diggs se espera el debut de Josh Doctson, oriundo del Mansfield, Texas y producto de TCU en Fort Worth, Texas, que por simple osmosis pudiera ser una verdadera sorpresa luego de sus temporadas con Cousins cuando vestían ambos la casaca capitalina. Sin andar rebuscando donde esta la bolita, en un juego tan balanceado, esta pudiera ser la gota que derrama el vaso figurativo.