Es muy probable que a pesar de que los Dallas Cowboys llenaron la agencia libre y el draft de jugadores defensivo, el principal refuerzo esté fuera del campo de juego.
Los Cowboys contrataron al coordinador defensivo Dan Quinn con la gran y complicada tarea de reconstruir una defensiva que la temporada pasada fue una de las peores que hayan tenido en la historia de la franquicia.
Y Quinn aceptó el reto desde el principio, a sabiendas de que el talento era muy escaso, el entendimiento del sistema todavía peor y que va a estar bajo la lupa del mundo del futbol americano de la NFL durante toda la temporada, en especial después de que terminó la campaña anterior despedido como entrenador en jefe de los Atlanta Falcons, a los que llevó una vez al Super Bowl en sus siete años de trabajo ahí.
"Me gustan los retos duros y trabajar fuerte", dijo Quinn esta semana en el campamento de pretemporada. "Me prendí cuando Mike (McCarthy) me ofreció la oportunidad de venir y unirme a él".
Precisamente, desde el campamento tiene que trabajar y estar motivado como nunca, para tratar de al menos subir esa defensa a una promedio en la NFL, después de que en el 2020 su antecesor en el puesto, Mike Nolan, dejó récord en puntos permitidos y la segunda mayor cantidad de yardas aceptadas desde el nacimiento de los Cowboys.
"Entre mejor le vaya a todo el equipo, mejor nos va a todos", dijo Quinn. "Tener una visión clara de tu trabajo y de qué harás en cada situación y conocer las reglas de manera clara es la mejor herramienta y asegura que ganarás cada oportunidad que tengas".
Los Cowboys tienen ya siete agentes libres firmados del lado defensivo, desde que terminó la temporada pasada, incluido el safety Malik Hooker, quien se integró el miércoles de manera oficial.
Además, ocho de los 11 jugadores reclutados en el Draft son defensivos, encabezados por el linebacker Micah Parsons, quien fue seleccionado en el sitio 12 global y para muchos el mejor prospecto que había en toda la generación colegial de ese lado del balón.
Siguieron con un esquinero, Kelvin Joseph, en segunda ronda, y otros cuatro defensivos consecutivos.
"El jugador que hará real diferencia será Micah", consideró el vicepresidente de los Cowboys Stephen Jones. "Pueden ver lo que está haciendo con él (Dan Quinn). Lo tiene entrenando en medio, presionando por fuera, por todos lados".
"Tiene un conjunto de habilidades únicas que Dan puede usar como herramienta y en realidad ayudar en lo que queremos hacer con esta defensa en términos de recuperación de nuestro nivel".
Quinn debe su buena reputación como coordinador a su tiempo por los Seattle Seahawks, donde era el líder de la llamada "Legión del Boom"; esa defensiva que guió al equipo a dos Super Bowls consecutivos (2014 y 2015), gracias a un gran trabajo en particular de los linebackers y del perímetro.
Dos de las áreas en las que los Cowboys tienen que mejorar de manera dramática, si desean competir incluso en su propia división.
"Estoy emocionado por ver el impacto que tendrá en nuestro defensa contra la carrera", mencionó el entrenador en jefe, Mike McCarthy. "En definitiva, quiero ver más producción de nuestro grupo de linebacker, no sólo por los que están jugando enfrente de nosotros, sino por la manera en jugamos nosotros mismos".
Por lo pronto, después de una semana de campamento, la defensa ha lucido y muestra mejora en cada aspecto. Cierto que sólo dos entrenamientos han sido equipados completos y con golpeo. Pero desde el principio exhiben mayor energía, entendimiento del sistema, motivación y apego al coordinador Quinn.
"Somos afortunados de tener un número de buenos jugadores", afirmó Quinn. "Una cosa de la que quiero asegurarme es que tenemos roles diferentes para todos los muchachos y prepararlos para que puedan hacer su trabajo. Si observan a la posición de linebackers, hay un número de muchachos que van a tener obligacions diferentes".
"No todos ellos estarán en los mismos paquetes juntos", añadió. "Pero eso no significa que no van a tener rol específico en su equipo y esa es la manera en que vamos a ganar".
