Una División Este de la NFC presume dos protagonistas para esta edición del afamado juego del Día de Acción de Gracias.
Pocas son las rivalidades en todos los deportes que se asemejan a la larga y folklórica enemistad entre Vaqueros y Pieles Rojas a través de las décadas. Desde aquellos juegos de los 60's con Don Meredith vestido de azul y Sonny Jurgensen portando su marrón, las prensas se paran para poder saborear otro manjar más, siendo esta la edición 113 donde los inquilinos del AT&T Stadium tienen marca de 67-44-1
La semana 2 se presentaron Dak Prescott y compañía en el FedEx Field de Landover, Maryland y aun con dos balones sueltos de un banqueado Ezekiel Elliott y la aparición del viejo conocido Alfred Morris como un espectro del pasado, los Vaqueros comenzaban esta ahora racha de nueve sendas victorias con un dramático regreso al son de 27-23.
Estas dos franquicias que suman entre sí 31 campeonatos divisionales y ocho trofeos Lombardi al ganador del Súper Tazón, de pronto son la viva presentación del poderío ofensivo de la liga, siendo comandados por el mismo Prescott y un Kirk Cousins, que tiene a su equipo como verdadero candidato a la postemporada con marca de 6-3-1. Su victoria 42-24 en bajo las luminarias candentes de domingo en la noche sobre los Empacadores de Green Bay es muestra viva de la propia realidad por la que pasan estos capitalinos.
Con esta hoja en blanco edición 114 de este largo historial, y con la viva posibilidad de que se alineen los planetas y se vean estos dos en postemporada, veamos las cinco claves del juego.
Clave 1 – Hay que despeinar al güero. No hay duda que la ofensiva de los Vaqueros pasa por un momento histórico, no solo para la franquicia pero también en cuanto a la NFL. De pronto sus ocho juegos consecutivos de más de 400 yardas empata la marca de todos los tiempos, pero el propio Cousins no toca mal las rancheras presumiendo un rating de 98.8 aunado a 17 pases de anotación y 515 yardas en su última salida. Sus armas por aire si son de temerse, con el ala cerrada Jordan Reed y 49 recepciones con tres anotaciones junto con la tripleta de alas abiertas integrada por Pierre Garcon, Jamison Crowder y DeSean Jackson. Estos serán una verdadera tarea para una diezmada secundaria vaquera sin Barry Church y Morris Claiborne, poniendo bajo la lupa a una línea defensiva del pimentoso Rod Marinelli, que no opta de los disparos de sus apoyadores para proveer presión sobre el mariscal de campo prefiriendo darle chamba a DeMarcus Lawrence, los mellizos Crawford y rotaciones de alas defensivas.
Clave 2 – Hay más cuero color azul y plata. En cuanto al juego terrestre, tal parece que Ezekiel Elliott y sus 1,102 yardas y nueve anotaciones por tierra representa la nueva realidad de la liga. La manera que siguió jalando piernas ante las Urracas sin poder romper ningún acarreo largo es muestra fiel que aprendió una inmejorable lección en aquella victoria en la segunda semana en el de ida de este carnet entre rivales divisionales. De aquí tienen que salir más correas para una victoria vaquera, y la insistencia en establecer este juego terrestre seguro será el gancho donde cuelguen su Stetson vaquero. Los Pieles Rojas tienen en su propio establo al novato Robert Kelley, que corrió para 137 yardas y tres anotaciones ante Green Bay, y su propio promedio de 4.9 por oportunidad se asemeja al 5.0 de Elliott con menos millas en el odómetro. El balance ofensivo capitalino se carga más por el lado aéreo, pero cuidado donde Kelley se escape como lo lograron hacer Terrance West y Kenneth Dixon al principio del juego la semana pasada ante Baltimore.
Clave 3 – Equipos más que especiales. Este se espera que sea un juego cerrado, y con todo esto de la rivalidad de por medio, las patadas de despeje, intentos de goles de campo y regresos de patadas de salida cobran vida propia. Jamison Crowder tiene un regreso de patada de despeje para anotación de 85 yardas en su haber, y mientras que Lucky Whitehead no se ha podido escapar, es eminente que de aquí salga una espectacular jugada para seis puntos que haría explotar el techo del coso en Arlington, Texas. Por un lado, la puntería de Dan Bailey sigue siendo una garantía, y del otro lado Dustin Hopkins no lo ha hecho mal, y latente está la posibilidad de mandar a uno o el otro al ruedo en busca de sellar la victoria.
Clave 4 – Donde anda nuestro propio güero. Cole Beasley sigue siendo el líder en recepciones de estos Vaqueros con sus 53 recepciones para 591 yardas y cinco anotaciones. Con Elliott el caballito de batalla, Prescott ha podido controlar la línea de golpeo con sus cinco mastodontes como guardaespaldas, pero los pases burbuja a las laterales también han sido parte primordial de la fórmula, y aquí es donde ha figurado Beasley de una manera singular. Basta con recordar como batallaron por tres cuartos ante Philadelphia en aquel concierto acrobático en domingo en la noche para hacer nota que fue hasta que el número 11 se apareció que pudieron empatar el juego con eventual pase a Dez Bryant y consumar la victoria en tiempo extra.
Clave 5 – El jugador número doce al escenario. Como en cualquier juego de esta intensidad, el respetable juego un papel protagónico. Ya a estas alturas de esta temporada 'mágica' con marca de 9-1, habría que someter a cualquier residente del metroplex de Dallas-Fort Worth a un minucioso examen psicológico si decide vender su abono al mercado secundario. Sólo con recordar fechas como aquella del 2005 en la segunda jornada cuando los trillizos de Aikman, Smith y Irvin fueron inmortalizados en el Anillo del Honor del vetusto Texas Stadium, y los Pieles Rojas de Mark Brunell remontaron con marcador final de 14-13 en Lunes por la Noche con dos pases largos a Santana Moss en el último período, la sangre azul y plata debe hervir y en serio. Con este serán nueve los encuentros entre Vaqueros y Pieles Rojas en el clásico Día de Acción de Gracias con marca de 7-1 a favor de la causa vaquera, pero de costumbre la moneda se espera esté en el aire con esa literal pausa de los dos minutos.