Cuarta semana del rudo deporte de las tacleadas y el equipo azul y plata está en plena lucha por los primeros lugares de su conferencia en la NFL.
Luego de la mini-novela que se desatara con Dez Bryant y su decidia con respecto a su examen de resonancia magnética que a la postre puso a su entrenador en jefe en el cuarto de interrogaciones, todo parece indicar que está listo el equipo para el viaje a la bahía. No hay duda que este cotejo despierta fantasmas del antaño, donde los gambusinos tienen la ventaja 17-16-1, incluyendo seis juegos por el campeonato de la Conferencia Nacional.
Así como la semana pasada, los Vaqueros arriban como favoritos según los momios de los expertos, algo poco característico para un equipo visitando césped ajeno. Esto es a merced de un equipo de Chip Kelley que tiende a la baja, luego de decididas derrotas ante Carolina y Seattle por marcador global de 83-45, y si fueron las lesiones el vaticinio de los Osos, para los 49es la falta de consistencia con el mariscal de campo es parte del meollo.
Con todo esto en mente, les presento mis cinco claves del juego.
Clave 1 – La consistencia ofensiva da tranquilidad en todos los departamentos. El lema de Dak Prescott ha sido mantener la cordura, no apresurarse, mover las cadenas y controlar el reloj. Aquí y en China esa es la manera de ganar juegos en esta liga. Las 140 yardas de Ezekiel Elliott ante Chicago fueron la primera muestra del 2016 que se puede confiar en el novato, y que Alfred Morris está en el mostrador listo y dispuesto cuando suene su número con el afán de controlar el tempo del juego. Con la viva posibilidad de no ver a Bryant en el Levi's Stadium, se cuenta con un sinnúmero de opciones de jugadores que están físicamente listos para el reto a la ofensiva, la clave es usarlos sin prisas y bajo control.
Clave 2 – Receptores abiertos aparte de 'ya sabes quien'. No hablamos de Bryant, sino del chaparrón con sus 20 recepciones para 213 yardas, Cole Beasley. El güero se ha convertido en toda una amenaza que va muy acorde con la estrategia de mantener todo cerca de la línea de golpeo, y siendo un receptor abierto de posesión le ha valido a Beasley ser un pieza clave rumbo a la cuarta semana. Ahora, esto abre la oportunidad de que Terrence Williams y Brice Butler sean parte del posible pase profundo, aprovechando que hay atención en el juego terrestre, el pase lateral y de posesión con Beasley y Jason Witten. La primera dupla tiene ocho recepciones entre los dos, la segunda 34, ahora es tiempo de mover la balanza.
Clave 3 –El porcentaje de conversión en tercera oportunidad de San Francisco es del 34%, mientras que Dallas sobrepasa el 50%. Para la defensiva de Rod Marinelli este dato es muestra que ahora es cuando presumir el llegar al mariscal de campo para aumentar las cuatro capturas, incrementar el +2 en intercambios de posesión y hacer lo posible por ejercer dominio sobre la línea ofensiva contraria. La clave aquí es la intensidad en las tricheras, sabiendo de antemano que el corredor Carlos Hyde va a tener algunas escapadas, pero que cuando se busque tirar, Morris Caliborne, Brandon Carr y hasta el novato Anthony Brown estarán al acecho. Importante notar también que las alas cerradas Vance McDonald y Garrett Celek están un tanto tocados y entre los dos tienen apenas 10 recepciones en los que va del 2016.
Clave 4 – No depender de un puntapie de Dan Bailey. El contar con uno de los mejores pateadores de goles de campo en la historia del deporte es un gran aliciente, pero en este caso y ante un reducido rival, no se busca poner la losa sobre los hombros de Bailey para ganar el juego. Ante esta defensiva, la número 20 en la liga, no se busca ganar el juego a base de una jugada explosiva, se busca mover el balón de manera controlada. Aquí es donde se debe entrar a la zona roja y entrar a las diagonales, y aun cuando Prescott solo ha tirado un pase de anotación en lo que va de la temporada, sigue sin tirar intercepción alguna, evitando errores al momento de tirar el balón descontrolado con desesperación. Aquí la clave es seguir este lema de caminar de manera tranquila, cruzar el medio campo, entrar a la zona roja y seguir tranquilo con el campo reducido, haciendo de Bailey un espectador.
Clave 5 –Un público rabioso espera la visita. Desde los días del viejo y vetusto Estadio del Candelero e inclusive el viejo Estadio Kezar en la sombra de aquella intersección de Haight-Ashbury, los 49es tienen un largo historial de batallas campales ante los Vaqueros. Meredith, Staubach, White, Aikman, Romo y ahora Prescott, han sido en su momento hombres marcados y la esperanza del respetable en cada uno de estos juegos es verlos saboreando el césped del terreno de casa. Esta versión de la afición promete ser ensordecedor y dependerá de dicho juego paulatino y pausado el sacarlos del juego, anotando temprano y moviendo las cadenas cerrando el juego cuando llegue la segunda pausa de los dos minutos. La experiencia colegial de Prescott en la Estatal de Mississippi aquí vale oro puro, ya que en la conferencia del SEC, semana tras semana, se entra a la cueva del león cuando anda uno de forastero, y el bloquear eso es de gente grande.