Se revive gran rivalidad entre Vaqueros (7-1) y Acereros (4-4) desde la cuna de la industria pesada en la Unión Americana.
Cuando se habla de rivalidades vaqueras, en la primera fila está la de los Pieles Rojas de Washington y Águilas de Philadelphia, ambos sendos rivales divisionales. Pero de ahí en fuera es sin lugar a dudas esta ante el equipo de la legendaria familia Rooney, que fueron dueños de los 70's con cuatro trofeos Lombardi para sus vitrinas.
De las 31 ocasiones que se han visto las caras en el terreno de juego, con marca de 16-15 a favor de los vestidos de azul y plata, tres de estos han sido en el escenario más grande de la NFL. Los Súper Tazones X y XIII fueron la plataforma de dicho clásico inter-conferencia, y para el XXX, con los nombres de Aikman, Smith, Irvin en lo alto, ya estaba estampada en los corazones de aficionados, en particular aquellos de habla hispana, que ver estos colores en el terreno de juego levantaría un verdadero suspiro colectivo.
En esta la edición 32 de dichas confrontaciones, es el equipo representativo de la NFC que llega con el tanque lleno y presumiendo ser el sembrado número uno de su conferencia, mientras que su similar de la AFC llega remando contra la corriente luego de su derrota 21-14 ante su propio rival divisional Urracas en Baltimore.
Mucha tela de donde cortar con estos manteles tan largos, y para ello pongamos la mesa con estas cinco claves rumbo al Heinz Field de la ciudad del acero.
Clave 1 – Regresa el hijo pródigo. Criado a 20 minutos del Heinz Field, el apoyador Sean Lee regresa por sus fueros a enfrentar al equipo que vitoreó en la preparatoria de Upper St. Claire y luego en la Estatal de Pennsylvania en sus épocas colegiales. No hay duda que la emotividad será una parte importante para tan visible miembro de la defensiva del coordinador Rod Marinelli, y siendo un líder nato del equipo cosechando elogios a diestra y a siniestra por su gran desempeño en esta temporada, Lee estará en el ojo del huracán para no solo sus compañeros pero también los más de 68,000 que prometen estar presentes para tan esperado cotejo. Este tipo de reencuentros sirven de inspiración no solo para el jugador que seguro tendrá una larga lista de invitados al juego, pero también para sus propios compañeros que tendrán otra razón para querer levantar el ovoide de la victoria sabiendo que dicho resultado sería a fin de cuentas gracias en gran parte al desenfrenado desempeño del número 50 en la casaca.
Clave 2 –Dez Bryant ante el mundo. Ya son siete temporadas del presente 88 de los Vaqueros de Dallas, siguiendo las eras de Drew Pearson y Michael Irvin vistiendo tan renombrado número. La semana pasada ante Cleveland fue evidente para algunos minuciosos observadores que las cuatro llamadas al escenario para el temperamental receptor abierto resultando en sola una recepción no fue de su agrado, al grado de verlo corriendo algunas de sus ignoradas rutas con cierta indiferencia. Luego de tal cuestionamiento en los vestidores del The Star en Frisco, Bryant aclaró en pocas palabras que no es una persona ni compañero de trabajo egoísta y que para él los resultados positivos del equipo es lo primordial. No hay duda que en el escenario que presenta tan visible juego ante el universo de la NFL que Bryant estará en busca de un juego que ponga en evidencia que es de la elite en cuanto a receptores abiertos, y para ello el plan de juego de Scott Linehan verá la manera de hacer que esto se haga una realidad.
Clave 3 – Presionar al Big Ben. Desde el 2004 la franquicia de la familia Rooney le ha dado las llaves de la nave de hierro a Roethlisberger, siendo este la esperanza de su causa con el compás de cada temporada. Ciertamente el pasar del tiempo a afectado al mariscal de campo de acero, con lesiones que lo han llegado a marginar, inclusive durante la presente temporada, y por ende su equipo arrastra una marca de 4-4 rumbo a la jornada 10 del calendario 2016-17. Será de especial interés si juega el centro Maurkice Pouncey, siendo este el guardaespaldas mayor y gran parte de la valla de protección para el poderoso y artero brazo del mariscal de campo del equipo de Mike Tomlin. La defensiva vaquera estará obligada a llegarle a como de lugar al homónimo del gran reloj en Londres, hostigándolo al grado de ofuscar el contacto con el peligrosa Antonio Brown, tomando en cuenta las ausencias del esquinero Morris Claiborne y el profundo Barry Church.
Clave 4 – Pan con lo mismo. Los Vaqueros de Dak Prescott han ganado siete al hilo a merced de su plan de juego ofensivo siendo la carta de presentación el establecer el juego terrestre desde un principio y terminar moviendo las cadenas cerrando así otro capítulo en la presente temporada. Esto se logró de manera inédita ante los pobres Cafés de Cleveland, que fueron vapuleados en la apertura de esta misma jornada en juego de jueves en la noche 28-7 por el verdugo anterior de Pittsburgh, Urracas de Baltimore. Obvio que estos Acereros no se comparan a su rival divisional en Cleveland, pero importante notar que son la defensiva número 24 en total de la liga, 13 ante el acarreo y 24 ante el pase. Los Vaqueros seguro ven esto como una verdadera oportunidad de ganar la batalla del tiempo de posesión dejando así a la ofensiva contraria en la banca, donde de nuevo es la ofensiva que les da la victoria a fin de cuentas, con la defensiva buscando ser el mote de 'doblarse pero no romperse' siendo esta la defensiva número seis de la NFL ante el acarreo. Por su lado, estos Acereros son la número 25 corriendo el balón y el enfrentar a la mejor representado por Ezekiel Elliott y los cinco en la línea de golpeo pudieran ser una verdadera pesadilla para los de casa.
Clave 5 – Estos hay que saborearlos. El resurgimiento del equipo de Jerry Jones está ciertamente en boca de todos que siguen el rudo deporte de las tacleadas. La semana pasada rumbo a Cleveland la pregunta era si el rival pudiera emboscar a un confiado equipo vaquero, y la respuesta fue un sonado no a tal cuestionamiento. En esta semana, y bajo el microscopio generalizado, los pupilos de Jason Garrett llegan +2.5 en cuanto a los momios de los expertos, siendo evidente que las estadísticas se pueden aventar por la ventana. O sea, lo que ha pasado hasta el momento por parte de estos rivales en esta temporada si es relevante, pero cuando se de el silbatazo inicial el simple hecho de esta rivalidad tan arrecha y parte del folklore de la NFL tomará presa del momento. Cuando este tipo de juegos se dan hay que simplemente disfrutar del drama y la tensión de un juego donde la pausa de los dos minutos en el ocaso del juego tendrá casi por seguro la moneda figurativa en el aire. Y con la revancha en la mente azul y plata luego de que el último en el Heinz Field en aquel 7 de diciembre del 2008 se decidió con una intercepción de Deshea Townsend para anotación dándole la victoria 20-13, no hay nada que agregarle a esta sopa edición 2016.