(Nota: El artículo original fue escrito por Patrik Walker, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas - Hay un jugador de gran tamaño de camino a los Dallas Cowboys, y su nombre es Johnathan Hankins. El club finalizó las conversaciones el martes con Las Vegas Raiders para enviar al liniero defensivo de 6 pies 3 pulgadas y 340 libras al norte de Texas a cambio de una compensación de draft.
Esto marca el regreso a la NFC Este para Hankins, quien comenzó su carrera en la NFL como una selección de segunda ronda de los New York Giants en 2013.
Hankins firmó un contrato de tres años y $30 millones con los Indianapolis Colts durante la ola de agencia libre de 2017, pero su estadía duró poco ya que fue liberado la siguiente temporada baja en camino a firmar con los Raiders, donde ha estado jugando.
El jugador de 30 años registró 30 aperturas para los Raiders en las últimas dos temporadas (un total de 117 aperturas en su carrera), y esa es la experiencia en la que el coordinador defensivo Dan Quinn se apoyará en gran medida para ayudar a refinar la defensa terrestre de los Cowboys. A diferencia de la selección de quinta ronda John Ridgeway, a quien los Cowboys esperaban que eventualmente contribuyera en ese papel antes de ser cortado y reclamado por los Washington Commanders, Hankins ha demostrado, una y otra vez, que es un jugador de impacto.
Mejor aún es el hecho de que no se le pedirá que sea el marqués en el medio como una vez se le pidió que fuera, sino que se unirá a una rotación de talento de línea defensiva interior como Quinton Bohanna, Chauncey Golston, Osa Odighizuwa, Neville Gallimore, Trysten Hill y Carlos Watkins.
Con la práctica programada para reanudarse el miércoles en preparación para los Bears, un equipo que corrió para casi 250 yardas en su aplastante victoria sobre los New England Patriots el lunes por la noche, se espera que los Cowboys intenten que Hankins se incorpore rápidamente para darle una oportunidad de hacer una contribución (o varias) para embotellar a Justin Fields y un backfield que cuenta con David Montgomery y Khalil Herbert.
En lo que respecta al personal, es otra riqueza para Quinn, quien rutinariamente tiene el gran problema de tener que encontrar cómo estructurar su rotación de línea defensiva de una manera que permita que cada jugador de impacto sea recompensado con tiempo de juego – como se vio ilustrado la semana pasada con la firma de Watkins a la lista activa del equipo de práctica y luego teniendo que decidir entre Hill y Gallimore para la lista del día de juego contra los Detroit Lions.
Ahora tendrá que agregar a Hankins a esta ecuación.
