ARLINGTON, Texas - Claro, pero ¿podrán ganar un partido importante?
Puedes apostar que sí.
Después de derrotar a equipos menores durante las últimas cuatro semanas, tanto los medios como los fanáticos se preguntaban si los Dallas Cowboys podrían deshacerse de sus deficiencias del pasado y derrotar a un buen equipo. Bueno, en un enfrentamiento en horario estelar el domingo por la noche contra los Philadelphia Eagles, Dallas no sólo obtuvo la victoria necesaria sino que lo hizo de manera impresionante sobre sus rivales divisionales, 33-13.
Con la victoria, los Cowboys lograron igualar el récord de 10-3 de Philadephia y, al menos por ahora, ocupan la cima de la NFC Este gracias a los desempates. Esta también marca la primera vez desde 1994-96 que Dallas alcanza victorias de dos dígitos en tres temporadas consecutivas. Los Cowboys también ampliaron su racha de victorias en casa a 15 juegos, que incluye una marca de 7-0 este año en el AT&T Stadium.
En un juego entre mariscales de campo candidatos a MVP, Dak Prescott continuó su juego magistral, terminando con 271 yardas, dos pases de touchdown y ninguna intercepción para un índice de pasador de 99.4. El ala cerrada Jake Ferguson encabezaría los receptores de pases del club con 72 yardas recibidas, superando apenas a CeeDee Lamb, que tuvo 71.
Dallas también corrió para un total de 138 yardas, mientras Tony Pollard acumuló 59 yardas por tierra y Rico Dowdle agregó 46. En total, los Cowboys acumularon 394 yardas de ofensiva, y lo más importante fue 3 de 3 en la zona roja.
Por supuesto, la defensa de Dallas ciertamente hizo su trabajo al mantener a la ofensiva de Philadelphia fuera de la zona de anotación. Los Cowboys registraron tres recuperaciones de balones sueltos y al mismo tiempo limitaron al mariscal de campo Jalen Hurts a solo 197 yardas por aire y una calificación de 88.0. Los Eagles totalizaron 324 yardas ofensivas, pero solo pudieron convertir el 44 por ciento de sus intentos de tercera oportunidad.
