FRISCO, Texas - Ha sido una semana difícil hasta ahora para la unidad de equipos especiales en Dallas, los Cowboys perdieron a jugadores clave como Luke Gifford y Noah Brown en la agencia libre, pero pudieron retener a C.J. Goodwin bajo un nuevo acuerdo.
Goodwin y los Cowboys acordaron los términos de un contrato de un año que lo mantiene en Dallas para la próxima temporada 2023, y aunque es una retención que no generará titulares como la renovación de Donovan Wilson y Leighton Vander Esch, no puede haber dudas sobre el valor de Goodwin para el club.
Después de haber pasado sus últimas cinco temporadas con los Cowboys, Goodwin ha jugado en un total de 1,338 jugadas de equipos especiales, y no es ajeno a hacer jugadas de impacto en los momentos en que el equipo más lo necesita.
Ingresó al nuevo año de la liga el miércoles como agente libre sin restricciones, pero eso duró todo un día. El jugador de 33 años ha estado en Dallas desde 2018, abarcando dos regímenes de entrenadores, y ha encontrado la manera de quedarse, principalmente porque es un as para John "Bones" Fassel al igual que lo fue para el predecesor de Fassel, Keith O'Quinn.
Goodwin, ex agente libre no seleccionado en el draft en 2014, se abrió camino a través de varios equipos de la NFL antes de encontrar un hogar en Dallas, donde ha estado desde 2018. Es tan valioso en equipos especiales como líder en el vestidor y un consumado profesional fuera del edificio, por lo que es obvio mantenerlo cerca.
La pérdida de Gifford y Brown duele, pero la permanencia de Goodwin funciona como un torniquete para Fassel y los Cowboys.