DALLAS – El ex mariscal de campo de los Cowboys, Roger Staubach, llamó a Dak Prescott al principio de su carrera y le pidió que ocupara su lugar como presidente honorario del Children's Cancer Fund, que recauda dinero cada año para promover programas de investigación y tratamiento en oncología pediátrica. Prescott aceptó felizmente y, dado el impacto que el cáncer ha tenido en su vida, se lo toma en serio.
"Esto es algo de lo que siempre me he sentido honrado de ser parte, me sentí honrado cuando Roger me pidió que ocupara su puesto en esta silla", dijo Prescott en la presentación de modelos para la gala del Children's Cancer Fund de 2025 el martes. "Obviamente, teniendo mi propia relación con el cáncer, perdiendo a mi madre por ello, esta lucha es algo que no tomo a la ligera".
Mientras Prescott se prepara para su novena temporada con los Cowboys, lo hará con el tercer entrenador en jefe que Dallas ha contratado durante el tiempo que lleva la estrella en su casco, Brian Schottenheimer. Los dos han trabajado juntos de cerca durante los últimos años, y Prescott está entusiasmado por la oportunidad que tiene el equipo con Schottenheimer al mando.
"Entender el tipo de entrenador que es, el tipo de hombre que es, la forma en que aborda el juego, creo que la mejor manera de ejemplificar eso es siendo hijo de un legendario entrenador de fútbol americano", dijo Prescott sobre Schottenheimer, quien es hijo del ex entrenador en jefe de la NFL Marty Schottenheimer. "No se va a tomar nada de este juego a la ligera. Disfruta del trabajo, es un poco a la antigua".
"Estoy ansioso por el trabajo duro y algunas cosas que vamos a hacer y que él va a sumar, estoy emocionado por él, sé que está listo para ello, ha estado en el sistema durante mucho tiempo".
Schottenheimer ha pasado 25 temporadas entrenando en la NFL como asistente, y ahora aprovecha su primera oportunidad como entrenador en jefe en Dallas. Mientras se disponía a definir el cuerpo técnico que lo rodeaba, Prescott admiró la forma en que abordó el proceso de entrevistas para encontrar a sus asistentes, lo que se traduce también en su enfoque general como entrenador en jefe de los Cowboys.
"El hecho de que haya pasado por la debida diligencia de conseguir a los muchachos, entrevistarlos y luego llevarlos a los demás muchachos que están allí y tomar las decisiones finales, creo que habla muy bien de su enfoque y de la forma en que se ocupará de las cosas", dijo Prescott.
En su conferencia de prensa de presentación, Schottenheimer mencionó una ocasión en el campamento de entrenamiento en la que Prescott lanzó una intercepción. La regla es que después de lanzar una intercepción en la práctica, el mariscal de campo tiene que salir, pero Prescott no quería hacerlo, y los dos tuvieron una conversación difícil, pero terminaron llegando a una conclusión.
Poder tener ese tipo de relación desde el principio con su entrenador en jefe, y saber que se pueden tener conversaciones difíciles es algo que se trasladará no solo a Prescott en la posición de mariscal de campo, sino a toda la plantilla con Schottenheimer como entrenador en jefe.
"Fue un gran momento de entendimiento…", dijo Prescott. "Fue una conversación que fue muy desagradable al principio, pero tenía que abordarse en algún momento u otro y fue inmediatamente después de la práctica, dos hombres adultos que llegaron a un entendimiento y se apreciaron mutuamente por la competitividad y el nivel".
"Estoy emocionado por cosas como esa que no solo me hagan crecer a mí en la posición de mariscal de campo, sino a todas las posiciones de nuestro equipo".
En su pasado como coordinador ofensivo, las ofensivas de Schottenheimer han estado en su mejor momento cuando corren el balón a un alto nivel. La contratación del coordinador ofensivo Klayton Adams, así como otros asistentes en el personal, demuestra que los Cowboys están comprometidos a aumentar su énfasis en el juego terrestre, un aspecto que Prescott espera abrir la puerta para su especialidad, la jugada de engaño.
"Simplemente tenemos que empezar a correr el balón, ser un poco más consistentes en eso", dijo Prescott. "Luego, desde allí, retrocedamos y observemos los números. Siempre disfruté de los pases de acción de juego o simplemente poder volver a eso, pero hay que comenzar con el juego terrestre y, cuando lo tenemos, el resto de la ofensiva puede abrirse paso".
De hecho, los números lo confirman, ya que Prescott ha completado el 67 % de sus pases de play action a lo largo de su carrera para 8,524 yardas y 55 touchdowns en comparación con solo 13 intercepciones. Ahora, los Cowboys buscarán reincorporar ese aspecto de la ofensiva con un Prescott saludable de regreso en 2025.
