(Nota: La nota original fue escrita por David Helman, escritor para DallasCowboys.com, y traducida al español para SomosCowboys.com)
Hubo un montón de puntos de discusión sobre la derrota de los Cowboys en los playoffs el sábado por la noche, pero Dak Prescott resumió todo el asunto de la manera más brutal posible.
"Perdimos una oportunidad y no sabemos cuándo la volveremos a tener", dijo.
La derrota 30-22 de los Cowboys no se redujo a la jugada final, ya que los Rams mantuvieron los últimos 2:11 minutos sin permitirles a sus visitantes otra oportunidad con el balón.
No hubo heroísmo de última hora ni multitud de medios de comunicación. La tercera temporada de Prescott en la NFL terminó en una tienda de campaña improvisada, dentro de uno de los túneles cavernosos en el L.A. Coliseum.
El escenario no fue muy acorde al trayecto, luego de que los Cowboys regresaran de un récord de 3-5, para terminar viendo el final de su temporada a un sólo touchdown del Juego de Campeonato de la NFC.
"Estoy orgulloso de este equipo", dijo Prescott. "Pero, cada vez que pierdes, especialmente cuando conoces el equipo que tenemos y al estar tan cerca como pensábamos que estábamos, no es un buen sentimiento".
Los lapsos defensivos de los Cowboys robarán los titulares de este juego, pero hay suficiente culpa para todos. Prescott fue sólido, lanzó para 266 yardas y un touchdown, y ayudó a encender la ofensiva de Dallas cuando estaban perdiendo 23-7. Su aterrizaje de touchdown de una yarda con dos minutos para jugar le dio a los Cowboys una mínima esperanza de empatar el juego.
Pero para cada buena jugada, hubo muchas deficiencias. Contrariamente al buen juego terrestre de los Rams, los propios ataques de los Cowboys fueron contenidos. Ezekiel Elliott sólo logró 47 yardas y Prescott acarreó el balón sólo dos veces, y ambos intentos llegaron tarde en el último cuarto.
"Hicieron un buen trabajo desde el principio, sólo con su frente, jugando base delantera con muchachos grandes", dijo Prescott. "Tienes que darle crédito a este equipo que jugamos. Los muchachos que tienen al frente, los que tienen en su defensa, todo el equipo".
Esos fracasos contribuyeron a, lo que probablemente sea, la estadística más discordante de toda la noche. Desde el momento en que canjearon por Amari Cooper, los Cowboys habían sido una de las mejores ofensivas en terceras oportunidades alrededor de toda la liga --- pero eso no se vio este sábado por la noche.
Los Cowboys obtuvieron 1-de-10 en las terceras oportunidades en el juego, lo que significa que tres de sus ocho posesiones sólo duraron cuatro jugadas o menos.
"No puedes ganar juegos, especialmente juegos cruciales como este, cuando tienes esa estadística en el tercer intento", dijo Prescott. "Es importante mantener las jugadas en marcha. Eso mantiene a la defensa bien descansada, nos mantiene en el campo y nos da la oportunidad de anotar. Cuando no haces eso, es difícil".
Los problemas del tercer down finalmente se transfirieron al cuarto down, lo que ayudó a mejorar el juego. Luego de 23-15, en la primera jugada del último cuarto, Prescott le entregó el balón a Elliott en un 4º y 1 crucial en la línea de las 35 yardas de Los Angeles --- sólo para verlo lleno de defensores de los Rams.
Doce jugadas más tarde, C.J. Anderson anotó su segundo touchdown de la noche, poniendo a Dallas en un hoyo de 15 puntos con 7:16 mins restantes para jugar.
"Logras eso, seguimos corriendo el balón, estamos lanzando el balón", dijo Prescott. "Estamos haciendo todo, y no fue como que 'Oye, tenemos que retirarnos y lanzarlo cada vez'. El caso es que no pudimos ejecutar, y eso dolió".
Muchos de estos problemas no caen sobre los pies de Prescott. Sin duda alguna, falló pases y dejó jugadas en el campo. Pero el mariscal de campo de tercer año jugó sin entregar el balón, siendo capturado solamente una vez contra una feroz línea defensiva de los Rams, y mantuvo a su equipo en el juego.
No obstante, las críticas seguirán llegando, pero aún así él sigue siendo el mariscal de campo de los Cowboys. Y ante otra oportunidad perdida, lo único que él pudo hacer fue decidir estar listo para la siguiente.
"Simplemente significa que tengo que regresar a trabajar en febrero, es tan simple como eso", dijo. "No es algo en lo que puedas mortificarte. En estos momentos no puedes cambiar nada. Sólo se trata de mejorar, asegurarme de convertirme en un mejor jugador, asegurándome de que las personas a mi alrededor se conviertan en un mejor jugador. Vamos a pasar la página y haremos eso muy pronto".
