(Nota: El artículo original fue escrito por Rob Phillips, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
Dak Prescott se encuentra en la semana del Super Bowl por trabajo de promoción y caridad, como su generosa donación de 100,000 tazas de sopa Chunky de Campbell a un refugio para indigentes en Miami.
Sin embargo, Prescott no planea quedarse para el Super Bowl LIV, cuando los Chiefs y los 49ers se enfrenten el uno contra el otro en el partido del domingo.
"A principios de año, el objetivo es jugar en este juego y prepararse para el juego esta semana todos los años", dijo Prescott. "Es una semana especial, pero obviamente preferiría estar jugando".
"Pero cuando el juego comience, estaré fuera de la ciudad. Disfrutaré de la semana hasta que llegue el juego".
El mariscal de campo titular de los Cowboys ha tenido tiempo para reflexionar desde que la temporada terminó el 29 de diciembre con un récord de 8-8 y sin postemporada. En el último mes, los Cowboys se separaron de Jason Garrett y trajeron un personal en gran parte nuevo bajo el nuevo entrenador en jefe Mike McCarthy, marcando el comienzo de una nueva era.
Cuando Prescott piensa en la temporada 2019, la palabra "frustrante" viene en mente. Una razón en particular: aquellas derrotas con resultados cerrados.
Los Cowboys estuvieron 1-6 en juegos decididos por un puntaje o menos, incluyendo dos derrotas de ocho puntos. En 2018, levantados por la llegada de Amari Cooper a mitad de temporada, estuvieron 10-2 en juegos cerrados para asegurar la NFC Este.
"Y eso es lo frustrante, que tienes el talento y estás en los juegos, pero no los estás ganando", dijo Prescott. "Cuando lo miras, y especialmente a lo largo de mi carrera, incluso hace solo un año, notas la diferencia en el récord y los juegos de un puntaje y por qué no los estábamos haciendo este año".
Como dijo Prescott, el "no poder decir exactamente cuál fue el problema" es lo difícil. De hecho, no existía una sola razón. Los Cowboys perdieron juegos de varias maneras. Múltiples veces, no jugaron fútbol complementario, donde las tres fases (ofensiva, defensa, equipos especiales) compilaron una actuación completa.
No obstante, hubo aspectos positivos. Jugadores jóvenes como el receptor abierto Michael Gallup dieron un paso adelante en su desarrollo.
Y Prescott espera con ansias el futuro en Dallas. Kellen Moore regresa como coordinador ofensivo, lo que mantiene un nivel de continuidad para la ofensiva. Y Prescott está "emocionado" de jugar para McCarthy, quien guió a Green Bay a un Super Bowl en 2010 y un tramo de ocho apariciones consecutivas en los playoffs como entrenador en jefe de los Packers de 2006-18.
"El hombre tiene un Super Bowl. Obviamente eso es lo que quiero", dijo Prescott. "Eso es lo que todos en ese vestidor quieren.
"Me emociona cien por ciento. Dicen que es el gurú de mariscales de campo. Solo viendo lo que ha hecho, el Salón de la Fama que ha entrenado, su currículum. Estoy tan emocionado de saber cuándo trabajas con un tipo así, estoy seguro de que puede ofrecer algo que me ayudará en mi carrera y algo que usaré para mejorar y sé que él traerá algo que este equipo pueda usar ".
