FRISCO, Texas - Nadie debe dudar que los Cowboys tuvieron un gran reclutamiento defensivo colegial en el más reciente Draft, en cantidad y calidad, en el que los ocho jugadores que eligieron han contribuido en mayor o menor medida.
Pero el mejor reclutamiento que los Cowboys han tenido en años es el coordinador defensivo Dan Quinn, quien superó sin problemas y con mención honorífica su más reciente examen, la semana anterior, en especial de lunes a sábado.
Los Cowboys llegaron en perfectas condiciones físicas, de futbol americano y mentales para enfrentar y vencer a la ofensiva de los Atlanta Falcons, apenas una semana después de que habían sido arrollados a la defensiva por carrera, pase y en cualquier otro aspecto que se pueda pensar.
Sí, los Broncos habían pasado por encima de los Cowboys, sobre todo en energía e intensidad.
Esta semana fue diferente también en todos aspectos. No sólo se trata de las escasas 214 yardas totales que permitieron, incluidas sólo 111 por pase y 103 por carrera.
Tampoco fueron sólo las tres intercepciones; una por cabeza de sus tres principales esquineros o la capacidad de ajustar y ejecutar, como sucedió en el caso de Jourdan Lewis, a quien después de algunos pases completos del ala cerrada Kyle Pitts le asignaron su cobertura.
Lewis tal vez tuvo el mejor partido de su carrera profesional porque, además de la gran cobertura en la que silenció a Pitts desde que le dieron esa tarea, estuvo agresivo en el tackleo por todos lados del campo.
Ese fue sólo un ejemplo más de lo que ya parece habitual: El trabajo de coordinador Quinn, quien está haciendo creer al mundo entero que su defensa puede competir al nivel de equipo contendiente a campeonato de la NFL, apenas unos meses después de que habían cerrado el 2020 con una unidad de vergüenza.
"El coach DQ (Dan Quinn) habló de la energía que necesitábamos para jugar y el estándar con el que tenemos que salir", comentó Lewis, después del partido. "Creo que tuvimos eso desde la primera serie y continuó durante el partido. Pero también debes tener el plan de juego y ejecutarlo. Ese es el estándar del coach DQ".
Quinn sabido adaptarse a las características de sus jugadores para maximizar sus talentos dentro del campo y afuera se ha convertido en parte del grupo por la manera en que convive con ellos todos los días incluso dentro del campo de juego.
Es difícil pensar en otro coordinador con esas virtudes y relación de humildad con sus jugadores, después de ya ganó todo cuando manejaba la defensa de los Seattle Seahawks campeones, o de un ex entrenador en jefe, que tardó poco en llevar a los Falcons a un Super Bowl, que perdieron más por la gran ejecución de Tom Brady, que por un mal plan de juego de Dan Quinn.
"Seguro que queríamos esto por él", dijo el esquinero Trevon Diggs, quien sumó su octava intercepción en nueve partidos. "No habló sobre eso. Pero como que nos leemos las mentes. Sabemos lo que está pasando. Jugamos duro. Tenemos que hacer eso en todos los partidos, pero sucede que este era su equipo anterior".
Quinn recibió el balón del partido después del triunfo sobre los Falcons, que sufrieron el peor día como pasador en la NFL de su quarterback Matt Ryan, a quien mejor mandaron a descansar en el tercer cuarto para una ofensiva que llegó casi al final de ese periodo sin primero y 10 en tercera oportunidad.
"Dan es un entrenador sobresaliente y todavía mejor persona", dijo el coach Mike McCarthy. "Hemos establecido una verdadera hermandad y queremos que siga creciendo. Como dije antes, no había un solo individuo que no quisiera ver a Dan recibir ese balón".
Si se considera un Draft cargado de defensivos como nunca antes en la época actual de los Cowboys o las contrataciones de agentes libres de ese lado del balón, ahora se puede afirmar que desde que fue convencido de firmar como coordinador, Quinn puso sus condiciones. Y han funcionado.
Jugadores de poco nombre, como el safety Jayron Kearse, se está convirtiendo en una estrella y líder de su equipo.
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"El coach Quinn nos ha puesto en los las posiciones y lugares adecuados para hacer jugadas", dijo Parsons. "Si me pidiera que atravesara una pared, lo haría sin problema porque sé que tendría sus razones para ayudarme en mi juego".
A partir del miércoles, el nuevo reto de Quinn será diferente y más grande, prepararse para enfrentar a la ofensiva de los Chiefs, en la que Pat Mahomes parece que recupera su ritmo habitual de juego.
Mahomes pasó para 406 yardas con cinco touchdowns, sin intercepciones en la paliza 41-14 que dieron el domingo a los Raiders.
"Creo que dimos un buen paso", dijo Quinn. "Vamos a continuar empujando para mejorar y seguir adelante. Hay que mejorar cada semana en ejecución. Creo que dimos un buen paso en esa dirección. Pero cada semana es un gran reto diferente en esta liga".