OXNARD, Calif. - Nadie parece demasiado preocupado en el campamento de los Dallas Cowboys por el tirón en el hombro derecho que Dak Prescott sintió el miércoles y que, de acuerdo al propio quarterback, sólo impedirá que lance pases unos cuantos días.
De hecho, el único cambio evidente en la rutina del quarterback titular de los Cowboys es que se abstuvo de pasar porque participó en buena parte de la práctica.
El vicepresidente de operaciones de los Cowboys, Stephen Jones, aseguró que aún espera que Prescott juegue en al menos un partido de pretemporada, de los cuatro calendarizados.
"Obviamente, tenemos que ver cómo se resuelve esto", dijo Jones. "Pero el plan todavía es que juegue, si esto continua como creemos que seguirá con el hombro".
Jones no especificó qué partido podría ser y es casi un hecho que Prescott no jugará contra los Pittsburgh Steelers el 5 de agosto en el partido del Salón de la Fama.
Es probable que ni siquiera viaje a Canton, Ohio, con el resto del equipo, debido al reroceso que sufrió con las molestias en el hombro.
Los Cowboys han preferido que no viajen jugadores lastimados en la pretemporada para que sigan con su rehabilitación en el campamento.
El entrenador Mike McCarthy dijo el jueves que espera que Prescott lance de nuevo en dos o tres días, que significaría que podría entrenar sin restricciones el domingo.
"Obviamente, vamos a verificar y ser cuidados con cada paso del camino", mencionó Jones. "La mayor parte de la gente (otros equipos) apenas comienza su campamento. Seremos cuidadosos pero no tenemos preocupación".
"Sólo vamos a dejar a los muchachos, Jim y Britt (terapeutas físicos de Cowboys) hacer su trabajo con él", agregó. "Él será inteligente y partiremos de ahí".