CLEVELAND — Ha pasado casi un año desde que Trevon Diggs jugó un partido de la NFL.
Un desgarro del ligamento cruzado anterior en una práctica de un día de semana puso fin a su temporada 2023 apenas dos semanas después y lo empujó a un proceso de cirugía y rehabilitación que finalmente culminó con su regreso a la acción el domingo en una victoria por 33-17 contra los Cleveland Browns.
Cuando Diggs entró al campo antes del partido, estaba abrumado por la emoción: los ojos se le llenaron de lágrimas y le corrían por el rostro mientras abrazaba a sus compañeros de equipo y entrenadores. Para él, fue un momento feliz y un recordatorio de su trayectoria.
"Lágrimas de alegría", dijo Diggs. "Simplemente agradecido de estar de vuelta. Estuve fuera por tanto tiempo. No puedes hacer lo que amas y simplemente… no sé. Tuve muchas emociones. Estaba agradecido de estar de vuelta".
Al final del juego del domingo, Diggs hizo lo que tan bien ha hecho para los Cowboys desde que fue seleccionado en el draft de 2020, interceptando un pase de Deshaun Watson que detuvo una prometedora serie de Cleveland. Al abordar si fue la culminación de su regreso, Diggs fue un poco más conservador.
"Ojalá", dijo riendo.
Diggs rara vez se puso a prueba en la victoria del domingo, ya que su cambio de dirección, velocidad y habilidades con el balón se exhibieron por completo en la victoria. En un nuevo sistema bajo la dirección de Mike Zimmer, fue un fuerte regreso al campo.
"Todos hemos estado juntos", dijo Diggs. "No importa con qué defensa estemos jugando, sabemos cómo adaptarnos… Solo tenemos que mantenernos firmes y concentrados".
A pesar de la intercepción, volver al campo junto a sus compañeros de equipo fue la mayor alegría para Diggs el domingo.
"Significa mucho", dijo. "Poder estar allí de nuevo con mis compañeros de equipo, los extrañé mucho. No hay palabras para explicarlo. Realmente amo este juego. Realmente amo a mis hermanos. Estar lejos de ellos fue la parte más difícil. Estar allí me trajo mucha alegría".
