(Nota: El artículo original fue escrito por Kurt Daniels, editor de Dallas Cowboys Star Magazine, y traducido al español para SomosCowboys.com)
Esto es justo lo que hemos estado esperando.
Frente a una gran multitud y en horario estelar, los Dallas Cowboys aprovecharon la atmósfera de los playoffs para dominar al rival divisional Philadelphia Eagles, 37-10. Y al hacerlo, rompieron la fealdad de una racha perdedora de tres juegos para tomar posesión exclusiva del primer lugar en la NFC Este.
La victoria fue un esfuerzo por parte del equipo completo, liderado por una defensa dominante que recuperó el balón cuatro veces, logrando tres capturas, cinco golpes al mariscal de campo y cinco tacleadas para pérdida. La unidad limitó a los Eagles a un total de 283 yardas con Carson Wentz – la segunda selección global en el draft 2016 – lanzando para 191 yardas, logrando una calificación de pasador de 80.3.
Sin embargo, ese esfuerzo fue igualado por la ofensiva de Dallas, que presentó un ataque equilibrado que produjo puntos en siete de sus 11 posesiones en la noche. Dak Prescott – la selección número 135 en el mismo draft 2016 – fue magistral, completando el 77.8 por ciento de sus pases para 239 yardas, logrando una calificación de pasador de 100.5. Prescott también acarreó el balón cinco veces para 30 yardas y anotó touchdowns por tierra y por aire.
Ayudando a la causa, tanto Ezekiel Elliott como Amari Cooper encabezaron la marca del siglo con el corredor acumulando 111 yardas por tierra y el receptor abierto 106 yardas de recepción. En total, los Cowboys juntaron 402 yardas de ataque con una tasa de éxito de 57 por ciento en terceros intentos y una ventaja de tiempo de posesión de 32:22 a 27:38.
De hecho, el dominio llegó desde el principio. Simplemente no se pudo haber pedido un mejor comienzo para los Cowboys, ya que el equipo sumó 14 puntos en los primeros seis minutos del juego. Y ambos puntajes fueron cortesía de la defensa de Dallas, quien forzó y recuperó pérdidas de balón.
Al entrar a este partido, los Cowboys eran el único equipo en la NFL que aún no había comenzado desde dentro del territorio enemigo. Pero Dallas cambió la narrativa rápidamente, causando balón suelto en cada una de las dos primeras jugadas de Philadelphia para entrar al juego con un campo corto.
El primero llegó cuando el apoyador Jaylon Smith le quitó el balón al ala cerrada Dallas Goedert, el cual fue recuperado por el tackle defensivo Maliek Collins. Comenzando en la yarda 45 de los Eagles, luego los Cowboys necesitaron solo seis jugadas para llegar a la zona de anotación, haciéndolo en una ingeniosa jugada de opción que vio a Prescott lanzarle el pase a Tavon Austin para la primera anotación del partido.
El segundo balón suelto de Philadelphia llegó poco después, en la segunda jugada de su próxima serie, cuando DeMarcus Lawrence dio la vuelta a la esquina y se zambulló para quitarle el balón a Wentz. Esta vez fue el tackle defensivo Antwaun Woods quien recogió el balón suelto para darle a Dallas la posesión en la yarda 14 de los Eagles.
Esta vez Elliott hizo el trabajo pesado, acarreando el balón 13 yardas y luego 1 para darle a los Cowboys una ventaja 14-0 antes de la mitad del primer cuarto.
Sin embargo, por más impresionante que haya sido la defensa en las dos primeras posesiones de Philadelphia, la tercera posesión fue todo lo contrario. Smith recibió un castigo por rudeza al pasador. Dos jugadas más tarde, Xavier Woods fue castigado por rudeza innecesaria lo que movió las cadenas otras 15 yardas.
Dado eso, los Eagles se aprovecharon y Wentz eventualmente lanzó un pase sobre Leighton Vander Esch que le llegó a los brazos de Goedert para completar 28 yardas y el primer touchdown de Philadelphia.
Pero ese fue el único inconveniente para los Cowboys, ya que el equipo retomó el control en el segundo cuarto, añadiendo otros 13 puntos antes del medio tiempo. Su tercer touchdown llegó cuando Prescott y compañía marcharon 71 yardas en 12 jugadas. La serie fue destacada por una jugada de cuarta y 1 en la línea de las 49 yardas de Dallas, que vio al mariscal de campo lanzar un pase corto a Elliott para una conversión fácil.
Fue casi tan fácil como el siguiente touchdown. Después de haber llegado a la línea de la yarda 1, los Cowboys vendieron la acción de juego perfectamente, cuando Prescott hizo el engaño para luego encontrar al ala cerrada Blake Jarwin en la zona de anotación.
Manteniendo el pie en el acelerador, Dallas continuó con un par de goles de campo de Brett Maher. Mientras que el primero fue de 26 yardas, el segundo fue mucho más impresionante, ya que el pateador anotó desde las 63 yardas para establecer un nuevo récord para los Cowboys.
Recuerda que, en los tres juegos anteriores, los Cowboys habían anotado solo nueve puntos combinados en la primera mitad. En este, Dallas puso puntos en el marcador en cinco de sus seis posesiones de la primera mitad para una ventaja 27-7 en el medio tiempo.
Los Cowboys regresaron para el tercer cuarto con su defensa un poco corta, ya que tanto el ala defensiva Robert Quinn (costillas) como el apoyador Leighton Vander Esch (cuello) abandonaron el juego debido a una lesión.
Aún así, y a pesar que los Eagles agregaron un gol de campo en el tercer cuarto, Dallas tuvo un largo recorrido de 13 jugadas y 64 yardas que consumió 7:23 del reloj e incluyó una buena recepción de Amari Cooper por la línea lateral derecha para 28 yardas. Luego, Maher culminó la serie respondiendo con un gol de campo de 29 yardas.
Cuando Xavier Woods interceptó a Wentz en la próxima posesión de Philadelphia, seguido por la jugada de Kerry Hyder, que consiguió un balón suelto en la siguiente serie de los Eagles, no quedaba nada más por hacer que comenzar la celebración.
Dallas agregó otro touchdown luego de Hyder haber recuperado el balón. Esta vez fue Prescott quien entró a la zona de anotación para su tercer touchdown de la temporada y el número 21 de su carrera – un nuevo récord de equipo para la mayor cantidad en la historia de un mariscal de campo de Dallas.
Con esta victoria, los Cowboys ahora pueden entrar a su semana de descanso con una nota alta – un récord de 4-3. Y ahora tendrán un merecido descanso después de haber reafirmado que realmente son un equipo contendiente de playoffs y el equipo al que tendrán que vencer en la NFC Este.