Los Dallas Cowboys tenían su destino en sus propias manos al llegar a este final de temporada regular. La victoria y el primer lugar en la NFC Este fueron suyos. Aseguraron el segundo sembrado y los partidos en casa durante al menos las dos primeras semanas de los playoffs.
Destino completo.
Enfrentando a un humilde equipo de los Washington Commanders que sinceramente se benefició más al perder este (manteniendo así una selección más alta en el draft), los Cowboys se sobrepusieron a un comienzo lento para simplemente dominar a sus enemigos de la división en una victoria de 38-10.
Con la victoria, los Cowboys ahora regresarán a casa para recibir a los Green Bay Packers el próximo fin de semana en la ronda de comodines de los playoffs, el domingo 14 de enero a las 3:30 pm CT por Fox.
A pesar de que la ofensiva no contó con sus dos guardias titulares (Tyler Smith fuera de juego debido a una lesión en el pie y Zack Martin luchando contra una enfermedad), la ofensiva de los Cowboys no pareció perder el ritmo. Dak Prescott completó el 86.1 por ciento de sus pases para 279 yardas, cuatro touchdowns y una intercepción para un índice de mariscal de campo de 124.4. Ese marcó su cuarto juego de la temporada con al menos cuatro pases de touchdown, ubicándose primero en la liga y el undécimo de su carrera, un nuevo récord del equipo.
CeeDee Lamb concluyó su temporada regular récord con otra actuación destacada, logrando 13 recepciones para 98 yardas recibidas, la mayor cantidad del juego. También agregó dos recepciones de touchdown, que extendieron su racha de touchdown a nueve juegos consecutivos, convirtiéndose en apenas el tercer receptor abierto de la NFL en lograr la hazaña desde 2000, uniéndose a A.J. Green en 2012 y Randy Moss en 2003-04.
Por tierra, Tony Pollard terminó con 70 yardas en 17 acarreos, lo que lo llevó a 1,005 yardas terrestres en la temporada. Al hacerlo, se convirtió en apenas el sexto jugador en la historia de la franquicia en registrar campañas consecutivas de 1,000 yardas terrestres.
Defensivamente, Dallas fue igual de impresionante, obteniendo tres robos de balón y cuatro capturas, al tiempo que limitó a Washington a sólo un total de 180 yardas de ofensiva. Micah Parsons registró cinco tacleadas y su decimocuarta captura de la temporada, un nuevo récord personal. Ahora tiene 40 capturas en sus primeras tres temporadas, siendo apenas el quinto jugador de la NFL desde 1982 en alcanzar esa marca en sus primeros tres años.
