(Nota: El artículo original fue escrito por Kurt Daniels, editor de Dallas Cowboys Star Magazine, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas - La mayoría pensó que los Dallas Cowboys no serían rival para los Pittsburgh Steelers, quienes continúan invictos, y que una derrota era inevitable. La pregunta realmente era si el equipo de casa podría ser competitivo o no.
Y sí, perdieron, 24-19, pero los Cowboys no solo fueron competitivos, sino que tuvieron la oportunidad de ganar este partido. Mantuvieron la delantera en el último cuarto y, en ocasiones, parecían un equipo completamente diferente al que había sido en gran medida ineficaz las dos semanas anteriores.
Las dudas en torno a la lucha ofensiva de Dallas solo habían aumentado de cara a este enfrentamiento con Garrett Gilbert asumiendo el control detrás del centro. Después de todo, los Cowboys estaban jugando a su tercer mariscal de campo diferente desde la lesión de Dak Prescott.
Pero Gilbert demostró estar a la altura de la tarea, sorprendiendo a todos al completar 21 de 38 pases para 243 yardas y un touchdown. También corrió para 28 yardas, contribuyendo a un ataque terrestre que produjo 144 yardas, liderado por el promedio de 6.3 yardas por acarreo de Tony Pollard.
En total, Dallas registró 364 yardas de ofensiva frente a las 355 de Pittsburgh, fue mejor en terceras oportunidades, convirtiendo el 47 por ciento al 38 por ciento de los Steelers, y dominó el tiempo de posesión, 33:24 a 26:36.
Pero simplemente no fue suficiente, ya que al final una serie de errores llevaron a la derrota de los Cowboys.
Sin embargo, Dallas salió con un fuerte comienzo, ya que la defensa obligó a los Steelers a despejar las dos posesiones del primer cuarto de su oponente. Entre esos esfuerzos defensivos, Garrett hizo su debut con los Cowboys, y en su primera serie, el mariscal de campo marchó metódicamente a su equipo por el campo, yendo desde su propia yarda 15 hasta la 14 de Pittsburgh.
La serie vio a Garrett conectar en 3 de 4 pases, superando el total de dos pases completos de su carrera al entrar al juego. Su gran pase de 32 yardas a Amari Cooper también fue su mejor marca personal.
Entonces, mientras su avance inicial se estancó, posicionando a Greg Zuerlein para patear un gol de campo de 38 yardas, los Cowboys estaban mostrando algunos signos de vida inesperados.
Y ese impulso continuó en el segundo cuarto. Después de que la defensiva de Dallas detuvo a Pittsburgh en cuarta y 1 en la yarda 35 de los Cowboys, Gilbert jugó de manera excepcional en la siguiente posesión de su equipo. Salió de la bolsa de protección dos veces para un total combinado de 26 yardas, encontró al ala cerrada Dalton Schultz para 16 más, y luego en tercera y 7 en la yarda 20 de Pittsburgh, lanzó un pase perfecto a CeeDee Lamb en el lado derecho de la zona de anotación para un touchdown y una ventaja de 10-0. La anotación fue la primera del equipo en tres partidos y la primera en la carrera de Garrett.
Un poco de alboroto por parte de la unidad de equipos especiales llevó la ventaja a 13-0. Cedrick Wilson recogió la patada de despeje en su propia yarda 7, luego la lanzó a través del campo a su compañero de equipo C.J. Goodwin, quien corrió por la línea lateral izquierda para una devolución de 73 yardas. Un castigo contra Dallas movió el balón de regreso a la yarda 31 de Pittsburgh, lo que llevó al gol de campo de 44 yardas de Zuerlein.
Sin embargo, el momentúm cambió dramáticamente justo antes de la mitad, cuando los Steelers respondieron con una serie de nueve jugadas y 75 yardas que los vio llegar a la zona de anotación por primera vez en el día. Roethlisberger se lastimó la rodilla después de caer entre los linieros defensivos de los Cowboys DeMarcus Lawrence y Neville Gallimore. A pesar del golpe, se quedó dentro del campo y finalmente completó un pase de 17 yardas a James Washington para el touchdown; Pittsburgh falló el intento de punto extra.
Fue entonces cuando el desastre golpeó por primera vez a los Cowboys. Inicialmente, una ganancia de 19 yardas en su posesión subsiguiente fue eliminada debido a un castigo de formación ilegal, y luego, con poco más de un minuto restante en el segundo cuarto, Lamb atrapó un pase en la yarda 35 de Dallas, pero el balón fue golpeado de sus manos, cayendo en los brazos del profundo de los Steelers, Minkah Fitzpatrick.
Eso le dio a los visitantes el balón en territorio de Dallas con 51 segundos en el reloj, tiempo de sobra para Pittsburgh. La defensiva de los Cowboys aguantó, y el intento de gol de campo de los Steelers desde la yarda 54 navegó por la izquierda. Pero hubo un castigo por inicio en falso, lo que significa que la jugada estaba muerta antes de que comenzara – una penalización contra Pittsburgh que realmente funcionó a su favor.
Teniendo otra oportunidad, esta vez el pateador Chris Boswell logró anotar desde las 59 yardas, el gol de campo más largo en la historia de los Steelers, reduciendo el marcador a 13-9 para el medio tiempo.
A pesar del contratiempo al final, fue una primera mitad entretenida a comparación de lo que hemos visto en las primeras mitades de los Cowboys esta temporada. Y luego se recuperaron de ese duro final para nuevamente poner las cosas en marcha en el tercer cuarto.
Usando una ofensiva deliberada y con control del balón, los Cowboys tuvieron dos posesiones en el cuarto, la primera duró 11 jugadas y 4:43 del reloj con Zuerlein pateando un gol de campo de 45 yardas. Eso fue seguido por un gol de campo de 39 yardas después de que Dallas consumió 6:26 del reloj en 12 jugadas para tomar una ventaja de dos posesiones, 19-9.
Desafortunadamente, hay una razón por la que Pittsburgh aún no ha perdido un juego y su experiencia y quizás su talento finalmente subieron a lo más alto en el último cuarto.
El cuarto comenzó con Roethlisberger encontrando a JuJu Smith-Schuster para un gol de campo de 31 yardas, pero los Cowboys todavía estaban en el asiento del conductor, ya que en el siguiente saque inicial, el novato Rico Dowdle atrapó el balón en la yarda 1, se deslizó hacia la línea lateral derecha y corrió campo abajo para un regreso de 64 yardas a las 36 de Pittsburgh.
Pero luego, después de jugar un partido tan bueno, las cosas se vinieron abajo por completo para los Cowboys.
Comenzó en tercera y gol en la yarda 5 de los Steelers. Gilbert, bajo mucha presión, lanzó un pase al centro de la zona de anotación, pero el único allí que lo atrapó fue Fitzpatrick de Pittsburgh, quien luego de una devolución corta y un castigo de Pittsburgh, le dio a los visitantes el balón en su propia línea de 1 yarda.
La defensa luego tuvo la oportunidad de devolver el favor, Tyrone Crawford le quitó el balón a Roethlisberger y Aldon Smith lo recuperó. Pero, Jaylon Smith fue castigado por contacto ilegal, devolviéndole el balón a Pittsburgh.
En la siguiente jugada, Leighton Vander Esch fue castigado por rudeza innecesaria, dándole a los Steelers otras 15 yardas. Cuando todo estuvo dicho y hecho, los Cowboys probablemente tuvieron suerte de que Pittsburgh solo pudiera agregar un gol de campo de 43 yardas, el juego ahora 19-18 con 7:11 por jugar.
Pero cuanto más transcurrían los segundos en el reloj, más tomaban los Steelers el control... Y más ayuda recibían de Dallas.
En la siguiente serie de Pittsburgh, los Cowboys parecieron detenerlos cuando Roethlisberger lanzó un pase muy largo en un tercero y 10 en su propia 21, lo que provocó un despeje. Sin embargo, Jaylon Smith recibió un castigo por golpear al pasador, dándole a los Steelers 15 yardas y una nueva serie de intentos.
Pittsburgh aprovechó el regalo, Roethlisberger encontró al receptor abierto Diontae Johnson para un pase de 42 yardas que fue seguido dos jugadas más tarde por un pase de 8 yardas al ala cerrada Eric Ebron para anotar. Aunque su conversión de dos puntos falló, los Steelers finalmente tomaron la delantera, 24-19.
Los Cowboys tuvieron una última oportunidad con poco más de dos minutos para el final del juego, pero con la defensa de Pittsburgh ejerciendo presión, Gilbert fue capturado para una pérdida de 17 yardas en un cuarto y 8 en su propia yarda 41, entregando el balón en intentos.
Dallas tuvo una última oportunidad, deteniendo a Pittsburgh en cuarta y 1 para tomar el control en su propia yarda 19 con 38 segundos restantes. Los Cowboys luego pusieron las cosas interesantes después de que Gilbert completó un pase de 32 yardas a Lamb por la línea lateral izquierda y un pase de 20 yardas a Michael Gallup por el medio hasta la yarda 29 de los Steelers.
Pero los Cowboys se quedaron cortos cuando el último pase de Gilbert a la zona de anotación fue golpeado, terminando incompleto.
A pesar de la derrota, los Cowboys al menos pueden encontrar un poco de consuelo en el hecho de que mostraron poder competir contra el único equipo invicto en la NFL.
