(Nota: El artículo original fue escrito por Kurt Daniels, editor de Dallas Cowboys Star Magazine, y traducido al español para SomosCowboys.com)
¿Dónde ha estado este equipo toda la temporada?
Los Dallas Cowboys llegaron al juego contra Los Angeles Rams con la necesidad de una victoria ante un oponente con récord ganador. Bueno, requerían victoria en sí para mantener el ritmo en la NFC Este, en especial después de que el principal rival, Philadelphia Eagles, ganó su partido contra los Redskins.
Pero a pesar de las dudas que rodean al equipo, ya que Dallas perdió tres juegos consecutivos, los Cowboys simplemente dominaron y se encargaron de hacer su trabajo al noquear a los Rams (8-6), 44-21, para permanecer en la cima de la división. Eso marcó la mayor cantidad de puntos anotados en un juego por los Cowboys desde que ganaron con 44 puntos el 28 de diciembre de 2014 en Washington.
Liderando la carga de los Cowboys estaba su corredor de Pro Bowl, Ezekiel Elliott, quien sobrepasó a su contraparte de los Rams, Todd Gurley II. Corriendo con autoridad, Elliott se abrió camino a 117 yardas por tierra, en comparación a las 20 de Gurley, quien fue mantenido bajo control por la defensa de Dallas.
Con otras 43 yardas aéreas de Elliott y 131 yardas (terrestres) adicionales de Tony Pollard, los Cowboys acumularon 475 yardas a la ofensiva, convirtiendo el 54 por ciento de sus terceras oportunidades, además de que estuvieron perfectos tres veces que entraron a la zona roja.
Dak Prescott también demostró ser eficiente; completó 65.2 por ciento de sus pases para 212 yardas con dos touchdowns, sin intercepciones para una calificación de 123.8 puntos.
Mientras tanto, la defensa que había sido muy criticada las últimas semanas, evitó cualquier tipo de desafío real. Encabezada por Sean Lee y Jourdan Lewis, frenaron en 289 yardas totales a los Rams y buena parte de esas resultaron cuando el partido estaba decidido.
En general, fue un esfuerzo completo de los Cowboys, a pesar de que el juego tuvo un comienzo incierto. Hubo una confusión con el volado antes del kickoff, el árbitro no entendió la solicitud de Prescott de diferir y patear.
Primero se pensaba que Dallas tendría que patear al principio de ambas mitades, pero la repetición del video, por suerte, revirtió esa decisión.
Aún así, eso fue seguido inmediatamente por la patada del nuevo pateador Kai Forbath que pateó el balón fuera de los límites para darle a los Rams posesión en su propia línea de 40 yardas. Bienvenido al equipo.
Afortunadamente, la defensa de Dallas evitó cualquier daño adicional, lo que le dio a la ofensiva de los Cowboys la oportunidad de anotar más adelante con un largo recorrido de 15 jugadas y 90 yardas que consumió 6:21 de reloj en el primer cuarto.
Elliott obtuvo 25 de esas yardas en cuatro acarreos, pero Jason Witten fue quien entró a la zona de anotación al atrapar el balón con una sola mano para completar 19 yardas y darle a los Cowboys su primer touchdown del día.
Por supuesto, los fanáticos ya han visto esto. En cada uno de sus dos juegos anteriores, los Cowboys habían anotado primero, solo para permitir 26 y 24 puntos sin respuesta en las derrotas ante los Buffalo Bills y los Chicago Bears, de manera respectiva.
Los Angeles respondió de inmediato con nueve jugadas y 75 yardas para empatar el juego a principios del segundo cuarto, por lo que hubo cierto temor de que la historia estuviera a punto de repetirse una vez más.
Hoy no. Esta vez los Cowboys anotaron 30 puntos seguidos, de los cuales 21 llegaron antes del final de la primera mitad para esencialmente poner el juego fuera del alcance.
Dallas volvió a anotar puntos cuando dos defensores de la secundaria de los Rams chocaron entre si, dejando a Tavon Austin completamente abierto. A pesar de sentir la presión, Prescott conectó con Austin, quien corrió hacia la zona de anotación para un touchdown de 59 yardas – un corto y dulce recorrido de tres jugadas.
Más tarde, eso fue seguido por una serie de 97 yardas que involucró 14 jugadas y casi 8:00 minutos de tiempo. Prescott sobresalió al hacer una conversión de 1 yarda en cuarto y 1 en la yarda 4 de los Rams. De ahí, Elliott selló el touchdown con un acarreo de 1 yarda.
La tercera anotación consecutiva surgió gracias al apoyador Lee, quien se lanzó frente a un pase de Goff para su primera intercepción del año. Luego Lee devolvió la intercepción 25 yardas hasta la yarda 9 de Los Angeles, estableciendo lo que eventualmente sería un touchdown de 3 yardas por parte de Elliott – lo que le dio a los Cowboys una cómoda ventaja de 28-7 al medio tiempo.
Elliott tocó el balón cuatro veces para 36 yardas, preparando a Forbath para un intento de gol de campo desde la yarda 50. La patada fue buena, lo que añadió otros tres puntos a la cuenta del equipo local - los únicos puntos anotados en el tercer cuarto.
Para agregarle a la miseria de los Rams, Forbath sumó otros seis puntos en el último cuarto – logró sus dos intentos de goles de campo desde las 42 yardas. Con un marcador 37-7 y 6:40 minutos restantes, ya no quedaba mucho por hacer más que dejar correr el reloj.
Los Rams anotaron dos veces en tanto que los Cowboys anotaron con Pollard en el último cuarto, pero fue poco y demasiado tarde. Con esta victoria, Dallas cambió su récord a 7-7 para mantenerse en la cima de la NFC Este, dueño del desempate sobre los Eagles, a los que ya vencieron en su primer enfrentamiento mutuo.
La próxima semana, Cowboys y Eagles se juegan la división en Philadelphia. El ganador llegará a playoffs. Si Dallas gana, entran a la postemporada. De lo contrario, necesitarán ayuda en la Semana 17 porque ya no controlarán su destino.
Pero si el equipo de hoy vuelve a aparecer, jugando casi un juego perfecto, los Cowboys podrían estar listos para causar en la postemporada.
