OXNARD, Calif.- Los Dallas Cowboys aseguran tener grandes expectativas para la temporada que está por comenzar, que van desde el campeonato divisional hasta la trascendencia en postemporada.
Y buena parte de ese éxito dependerá de la defensiva, que los dejó abajo en el 2020, con estadísticas históricamente malas.
"No podemos ser la razón por la que este equipo no sea exitoso", dijo el linebacker Jaylon Smith a la prensa, al principio del campamento de prácticas. "Sabemos que estamos trabajando para eso".
Cierto que la oficina de los Cowboys ha trabajado desde la agencia libre hasta el draft pasando por la contratación de un nuevo coordinador para tratar de arreglar esa defensiva, que permitió 158.8 yardas por carrera entre las 386.4 yardas totales y 29.6 puntos por partido.
Pero el futuro del coordinador Dan Quinn también tiene que ver con el desempeño de jugadores veteranos como el propio Smith, cuyo nivel de juego ha sido muy criticado las dos temporadas anteriores, además de que los Cowboys utilizaron en el linebacker Micah Parsons su selección colegial de primera ronda, décimo segunda global.
"Siempre tienes algo que probar", reconoció Smith. "La gente pensó que nunca volvería a jugar otra vez y aquí estoy. En realidad, se trata de alcanzar mi máximo potencial. En eso es en lo que tengo que concentrarme".
"Sólo importa ganar, nada más", agregó. "En eso estoy enfocado yo. Soy alguien que ha pasado por todo y siempre llego hasta arriba".
Los Cowboys tomaron en segunda ronda del Draft del 2016 a Smith, después de que era considerado uno de los mejores prospectos de linebacker en todo el futbol americano colegial. Pero una terrible lesión de rodilla en su último partido con la Universidad de Notre Dame, cambió su destino.
Todos los equipos pasaron de él en la primera ronda hasta que llegaron los Cowboys, con quienes estuvo en rehabilitación toda su campaña de novato. Debutó en el 2017 y parecía que en sus primeras dos temporadas iba tan a la alza, que le valieron una jugosa extensión contractual.
Sin embargo, desde entonces su desempeño parece haber ido a la baja, casi como el resto de su defensa, de acuerdo a buena cantidad de analistas y a pesar de que en el 2019 fue considerado al Pro Bowl
"Siempre habrán críticas, no importa quién seas (…)", señaló. "Tienes que controlar lo que tú puedes controlar. Y para mi, sólo se trata de enfocarme en mi desarrollo y convertirme en un mejor jugador".
Además de Parsons, quien deberá tener un rol prominente en día de juego, los Cowboys reclutaron en la cuarta ronda del draft a Jabril Cox, quien se une a los jóvenes Luke Gifford y Francis Bernard, y el veterano Keanu Neal, quien ha sido convertido a linebacker, después de jugar como safety sus primeras cinco temporadas en la NFL; todas con Atlanta, bajo el mando del entonces entrenador en jefe Dan Quinn.
"Tenemos una tonelada de competencia en la posición de linebacker", dijo el entrenador Mike McCarthy. "La competencia es real. Estamos trabajando en diferentes paquetes. Queremos asegurarnos de que podemos utilizar a todos esos muchachos lo mejor que podamos".
Pero de cualquier manera, McCarthy está convencido de que en sus pretensiones de mejora defensiva, Smith debe ser parte importante.
"Jaylon es todo futbol", dijo McCarthy. "He disfrutado trabajando con él".
Los Cowboys visitan este viernes a los Arizona Cardinals en el que será su segundo juego de pretemporada y el primero en que Smith es muy probable que vea acción este año.
"Para nada importan los años anteriores", afirmó Jaylon Smith. "Se trata de ahora mismo y ahí está mi enfoque. Es donde mi enfoque ha estado toda mi carrera. Se trata de enfocarse en el presente".