(Nota: El contenido original fue escrito por Nick Eatman, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas - "Solo quiero jugar fútbol". Esa no fue solo la declaración contundente, sino también el mensaje de Ezekiel Elliott, quien regresó a The Star el martes tras cumplir una muy disputada suspensión de seis juegos de la NFL.
Sin lugar a dudas, Zeke está contento de que estos últimos dos partidos sean significativos para llegar a los playoffs.
Pero teniendo en cuenta la sonrisa en su rostro y la alegría que tenía con sus entrenadores y compañeros de equipo, la racha de tres triunfos consecutivos de los Cowboys y el récord de 8-6 parecen ser simplemente meros complementos del gran panorama.
"Ha sido genial, finalmente poder disfrutar de mis muchachos y volver al fútbol", dijo Elliott sobre su regreso. "Hicieron un buen trabajo manteniéndonos en la batalla mientras yo no estaba. Estoy aquí para hacer el mejor trabajo posible, para asegurarme de que podamos tener la oportunidad de llegar a los playoffs".
Como era de esperarse, Elliott no habló mucho del pasado, no solo de la suspensión de seis juegos, sino que tampoco de todas las disputas legales que ocurrieron desde el inicio de la temporada y, por supuesto, la investigación de la NFL sobre la acusación de violencia doméstica que hizo su ex novia en contra de él en el verano de 2016 - acusaciones que Elliott ha negado firmemente.
"Todo está en el pasado", dijo. "Todo lo que puedo hacer es ser el jugador de fútbol que soy".
Elliott sí respondió a lo difícil que ha sido el proceso de sentarse en casa y ver a sus compañeros de equipo tener un récord de 3-3 en su ausencia de seis juegos, que ocurrió después de una racha de tres victorias que elevó a los Cowboys a una marca de 5-3.
"Fue doloroso mirar (los partidos). Miré cada juego y solo me tocó echarle porras a mis muchachos", dijo Elliott. "Pero definitivamente fue difícil. Pero fue algo que tuve que hacer para jugar en esta liga. Todo lo que podía hacer era sentarme allí y apoyar a mis muchachos lo mejor que pudiera. Hicieron un buen trabajo".
Mientras tanto, Elliott dice que no solo se quedó sentado sino que se aseguró de mantenerse en forma y de obtener una mejor forma de juego.
"Eso fue lo más importante para mi regreso, estar en forma y listo para ser el corredor que tengo que ser para este equipo", dijo Zeke. "Ese fue mi enfoque principal".
Y ahora su atención se centra en los Seahawks y en el juego que los Cowboys tendrán que ganar el domingo en el estadio de AT&T.
Por como suenan las cosas, Zeke estará más que listo.
"He estado esperando ansiosamente desde la última vez que jugué", dijo Zeke. "Así que va a ser emocionante".
"Simplemente enérgico. Todos estaban felices de que yo estuviera aquí. Estoy feliz de estar aquí. Sentí el amor de todos.
Estoy emocionado de volver a jugar fútbol. Amo este juego más que el mundo. Amo a la gente con la que salgo a jugar. Fue emocionante estar aquí con ellos".
¿Qué aprendiste más de esta experiencia?
"Me di cuenta cuantas relaciones especiales tengo en este edificio con mis compañeros de equipo, mis entrenadores y con los dueños. Cuán solidario han sido en este momento difícil. Eso realmente me ayudó".