FRISCO, Texas - Si alguien hubiera dicho que a cuatro juegos de terminar la temporada que la defensiva de los Cowboys sería mejor que la ofensiva, hubiera sido difícil creerlo.
Pero así ha sido durante las semanas más recientes, en las que la defensa, encabezada por el mejor novato que los Cowboys han reclutado en años, ha mantenido el equipo a flote y muy cerca de cerrar el campeonato divisional.
La defensa ha ido mejorando cada semana en todos aspectos, en particular en la presión a los quarterbacks y la cobertura de la defensiva secundaria.
En la victoria sobre Washington, hasta linebackers como Leighton Vander Esch estuvieron mejor porque por fin con titulares completos en la línea frontal, Parsons pudo estar en su posición natural para que los ofensivos rivales tuvieran mayor atención en él, que en el resto de sus compañeros.
Sin embargo, ahora es oficial que los Cowboys reconocen que Dak Prescott está lejos de ser el mismo que comenzó la temporada regular, a pesar de que en el primer juego, contra los campeones Tampa Bay Buccaneers, llegaba de una lesión gravísima en tobillo y pierna, otra en el hombro que lo dejó fuera toda la pretemporada y sin jugar desde el quinto partido del 2020.
"No quiero decir 'slump' (bajón), pero eso es probablemente justo", respondió Jerry Jones a la pregunta del 105.3 FM The Fan Dallas este martes por la mañana, al ser cuestionado sobre si Prescott estaba bajo de nivel de juego. "Pero es una evaluación tan multifacética… Yo diría que nuestra ofensiva definitivamente está lejos de dónde estábamos hace cinco o seis juegos desde el punto de vista de la producción".
Prescott lanzó en Washington dos intercepciones, que pudieron ser cuatro porque el balón estuvo más cerca de los defensivos que de sus propios receptores, además de que estuvo impreciso en varios otros en los que sus compañeros estaban abiertos por completo. Pasó para 211 yardas, pero sólo 5.4 promedio por completo, con un touchdown.
La ofensiva de los Cowboys anotó sólo un touchdown en el partido; logró siete de 18 conversiones en tercera oportunidad y permitió cuatro capturas; algunas porque Prescott mantiene mucho el balón en sus manos o tarda en reaccionar para correr aunque haya huecos evidentes frente a él, incluso en tercer down.
El ataque de los Cowboys empieza y termina con Prescott. Eso fue más evidente que nunca la temporada pasada después de su lesión, cuando el equipo vio desfilar a todos sus quarterbacks y hasta alguno que firmaron en la desesperación, y la ofensiva era nula por completo, a pesar de sus receptores y corredores. Claro, tampoco tenían una línea ofensiva sana.
La baja de juego de Prescott ha sido clara desde que sufrió la lesión en la pantorrilla en la última jugada del partido que ganaron a los New England Patriots, en la Semana 6.
Sin embargo, él mismo y el equipo niegan que tenga algún problema de salud.
"Sí está (sano)", aseguró Jones. "Es fácil apuntar hacia el hecho de que se perdió mucho tiempo en el campamento de prácticas y con la lesión en la pantorrilla y algunos dicen: 'Bueno, su mecánica está un poco mal; sus pies y movimientos no están exactamente donde deberían estar'. He escuchado todo eso. Y por cierto, todo eso es debatible…".
"Pero creo que va a resolverlo, como ha hecho toda su carrera", agregó. "Esa es la clave aquí. "Nadie trabaja, estudia y lleva eso al campo de práctica como él. Es tan bueno o mejor que cualquiera que haya visto".
La gran ventaja que tienen los Cowboys para que Prescott y la ofensiva resuelvan sus problemas es el calendario y haber ganado su primer enfrentamiento contra sus tres rivales divisionales. Hoy están a un triunfo de cerrar la división.
El domingo enfrentan a los Giants, siguen de nuevo contra Washington, aunque esta vez en el AT&T Stadium, donde también recibirán a los Cardinals, y cierran la temporada regular en Filadelfia.
Salvo los Cardinals, ninguna ofensiva parece tan complicada para darle problemas a esa defensiva que ya está completa y lista.
Y eso puede darle su margen de victoria a los Cowboys, mientras queda todo arreglado en su ofensiva, a partir de Prescott.
"Hubieron problemas a la ofensiva", reconoció Prescott después del partido. "Pero tuvimos un esfuerzo ganador. Algunas de las cosas son simples tomas de decisiones de mi y las limpiaré. Siempre que estemos en un camino ganador rumbo al torneo (playoffs), estaremos bien".