FRISCO, Texas — La palabra de la semana para los Dallas Cowboys es "frustración", o tal vez incluso "enojo", y por una buena razón. Tienen un récord de 1-2 en la temporada y las dos derrotas fueron en el AT&T Stadium, lo que marca una racha de tres derrotas si se tiene en cuenta la derrota en los playoffs contra los Green Bay Packers en enero.
El receptor All-Pro, CeeDee Lamb, recibió muchas críticas desde fuera del edificio después de mostrar sus frustraciones y enojo en la banca en la Semana 3, y no habló inmediatamente después del juego para dar tiempo a que se calmaran las emociones.
El martes, justo antes de la partida a la Gran Manzana, Lamb no solo habló, sino que sus palabras estuvieron llenas de responsabilidad y autoconciencia.
"Sé que ese no es el jugador que soy", dijo Lamb, disculpándose después de estar furioso. "Sé que ese no es el compañero de equipo que soy. … Fue un mal partido por mi parte. Asumo plenamente la responsabilidad por ello.
"Seré mejor en el futuro. Y todo irá bien".
Continuó explicando qué motivó las acciones, y no fue necesariamente que la ofensiva en sí misma estuviera fuera de forma, sino principalmente porque estaba molesto consigo mismo y decepcionado de no estar contribuyendo de la manera que sabe que puede; y las cosas empeoraron con un balón suelto en la zona roja que se sumó a la lista de cosas que le costaron el partido a los Cowboys.
"Espero mucho de mí mismo, más de lo que nadie podría esperar de mí", dijo. "Y, honestamente, me fallé a mí mismo, y obviamente le fallé al equipo, en lo que respecta a producir y ser ese factor decisivo en el juego… Dejé que el juego se me subiera un poco a la cabeza. Honestamente, debo ser sincero conmigo mismo y jugué un papel en esa derrota, un papel importante, honestamente, y [ni] mi lenguaje corporal ni mi actitud [ayudaron a cambiar] el resultado del juego".
No es del todo similar a lo que ocurrió en 2023 cuando Lamb fue criticado por estar lejos del equipo en la banca durante la parte final de la derrota, pero el combustible fue exactamente el mismo: autoexigencia de grandeza y angustia cuando está sucediendo en el momento.
Lamb tuvo una temporada récord a partir de entonces, una que también ayudó a Dak Prescott a obtener una nominación All-Pro y un segundo lugar en la carrera por el MVP de la NFL, y ambos están ilesos del encuentro del domingo, su relación personal tiene una base capaz de soportar terremotos como el que vivieron contra los Ravens.
"Entendemos la urgencia, y eso es entre nosotros", dijo sobre Prescott. "Hablamos al respecto todos los días, todas las noches y, en todo caso, nuestra relación se ha fortalecido. No dejes que lo que hay ahí fuera te engañe. Somos hermanos hasta el final y sabemos que somos todo lo que tenemos".
"Me quito el sombrero ante él. Tengo mucho respeto por él y lo veo como un hermano. Dicho esto, todo va a salir a la luz: la energía, la pasión, el amor, la lucha y nos reconciliaremos al final".
"No hay locuras".
Finalmente, ¿prevé Lamb un arco similar a su producción como el asunto posterior a los 49ers, cuando tuvo una racha que incluyó 41 recepciones para 617 yardas, una tasa de captura del 80.4% y cuatro touchdowns desde la línea de golpeo en los cuatro juegos que siguieron?
"Planeo hacerlo de nuevo", dijo Lamb.
Para una ofensiva que ha estado desbalanceada y que ha tenido problemas con inicios y finales lentos, eso es música para los oídos de los Cowboys, aunque no solo Lamb es el responsable de ponerse a tono, sino todos.
No obstante, es bueno saber hacia dónde apunta Lamb su furia en el futuro:
A lo largo de la línea de golpeo.
