FRISCO, Texas – Son pocos en realidad los jugadores seleccionados en el draft que son de impacto inmediato, mucho menos los que son reclutados en las primeras dos o tres rondas.
Los equipos competitivos y contendientes se arman por lo general a partir del último día del reclutamiento, es decir, entre la cuarta y séptima ronda, donde los Cowboys este año eligieron a seis de sus nueve jugadores.
Habrá que verlo de esta manera, más del 60 por ciento de los jugadores activos en rosters de la NFL en el 2021 fueron elegidos a partir de la cuarta ronda. Eso significa también profundidad.
Buena parte de la tarea de los Cowboys era cubrirse en tan fundamental aspecto, cuando se trata de una temporada con al menos 17 partidos en un deporte de contacto.
Dallas llevó a The Star no sólo al tackle Tyler Smith, seleccionado en la primera ronda, y al ala defensiva /linebacker Sam Williams, en la segunda, quienes es muy probable que tengan oportunidad de competir por un puesto titular, o al menos serán parte de la rotación básica de día de juego.
También llevaron otros siete jugadores apostando por tener talento en la banca.
Los Cowboys seleccionaron en la línea a Smith y otro tackle en quinta ronda, Matt Waletzko (North Dakota) al que es probable que den oportunidad en la pretemporada de demostrar que puede jugar de ambos lados de la línea, para llevarlo como suplente el día del partido.
Similar a la contratación de Ty Nsekhe, de 36 años, la temporada pasada y que resultó en un fiasco costoso en dinero y nivel de juego.
Igual era prioridad conseguir profundidad en la zona de linebackers porque Micah Parsons está más que garantizado, pero el tipo de contrato que dieron a Leighton Vander Esch por una temporada, después de rechazar la opción de quinto año para alguien que reclutaron en primera ronda apenas cuatro años antes, enseña que están poco convencidos de que sea el futuro en la posición.
Esperan que Jabril Cox pueda competir por titularidad en su segundo año con el equipo que lo eligió en cuarta ronda del año anterior y que terminó lastimado los últimos 11 juegos, tras mostrar algunos destellos de productividad en las pocas oportunidades que recibió con la defensa.
Tomaron a Williams en segunda ronda, además de Damone Clark y Devin Harper, en quinta y sexta, de manera respectiva.
Es poco probable que esta temporada vean en el campo a Clark, linebacker interno All American con Louisiana State, pero que sufre de la columna vertebral. Pero intentarán conseguir profundidad con Harper de manera inmediata, a partir de equipos especiales.
Todos saben que Jalen Tolbert, el receptor de tercera ronda, tendrá buena oportunidad ante la rehabilitación de rodilla de Michael Gallup, en una posición en la que el único refuerzo veterano es James Washington.
El ala cerrada Jake Ferguson sumó 1,618 yardas por recepción en la universidad y puede bloquear. Ante la salida de Blake Jarwin, los Cowboys fortalecieron la posición en la que Jeremy Sprinkle será el tercero y Sean McKeon tendrá que competir por quedarse en el equipo.
Nunca muchos esquineros son suficientes y si se suma el problema legal que podría enfrentar Kelvin Joseph, el resultado fue DaRon Bland, en quinta ronda.
Tendrá que mostrar que puede ir al campo el día de juego, donde Trevon Diggs y Anthony Brown son los titulares, y Jourdan Lewis es el níquel. Atrás están Joseph y Nahshon Wright, quienes ya se estrenaron en el 2021.
Tampoco está ya en el equipo Brent Urban. Llegó en esa quinta ronda John Ridgeway para una línea defensiva que de manera crónica ha sufrido para detener la carrera.
Así que cuando Jerry y Stephen Jones dijeron que no tenían necesidades urgentes que cubrir, quizá se referían a posiciones titulares, más allá de la línea ofensiva.
Pero es un hecho que los Cowboys perdieron jugadores de rotación y banca con respecto a la temporada anterior.
Esa profundidad es la que por lo general se traduce en victorias, cuando el otoño termina y se acerca el invierno.
"La conexión del talento entre tu equipo es dónde está el dinero real y en qué te estás enfocando", dijo el fin de semana pasado el entrenador en jefe, Mike McCarthy.
Ahora el siguiente paso será que los entrenadores puedan colocar en la mejor posición de ser exitosos a sus muchachos de inmediato, porque la barra es alta siempre para los Cowboys, de los que nadie debe olvidar que se coronaron con autoridad en el Este de la Conferencia Nacional, con récord invicto en su división y 12 victorias en temporada regular.