Este miércoles se llevó acabo la primera Academia de Fútbol Americano y Academia de Baile de los Dallas Cowboys en el estadio de AT&T.

El campamento fue un evento para toda la familia en donde los niños fueron los protagonistas del día. Mientras que los chicos entrenaban en el campo de juego, las chicas aprendían rutinas de baile y animación con la ayuda de las famosas Dallas Cowboys Cheerleaders.

Muchas familias hispanas viajaron de distintas partes de los Estados Unidos, mientras que otras viajaron desde México para poder ser parte de esta experiencia inolvidable.  

Paul Camhi, 15 años de edad, viajó junto con su padre desde la ciudad de Cancún, México para formar parte de la Academia de Fútbol Americano.

Para ambos esta fue su primera vez en visitar el estadio de AT&T y en pisar el mismo campo en donde juegan los Dallas Cowboys.

Los niños tuvieron la oportunidad de no sólo jugar fútbol americano sino que de aprender a jugar de la manera correcta con entrenadores y ex jugadores de la NFL.

Paul dijo haber aprendido mucho de esta experiencia. "Todo lo que nos enseñaron de fundamentos… los detalles, me lo enseñaron mejor que en México," dijo él, quien juega como receptor en un equipo de fútbol americano en México.

La academia se enfoca en enseñarles a los niños cómo correr, lanzar, atrapar, bloquear y defender justo como lo hacen los profesionales de la NFL.

"Mi sueño es llegar a la NFL y también conocer a todos los jugadores de los Cowboys," dijo Paul.

Y es que al igual que él, muchos de estos niños sueñan con algún día llegar a ser un gran jugador como Dez Bryant, Tony Romo, o Jason Witten.

"Pare él, recibir la técnica de gente con tanta experiencia como los entrenadores de aquí es muy importante porque aunque él lo practica, perfeccionar es lo que al final hace la diferencia," dijo el padre de Paul. "Esto lo hace seguir y seguir con mucha motivación."

Paul y su padre regresarán a la ciudad de Arlington el 19 de agosto para el juego de pretemporada de los Dallas Cowboys contra los Miami Dolphins, ya que la inscripción de la academia incluía dos entradas gratis a ese partido.

Este no sólo fue el primer año de las academias de fútbol americano y baile, sino que también el inicio de una nueva tradición para las familias hispanas, amantes de los Cowboys.