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Los Cowboys viven noche agridulce para aprender 

Micah_Ware

FRISCO, Texas - Fue una noche de jueves agridulce para los Cowboys, en especial si se considera que la mayor noticia tuvo que ver con el nombramiento que "no sucedió", por encima del que "sí pasó" ya como mero trámite.

DeMarcus Ware, el mejor linebacker para presionar quarterbacks que los Cowboys han tenido en su historia y uno de los mejores que jugó futbol americano, tendrá que esperar al menos un año más para ingresar al Salón de la Fama.

La noticia llegó la misma noche en que el linebacker Micah Parsons recibió de manera oficial su reconocimiento como Novato del Año, que hace tiempo se ganó y que sólo era cuestión de cumplir con los protocolos para que lo recibieran de manera unánime.

Nadie se acercó al nivel que exhibió Parsons entre los defensivos debutantes, pero ni por mucho. De hecho, es muy probable que el linebacker de Dallas haya salido del NFL Honors decepcionado porque quedó corto en sus aspiraciones para Defensivo del Año.

Pero la nota fue de Ware, uno de los linebackers más dominantes de su generación, con una carrera impecable dentro y fuera del campo de juego, donde su profesionalismo fue tan grande que prefirió retirarse a arriesgarse a una lesión mayor o exhibir un menor nivel del que tuvo desde que fue reclutado por los Cowboys con la décimo primera opción global de la primera ronda del Draft del 2005.

Es por demás comenzar a contar sus estadísticas o recordar su liderazgo en sus doce años de carrera, incluidos los últimos tres con Denver, para los que ganó el Super Bowl de la temporada 2016; su última como jugador activo.

Pero más allá de su ingreso al Salón de la Fama, donde por cierto, también debería de estar hace tiempo el ex safety Darren Woodson, los Cowboys tienen que aprender la lección que sufrieron con Ware y aprovechar los mejores años de Parsons, que aún están por venir.

Ware ganó su anillo de campeonato con los Broncos, al lado de una defensa que fue la principal razón por la que se coronaron; una unidad en la que el entonces joven Von Miller fue el Más Valioso del Super Bowl 50.

Parsons un jugador generacional. Nunca otro fue Novato Defensivo del Año en la historia de la franquicia de Dallas.

Además, terminó segundo en la votación para Defensivo del Año, sólo atrás de T.J. Watt, quien empató la marca de capturas en una temporada en la NFL. Pero Parsons fue un jugador más completo. Jugó al menos cuatro posiciones -linebacker, ala defensiva, safety y esquinero.

Pero Parsons necesita apoyo en su posición natural de linebacker para tener mayor libertad y hacer más jugadas por todos los rincones del campo, como ha demostrado que puede hacer desde que se puso el casco por vez primera con los Cowboys.

Es un muchacho que tiene tanta capacidad, futbol americano y velocidad que puede hacer casi cualquier cosa, aunque también sufre demasiado desgaste físico, que fue evidente en los últimos partidos de la temporada, en la que por momentos parecía el único linebacker.

Ni Leighton Vander Esch, ni Keanu Neal, mucho menos Luke Gifford están cerca de proporcionarle la ayuda suficiente. Los Cowboys necesitan mejorar en cantidad, pero sobre todo en calidad esa posición para evitar que Parsons sea el foco de los ajustes ofensivos del rival de manera consistente, algo que incluso puede acortar su carrera o bajarle el nivel de juego, cuando sus piernas, su cuerpo, comiencen a resentir la carga de trabajo.

La defensa de los Cowboys tuvo un buen año, en especial si se compara con el 2020. La principal razón fue Parsons. Ahora el equipo tiene que construir alrededor de él, a partir de la misma agencia libre interna, tomando decisiones agresivas, para llevar mayor talento y ayuda a su mejor jugador.

Por supuesto que el Draft también debe verse como oportunidad para reforzar, así como hicieron con Parsons.

Uno de los ejemplos más claros estará sobre el campo este domingo, con los Rams en el Super Bowl. A media temporada reforzaron a la que ya era una gran defensa, con el linebacker Von Miller para quitarle carga de trabajo a Aaron Donald.

La base está construida. El coordinador Dan Quinn, nombrado el Mejor Asistente de Entrenador de toda la liga, aceptó quedarse y darle continuidad a la unidad que creó y en la que Parsons fue exitoso en su primer año como nadie.

Ahora es cuestión de que completen el trabajo alrededor de Parsons y del resto del talento joven, como el esquinero Trevon Diggs.

"Es un honor y espero que T.J. (Watt) y el resto de la liga sepan que todavía estoy hambriento", dijo Parsons. "Vengo por eso el próximo año. Hubiera sido agradable ganarlo este año, pero supongo que eso deja algo para mi el próximo año. Estoy motivado para salir a jugar por eso".

Y seguro por el Super Bowl, que al final es la meta principal…

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