Zeke Elliott está más motivado que nunca para demostrarse a él y a sus detractores que aún tiene mucho que dar en la NFL.
El estelar corredor de los Dallas Cowboys sabe que su temporada 2020 estuvo lejos de los parámetros que ha tenido desde que llegó a la liga como una cuarta selección global del Draft del 2016 y de los que hicieron fuera el líder ganador en yardas dos años consecutivos.
Elliott está listo para comenzar el jueves una campaña llena de retos desde el primer partido de temporada regular, contra los campeones de la NFL, los Tampa Bay Buccaneers.
"Definitivamente, estoy emocionado de comenzar una clase de nuevo capítulo, así puedo redimirme yo mismo del año pasado", dijo Elliott. "Motivado de regresar allá afuera y poner mi mejor trabajo en la película".
Las estadísticas tal vez están lejos de explicar todo el guión de la película del año pasado. Ni siquiera sus 979 yardas por carrera, sus 338 yardas por pase y sus 10 anotaciones totales señalan por completo la temporada de altibajos que él mismo ha reconocido que tuvo y que incluyó también seis balones perdidos; la mayoría en situaciones clave de juego.
Elliott no tuvo a su línea ofensiva titular completa durante ningún tramo de una temporada, en la que también su quarterback Dak Prescott salió lastimado en el quinto partido, para ya no regresar el resto del año.
"Fue un año complicado", dijo Elliott al final de la temporada pasada. "Pero no hay pretexto. Debimos hacer un mejor trabajo en todos aspectos".
Elliott empezará ya su sexta temporada contra los Buccaneers, que representará su primera situación de juego real desde el último partido del 2020.
Por precaución ordenada por sus entrenadores, no entró en ningún juego de la pretemporada y prácticamente nadie lo ha tackleado durante las prácticas de este año, a las que reportó en gran forma física, con menor peso, muy buena velocidad y gran actitud.
"Zeke anda bien en todos aspectos", dijo el entrenador en jefe de los Cowboys, Mike McCarthy. "Trae una gran mentalidad, como siempre ha sido. Es un competidor y está ansioso por salir a jugar".
Elliott reconoció que los grandes retos empezaron desde antes de que llegara la primera semana de temporada regular, en la que no sólo tienen que enfrentar a los campeones de la NFL, sino al enemigo invisible, el Covid.
El corredor y el resto de los Cowboys se enteraron el domingo que tendrán que comenzar temporada sin su mejor liniero ofensivo, Zack Martin, quien fue diagnosticado con Covid. Y uno de sus suplentes directos, Brandon Knight, también tuvo que ser puesto en protocolo por haber estado expuesto de manera cercana a un contagiado.
"Zack es nuestro mejor jugador en la ofensiva", consideró Elliott. "La mayoría de las carreras van atrás de él. Es decepcionante pero tampoco puedes insistir en eso. No puedes dejar que se haga más grande de lo que es. Definitivamente, vamos a extrañarlo, definitivamente quisiéramos que estuviera allá afuera, pero aún tenemos un partido por jugar y tenemos que tratar de ir a hacer el trabajo".
Con ambos linieros, los Cowboys suman ya 19 jugadores que han pasado por el protocolo anti Covid durante las dos semanas más recientes, entre ellos seis que resultaron positivos y el resto sólo por la precaución que mandan las reglas, al haber tenido contacto cercano a algún diagnosticado con Coronavirus.
También el coodinador defensivo Dan Quinn estuvo fuera dos semanas por contagio.
"Hay que entender lo que está sucediendo y tener la mentalidad de que unos días podemos tener a unos y otros no", señaló Elliott. "Hay que estar preparado para todo y para lo inevitable".
Elliott aseguró que no tienen pretexto para tratar de salir y completar el trabajo contra los Buccaneers.
"Ellos tienen todo. Son atléticos, rápidos, corren de lado a lado y muy físicos", mencionó. "Será un gran reto, pero nosotros también tenemos un montón de buenos jugadores. Tenemos una buena ofensivo. Hay que tratar de ser nosotros mismos y salir a divertirnos".
