OXNARD, Calif. – Dak Prescott tuvo que abandonar el primer entrenamiento con utilería completa del campamento de pretemporada de los Dallas Cowboys.
Prescott sufrió molestias en el hombro derecho durante los primeros ejercicios de la sesión; dejó de pasar y se fue al vestidor para ser revisado por los médicos.
El equipo aseguró que no era nada grave y que salió más como medida precautoria que por las molestias, para ser revisor con tranquilidad.
Más tarde, después de que fue sometido a resonancia magnética, el propio Prescott aseguró que todo estará bien.
"Sentí algo de dolor cuando lanzaba ciertos pases hoy", dijo Prescott. "Simplemente decidí no empujar las cosas demasiado lejos. Mejor ser precavido y listo al respecto. No veo esto como ninguna clase de retroceso serio. Vamos a tratar con bases diarias y estaré bien".
Era el primer entrenamiento de Prescott desde que se lastimó el tobillo en el quinto partido de la temporada pasada, que obligó a que faltara el resto del año y que tuviera que ser operado dos veces.
"Sintió adolorido su brazo de lanzar y no quiso forzarlo con pases profundos hoy", dijo en principio un directivo de los Cowboys.
Es la primera vez desde que llegó a los Cowboys en el 2016 que Prescott sale de un entrenamiento con molestias en un brazo.
Al principio, cuando Prescott dejó el campo, todos temieron en el campamento que las molestias estuvieran relacionadas con el tobillo.
El entrenador Mike McCarthy y su coordinador ofensivo, Kellen Moore, adelantaron que Prescott jugará en pretemporada, si es que la rehabilitación de la lesión de tobillo sigue progresando.
Pero es poco probable que Prescott participe en el primer juego de pretemporada, el próximo 5 de agosto, contra los Pittsburgh Steelers, en el partido del Salón de la Fama.