Tony Romo habló con la prensa por primera vez desde su lesión en la espalda a finales de agosto, admitiendo que Dak Prescott "se ha ganado el derecho a ser nuestro mariscal de campo" y que continuará apoyándolo. Aquí está su emotivo discurso:
"Decir que la primera mitad de esta temporada ha sido emocional sería una enorme atenuación. Lastimarte cuando sientes que tienes el mejor equipo que has tenid... esos son momentos demoledores para mí. Y luego enterarte que no son 3-4 semanas sino que 10, ese es otro golpe.
Y durante todo, sientes una tremenda cantidad de culpa por haber decepcionado a tus compañeros de equipo, aficionados, y organización. Después de todo, ellos dependían de ti para traerles un campeonato. Eso es lo que los mariscales de campo deben hacer, así es como somos juzgados. Yo amaba eso. Aun lo amo.
Pero entonces aquí estás sentado en la banca, sin ninguna habilidad de poder ayudar a tus compañeros a ganar en el campo. Ahí es cuando te ves obligado a enfrentarte a lo que está pasando. Las temporadas son fugaces, los juegos se vuelven más preciosos, las posibilidades de éxito disminuyen. Tu posible sucesor ha llegado. Lesionado por dos años consecutivos, ahora a mediados de los 30's.
La prensa está susurrando. Todo el mundo tiene dudas. Has pasado tu carrera trabajando para llegar aquí, ahora tenemos que empezar todo de nuevo. Te sientes casi como un extraño. Los entrenadores sienten simpatía pero todavía tienen que entrenar, y tú no estás ahí. Es un lugar obscuro. Probablemente lo más obscuro que haya estado. Estás triste, deprimido, y fuera. Y te preguntas a ti mismo, ¿por qué tiene que suceder esto?
Es en este momento que descubres quién eres realmente y de qué estás realmente hecho. Verás, el fútbol americano es una meritocracia, no te dan nada así porque sí. Tú tienes que ganártelo, cada día, una y otra vez. Tienes que comprobarlo. Esa es la manera en que la NFL, esa es la forma en que el fútbol americano funciona. Un gran ejemplo de esto es Dak Prescott y lo que él ha hecho. Se ha ganado el derecho a ser nuestro mariscal de campo.
A pesar de lo difícil que es para mi decir esto… él se ha ganado ese derecho. Ha guiado a nuestro equipo a un récord de 8-1 y eso es difícil de hacer. Si tú piensas por un segundo que yo no quiero estar ahí afuera, probablemente nunca hayas sentido el puro éxtasis de competir y ganar. Eso no lo he perdido. De hecho, puede que ahora queme más que nunca.
No siempre es fácil observar; creo que cualquiera que haya estado en esta posición entiende eso. Pero lo que está claro es que yo fui ese chico una vez. Entrar, tener que demostrar que eres capaz. Recuerdo la sensación como si fuera ayer. Realmente es un momento increíble en tu vida. Y si una cosa recuerdo de ese tiempo, es la gente que me ayudó cuando era joven. Y si puedo ser esa persona para Dak, ya sabes, he intentado serlo y seguiré siéndolo.
Creo que todos saben que algo mágico está sucediendo con nuestro equipo. No voy a permitir que esta situación afecte negativamente a Dak o a este equipo de fútbol al convertirme en una distracción constante. Creo que Dak sabe que lo apoyo y creo que sé que él también me apoya. En última instancia esto se trata del equipo. Es lo que hemos predicado toda nuestra vida.
Puedo recordar cuando era niño, recién empezando y queriendo ser parte de algo más grande que yo. Para todos los chicos de la secundaria o jugador universitario, existe una grandeza en ser el tipo de compañero que realmente quiere formar parte del equipo. Todo el mundo quiere ser la razón por la que están ganando o perdiendo, cada uno de nosotros quiere ser esa persona.
Pero hay momentos especiales que vienen de un compromiso compartido, el tener un rol mientras lo haces en equipo. Eso es lo que recuerdas. No tus estadísticas o tu prestigio, sino las relaciones y los logros que has creado a través de un grupo. Es algo difícil de hacer, pero existe una gran alegría en eso.
Y mientras tanto tu deseo arde por ser mejor que nunca. Puedes ser ambos. Lo he deducido en este proceso. Es lo que separa los deportes de todo lo demás. Es por eso que nos encanta. Es por eso que confiamos en ello. Es por eso que todavía quiero jugar y competir.
Por último, sólo quiero dejarte con algo que también he aprendido en este proceso. Siento que todos tenemos dos batallas o dos enemigos en marcha. Uno con el hombre enfrente de ti. La segunda es con el hombre dentro de ti. Creo que una vez que controlas el que está dentro de ti, el que está enfrente de ti realmente no importa. Creo que eso es lo que todos estamos tratando de hacer. Gracias chicos. Se los agradezco".