Tony Romo se unió al equipo de los Dallas Mavericks este martes como parte del homenaje brindado por la organización.
El ahora ex mariscal de campo de los Dallas Cowboys tuvo el honor de ser jugador de los Mavericks por un día y "participar" en el último partido de temporada en casa contra los Denver Nuggets.
Aunque no jugó, Romo tuvo la oportunidad de calentar y disparar con los jugadores antes del juego e incluso llevó puesto el uniforme de los Mavs con su simbólico número nueve.
La idea de esta ceremonia surgió por parte del dueño de los Mavericks, Mark Cuban, tras los Cowboys haber dejado a Romo en libertad – quien poco tiempo después, anunció que se convertiría en analista de la NFL para la cadena de CBS Sports.
Una gran multitud de personas estuvo presente en el American Airlines Center para honrar a Romo en sus 14 años de carrera con los Cowboys.
Entre ellos estuvo el entrenador en jefe Jason Garrett, el coordinador ofensivo Scott linehan, y varios de sus ex compañeros de equipo: Jason Witten, Sean Lee, Ezekiel Elliott, quien llevaba puesto un jersey de Romo, Terrance Williams, Tyron Smith, Travis Frederick, Zach Martin, Byron Jones, Lucky Whitehead y Kavon Frazier.
Romo fue presentado junto al resto del equipo de los Mavs antes de iniciar el juego y justo después de la salida del jugador de baloncesto Dirk Nowitzki. Ya en medio de la cancha, Romo tuvo la oportunidad de hablar por el micrófono para agradecerles a todos por el hermoso gesto.
"Me siento avergonzado y no sé si merezco todo esto. Este es un honor que ni siquiera hubiese soñado, pero voy a reconocer que soy un muchacho muy afortunado. Gracias Dallas, los quiero".
Minutos antes de terminar el partido que perdieron los Mavericks 32-49, los aficionados empezaron a gritar el nombre de Romo. Y aunque en un momento hizo el intento de entrar al juego, Romo nunca dejó la banca.
Aún así la noche fue inolvidable y Romo estuvo más sonriente que nunca.
"Esta semana ha sido especial por la forma en la que la gente me ha hecho sentir apreciado, que han disfrutado verme jugar como mariscal de campo… Eso significó algo para mí", dijo Romo en la conferencia de prensa previa al juego.
Al fin y al cabo, el propósito del día fue reconocer todo el trabajo y todas las horas que Romo le ha entregado a los aficionados en Dallas durante el transcurso de los años.
"Ha jugado herido. Ha jugado con huesos rotos. Ha sufrido múltiples lesiones de clavícula y ha jugado y entregado", dijo el entrenador de los Dallas Mavericks, Rick Carlisle.
"Realmente ha hecho tantas cosas legendarias desde el punto de vista competitivo. Hay un gran respeto por él.
"Para nosotros es una gran manera de quitarnos la gorra frente a Tony, lo que ha significado para nosotros y el gran apoyo que le ha dado a los Mavericks".