Semana de descanso para los Vaqueros de Dallas y mientras la conversación de dicho asueto parece haber sido respecto al futuro mariscal de campo azul y plata, sin mover un dedo, el equipo de Jason Garrett amanece como el mejor equipo de la Conferencia Nacional (NFC).
Dentro de los 'Power Rankings' de la NFL, un sufragio entre escritores y reporteros especializados del rudo deporte de las tacleadas creando un listado del número uno al 32, rumbo a la jornada 7 se tenía a los Patriotas como uno, mientras que los Vikingos, Halcones Marinos, Vaqueros y Broncos redondeaban los primeros cinco.
Ahora con gran parte de dicha jornada 7 en los libros, no hay ninguna duda que esta lista tendrá cierto enroque dentro de los primeros cinco.
Los pupilos de Bill Belichick seguirán en la cima, luego de su victoria 27-16 ante los Acereros en Pittsburgh, con Tom Brady logrando un rating de 124.2 incluyendo dos pases de anotación adjunto a un juego terrestre que dejo nota del balance ofensivo que presumen, viendo como un LeGarrette Blount acarreó el balón en 24 ocasiones para 127 yardas y dos anotaciones.
El equipo número dos hace escasas horas no corrió con tal suerte al ser 'dominados' por las Águilas de Philadelphia 21-10, y de tal manera cayendo el último equipo invicto de la NFL en siete jornadas. "Para eso me gustaban", han de haber dicho los integrantes de los Delfines de Miami de aquella temporada invicta del '72, que según esto destapan sendas botellas de champagne cuando en cada temporada regular cae por fin el que no conocía la derrota, extendiendo así la magia de esa temporada del antaño.
No solo caerá el equipo de Mike Zimmer del primer lugar de la NFC, pero como se dio el juego de este muy esperado encuentro, fue algo muy incómodo tanto para los Vikingos así como para los de casa, con ofensivas faltos de efectividad en todos los departamentos. Fue un tanto sorprendente ver como en un primer cuarto se contarían cinco intercambios de posesión entre los dos, luego de solo tres entregas de balón entre los dos clubes en los primeros diez juegos del 2016.
Tanto Sam Bradford como Carson Wentz no se vieron como mariscales de campo elite de esta liga tan competitiva, combinándose para ratings de 71.6 y 52.4 respectivamente.
La realidad es que fue un encuentro bajo un clima idóneo donde ambos equipos se mostraron más que mortales, tomando en cuenta la vasta cantidad de errores y dándole bastante tarea a tanto Zimmer como Doug Pederson rumbo a la jornada 8 con los otrora invictos visitando a los Osos de Chicago en Lunes por la Noche y las Águilas en el AT&T Stadium ante Dak Prescott y compañía en Domingo por la Noche.
De hecho, los hasta entonces temidos Vikingos, ahora con su marca de 5-1, se vieron como el antítesis de los actuales Vaqueros de Dallas, con su propia marca de 5-1, con ambos equipos ya con sus descansos obligados en el espejo retrovisor. El equipo nórdico mostró deficiencias en su línea ofensiva, con Bradford visitando la lona en seis ocasiones, y un juego terrestre que simple y sencillamente no fue el arma estratégica al estilo del equipo con racha de cinco victorias consecutivas.
Y eso de un equipo que venía de su propia jornada de descanso.
Ya para el equipo tres de dicho ranking de poder, los Halcones Marinos cerraron la jornada dominical en el desierto de Arizona ante los Cardenales en un juego que se fue a tiempo extra empatado a tres por bando. Más bien, se fue a 'extra innings' con un marcador netamente beisbolero. No pareciera que los pupilos de Pete Carroll puede presumir ser equipo elite de la NFL luego de solo tres puntos en 60 minutos corridos de juego.
Al finalizar el quinto cuarto, se dio lo poco visto. Marcador final 6-6. Un empate, que según las reglas, se da cuando los dos equipos siguen empatados luego de 15 minutos más de tiempo cronómetro. Los Cardenales pudieron conectar para el 6-3 en la primera serie ofensiva luego de ganar el volado inicial, y luego del cambio de la regla de muerte súbita que le da una serie al contrario si la primera serie resulta en un gol de campo, Seattle pudo re-empatar el juego.
Los Cardenales pusieron el balón en la uno contraria y el intento de Chandler Catanzaro pegó en el poste en lo que les hubiera dado la victoria, ahora si en muerte súbita. Russell Wilson acercó a los suyos para su propio intento de terminar con el juego sin fin y en el caso de Steven Hauschka su intento fue un verdadero y total 'calcetinazo' que falló totalmente el poste izquierdo, resultando así el juego con un final no apto para incrédulos.
Rumbo a la jornada 8, de nuevo se hará el consenso entre los Einstein de la NFL, aquellos cerebros que marcan la pauta en cuanto a los mejores y los peores de la NFL.
En el fondo, queda poca duda de quien volverá a amanecer como el trigésimo segundo, los pobres Cafés de Cleveland, que para el propio Ripley, recibirán a los Vaqueros en la jornada 9 en su Paul Brown Stadium, en la sombra del mismo estadio donde los campeones de la Liga Americana Indios de Cleveland participarán en el clásico de otoño, la Serie Mundial de la Ligas Mayores, ante los Cachorros de Chicago, Campeones de la Liga Nacional.
Pero por lo pronto, los Vikingos y los Halcones Marinos se tendrán que hacer a un lado ya que los Vaqueros de Dallas ahora son lo mejor de la NFC, por deducción propia, mi querido Watson.