(Nota: El artículo original fue escrito por Nick Eatman, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas - Esta será una temporada baja muy ocupada para Tony Pollard, incluso si no puede estar de pie durante la primera parte.
Pollard fue sometido a una cirugía esta semana por un esguince en la parte alta del tobillo que sufrió en la derrota de playoffs de los Cowboys ante los 49ers.
El corredor veterano también se fracturó el peroné, que probablemente sanará en los próximos 2 o 3 meses.
En lo que respecta a la próxima temporada, Pollard debería estar listo para el comienzo del campamento de entrenamiento sin ningún problema.
Pero la verdadera pregunta es, ¿para qué equipo?
Pollard será agente libre sin restricciones luego de completar su contrato de cuatro años. La fuerte especulación de los últimos meses se centra en que los Cowboys le darán a Pollard la etiqueta de franquicia, que sería un contrato garantizado por un año de alrededor de $10.1 millones, el precio proyectado para los corredores en 2023.
Ese parecía ser el plan de los Cowboys todo el tiempo, antes de la lesión. Y si bien eso podría no haber cambiado, veamos si cambia algo del lado de Pollard, y si quizás esté más interesado en un acuerdo a largo plazo.
Sin duda, ambas partes tendrán muchas conversaciones sobre el contrato y la rehabilitación de su lesión.
La NFL ha designado un período de dos semanas, del 21 de febrero al 7 de marzo, para que los equipos decidan si quieren etiquetar a uno de sus jugadores.
Si los Cowboys deciden no etiquetar a Pollard, y si no llegan a un nuevo acuerdo de contrato, sería agente libre el 15 de marzo.
Pollard viene de una temporada de Pro Bowl que incluyó récords personales en yardas terrestres con 1,007 y un total de 12 anotaciones.
El promedio de 5.2 yardas por acarreo de Pollard lo convirtió en el cuarto corredor en la historia de la franquicia en superar las 1,000 yardas en una temporada junto con un promedio de más de 5.0 yardas por intento.
Y luego está el dilema de los Cowboys con Ezekiel Elliott, cuyo tope salarial para 2023 supera los $16 millones. El equipo podría ahorrar entre $5 y $10 millones en el tope salarial si es liberado esta temporada baja. Pero Zeke ha dicho que quiere quedarse con los Cowboys y, según los informes, ha considerado la idea de una rebaja salarial.
Aún así, será interesante ver cómo los Cowboys pueden quedarse con Zeke y Pollard para 2023, si es que eso es lo que desean.