Cierre de temporada regular ante su acérrimo rival divisional con un ojo en Philadelphia. A continuación, las cinco claves del juego de los Cowboys ante los Washington Commanders.
Ron Rivera solo quiere encontrar la salida.
Luego de serle aclarado por un reportero en rueda de prensa el mandamás capitalino se mostró sorprendido de escuchar que su equipo había sido eliminado. La siguiente fue el anunciar que su tercera opción como mariscal de campo, el novato Sam Howell, estará como titular ante su rival Vaqueros de Dallas para el cierre de la temporada regular.
Una temporada para el olvido para un equipo sin capitán ni timón. Con una presente racha de tres derrotas consecutivas ante Gigantes, San Francisco y Cleveland, quedaron fuera en lo que en momentos pareciera la llegada de los cuatro equipos divisionales a la gran fiesta.
En Philadelphia las Águilas reciben a unos Gigantes ya calificados con ese sexto sembrado. Para Nick Siriani la imponderable es la importancia de ganarle a un poco apurado rival divisional, porque de por medio esta el poder descansar la primera semana de la gran fiesta por ser el primer sembrado de la conferencia, junto con el codiciado banderín de la División Este de la Conferencia Nacional (NFC).
La otra es el llegar a la postemporada con tres derrotas consecutivas para de tal manera perder el mote de primer sembrado en la NFC.
Con justa razón estos dos juegos se darán con el mismo horario. Para que no haya malos entendidos entre estos cuatro rivales divisionales. Los Gigantes quisieran hacerles el mal a las Águilas, mientras que los Comandantes no quisieran servir de tapete para unos Cowboys que buscan la consistencia ofensiva.
Dentro de todas estas posibilidades para los pupilos de Mike McCarthy el hecho es que hay un juego y hay que salir a ganarlo. Dentro de los males, el peor ha sido jugar al nivel del rival, y aquí el rival es un cansado y fastidiado Comandantes de Washington. Lo ideal para los Cowboys es una victoria convincente, en juego complementario con la oportunidad de ganar el título divisional con lo que sería una inesperada emboscada a los anfitriones en Philadelphia.
Lo interesante será la intriga de estar al pendiente de lo que este sucediendo en Philadelphia de manera de ajustar el personal de acuerdo a lo que mas convenga dada la situación justo al noreste por la Interestatal 95 y lo que este aconteciendo en su momento en el terreno de juego del FedEx Field.
Intriga también de cuantos aficionados capitalinos se den cita en su ahora vetusto estadio al filo de otra temporada perdida por parte de una franquicia que parece en momentos al borde del precipicio.
Los Comandantes son la ofensiva total número 20 de la liga, catorce corriendo y la 20 por aire. La defensiva capitalina es la cuatro total de la liga, catorce ante el acarreo y quinta ante el pase. Los Cowboys son la ofensiva total número nueve, octava con el acarreo y catorce en el juego aéreo. A la defensiva son la trece total, 21 ante el acarreo y novena ante el pase.
Con la moneda en el aire en cuanto a cómo salen estos cuatro equipos este domingo al filo de las 3:25PM CST, les paso mis cinco claves del juego.
Clave 1. Otro juego raro. Si la salida anterior era un juego de "poca" relevancia con un rival a modo en Nashville, esta semana de nuevo se alinean todo tipo de posibilidades. Bajo las circunstancias los Cowboys también estarán interesados en saber qué tanto traen los Comandantes en el tanque, como salen al terreno de juego en su propia guarida con lo que seguro será una buena dosis de aficionados azul-plata en las gradas. Para Dak Prescott esto representa la oportunidad de comenzar el vuelo en enero para febrero con una victoria sin drama ni actos heroicos de última instancia. Ante una defensiva que buscarán defender el honor de su timonel, hay la necesidad de aprovechar el poco complemento ofensivo que presentará Howell para de tal manera ejecutar series ofensivas sin prisa, moviendo las cadenas y controlando el reloj de juego. El regreso de Tony Pollard es muy factible para de nuevo establecer la dupla del "martillo y la espada" con Ezekiel Elliott, y porque no darle el balón a Malik Davis para que siga mostrando que tiene algo bajo la capota.
Clave 2. La defensiva busca su reencuentro. Hace ya varias semanas la defensiva de Coach Q ha caído de su otrora alto rendimiento. Gente como Micah Parsons, cuyo nivel al principio de la temporada era la de super-dotado, ahora andan batallando como todos los demás para presionar al mariscal de campo contrario e irrumpir en el juego contrario. El dominio defensivo estará a prueba ante el misterio que representa la salida de titular de Howell y las ausencias de los corredores Antonio Gibson y Brian Robinson. Para la defensiva vaquera no debe haber ninguna razón por la cual no puedan evitar que Washington sobrepase la docena de puntos. No hay duda que una salida productiva justo antes de casi seguro viajar al juego de comodines es la receta ideal para de nuevo encontrar esa confianza competitiva.
Clave 3. Reto aéreo. La salida un tanto intempestiva de James Washington aclara que TY Hilton es una realidad y como tal es tiempo de seguir dándole cuerda. Los capitalinos defienden el pase al grado de presentar el reto ideal buscando la oportunidad de estirar el campo de juego y así de nuevo promover la confianza y bienestar mental rumbo a la postemporada. Lejos de salir sin la convicción de ganar, el juego aéreo azul-plata debe aprovechar el momento en Landover, Maryland de estar sueltos y con ilusiones de sentir el gozo de una jugada grande, de largo metraje, algo que ha faltado en el arsenal vaquero. Ahora es cuando. Por lo mismo es la oportunidad de estirar a la cuadrilla de alas cerradas, comandadas por Dalton Schultz con el trio de Ferguson, Hendershot y McKeon siendo parte del juego aéreo, con pases cortos y decididos.
Clave 4. Un ojo en el gato ….. Con las consecuencias de un juego a modo en Philadelphia esta la entera posibilidad que tenga relevancia directa a la estrategia ante los Comandantes. De pronto llego el momento de darles el escenario a los reservas y jugadores de equipos especiales, porque los Gigantes salieron al trámite, Philadelphia esta rumbo a ser el campeón divisional y primer sembrado y todavía falta toda una segunda mitad. Es claro que de no existir la probabilidad de que los Gigantes le saquen el juego a Philadelphia, los Vaqueros ya buscarían salir ilesos rumbo a la gran fiesta. Pero el factor de lo visto en Philadelphia se presente en el FedEx Field a reserva de cambio de dirección es palpable.
Clave 5. Con esto despedimos la temporada regular. Muchas dudas para muchas preguntas. Una temporada con posibilidades de trece victorias en esta nueva era de diecisiete juegos en dieciocho semanas ya cualquiera las quisiera, pero de rascarle tantito una distraída en Green Bay y una emboscada en la jungla de Jacksonville son en realidad lo que separa a estos Cowboys de arrasar con la NFC y perfilarse como el primer sembrado. Lo cierto es que números hay de todos tipos para catalogar a esta ofensiva Vaquera como competitiva, pero los números no delatan la frialdad y mesura necesaria en los momentos clave para ejecutar lo planeado. De nuevo se aparece el espectro del último juego de la temporada regular en patio ajeno con mucho de lo de interés ya descontado al costo.